He descubierto a este joven filósofo alemán,
Markus Gabriel, cuyas ideas me han dado mucho juego en clase de historia de la filosofía, después de haber abordado Platón. Filósofo que se dice contrario al materialismo y a los cortos vuelos de una filosofía demasiado pegada a la ciencia. Es decir, volvemos de modo nuevo, a las raíces de la filosofía.
Su filosofía es el "Nuevo realismo", una ontología que él llama de los campos de sentido.
Leímos la entrevista y fuimos comentando todos los temas que tienen que ver con lo que se hizo en filosofía de primero, el ser y las apariencias, la nada, la muerte, Schopenhauer como pensador representativo de la actitud "ascética" ante el dolor de vivir.
El vídeo de la conferencia TED se puede usar en una clase de filosofía bilingüe inglés.
How many people in this room believe in the existence of the unicorns?
Hay que reconocer a este joven filósofo de Bonn originalidad y "capacidad" de provocar con su propuesta de que el mundo no existe, cosa que explica con extrema sencillez y tiene razón, y a la vez, que los unicornios sí existen, planteamiento que resulta cercano a Platón, al darle un estatuto real a lo imaginario.
Dió mucho juego en clase porque su forma de expresión es muy desenvuelta y sencilla, Markus Gabriel llega y hace pensar. Intenté que lo leyeran primero en casa enviándoles el link, tuvieron que contestat un par de preguntas, y luego lo leímos y discutimos en clase.
Estoy pendiente de realizar la misma actividad en primero de bachiller, pidiéndoles un ejercicio más serio, "como para examen".
Markus Gabriel, el filósofo de moda en Alemania, dice que "el mundo no existe"
Tiene 34 años, nació en Renania-Palatinado, habla un montón de
idiomas y afirma que el mundo no existe. Markus Gabriel es el profesor
de Filosofía más joven de
Alemania.
Lo llaman para intervenir en radio, en televisión o para dar charlas en
público porque habla de forma muy clara, usando ejemplos sacados de
películas y series de TV, y sobre todo porque tiene un enfoque original
de nuestra forma de 'ver' las cosas.
Para empezar, dice que el mundo no existe. Ese es el titulo de un libro que se ha convertido en un superventas en Alemania:
Warum es die Welt nichts gibt (Por qué el mundo no existe).
Gabriel es profesor de Filosofía en la Universidad de Bonn. Esta entrevista se realizó por teléfono.
Dicen que usted habla inglés, francés, italiano, portugués, español, chino, latín y griego. Aparte del alemán. ¿Es verdad?
Si quiere podemos hablar en español [La entrevista sigue en español].
¿Tiene un método secreto para aprender idiomas?
El único método secreto es que me encantan los idiomas. Quiero
entender cómo piensan los demás. Y para entender a los demás, tengo que
aprender sus idiomas. Bueno, el griego y el latín me ayudaron mucho a
entender español, italiano y francés. Para mí fueron más fáciles que el
chino.
¿Se imaginó que iba a tener tanto éxito su libro de filosofía en Alemania?
No, tanto. Ha sido una sorpresa tanto para mí como para la editorial (Ullstein).
Algunos críticos dicen que es un libro simple y filosofía para tontos. ¿Es un piropo?
Sí, lo es. Porque muchas cosas que se publican en filosofía son
intentos para no mostrar que los autores no tienen nada que decir. Y
este es el problema de la filosofía académica global. Voy contra esta
tendencia.
¿Cómo explicaría a un niño que el mundo no existe?
Le diría: mira, a veces sueñas con que estás en un sitio. Entonces te
despiertas y estás en otro sitio. Por la mañana vas a la escuela y
estás en un sitio. Luego vas a casa de tus abuelos que están en un
sitio. Tú siempre estás en un sitio, pero nunca en ‘todos los sitios’.
Hace poco, una chica de once años me preguntó eso en una charla. Me
dijo: ‘¿Quiere decir que no hay nada más grande que ‘todas las cosas’?’.
Eso es, le dije.
Parece que gran parte del éxito de su libro se debe a que describe su filosofía usando ejemplos, metáforas y películas. ¿Es así?
Para mí la filosofía no es una región que está fuera de la vida
cotidiana. En nuestro tiempo, se expresa a través de pelis y metáforas.
En cambio, la filosofía clásica quería ser una actividad meramente
abstracta y conceptual, lo cual es una especie de ilusión. La filosofía
es una expresión más clara de lo que ya sabemos todos.
Ahora, ¿me podría explicar con alguna metáfora por qué sostiene que “el mundo no existe”?
¿Dónde está el universo? ¿El universo está dentro del universo o no?
Si está dentro del universo, es más pequeño que el universo lo cual es
absurdo. Pero si está dentro de una cosa más grande que el universo,
entonces el universo ya no es el todo. Y esa es la paradoja: el ‘todo’
no puede ser ‘parte’ de sí mismo.
¿Su libro sirve para encontrar sentido a la vida?
Si, por lo menos en el siguiente contexto. Muchas personas no ven el
sentido en sus vidas porque creen que para que la vida tenga sentido, se
necesita un sentido más profundo, digamos, un sentido último. Y ese
sentido no puede existir. La ausencia de este sentido demasiado grande
es para mí es la forma de la esperanza. Por eso podremos entender el
sentido de nuestra vida una vez que comprendamos que no hay un sentido
más profundo que el sentido que damos a nuestra vida.
Entonces ¿cada uno debe de buscar su sentido en la vida porque no hay un sentido total que abarque a todo?
Exacto. El único sentido más universal que este sentido individual es
el sentido de la comunidad, de la universalidad, o, como digo
normalmente, de la libertad. Libertad para mí es el hecho de que todos
estamos unidos como seres libres, en el sentido que le daba Jean Paul
Sartre. Decía que “estamos condenados a ser libres”. Y esta es la forma
de la vida humana. Es algo que tenemos en común.
¿Qué aporta la filosofía a los jóvenes?
Sirve para justificar mejor sus ideas y para conocerse a sí mismos.
Para mí, la filosofía es la crítica de la ideología, de la mentira, de
la mentira política. En la política hay muchísima mentira. Con la
filosofía, los jóvenes pueden justificar sus derechos a través de la
razón.
De joven usted hacía 'stakeboarding', sufrió un accidente, se quedó en cama y sufrió una revelación, ¿no?
Vino un amigo mío que era teólogo y me regaló un libro de
Kierkegaard que no entendí (
Temor y Temblor). Luego leí a
Schopenhauer,
que fue el primero al que entendí. Y algo de la Biblia. Mi amigo me
decía, “a través de Kierkegaard puedes entender la Biblia”. Cuando Jesús
dice que su reino no es de este mundo, a lo mejor es el origen de mi
idea: que el mundo no existe. La revelación fue esta: muchas de mis
creencias cotidianas eran falsas o no estaban bien justificadas. Y la
filosofía es una justificación de nuestras creencias más fundamentales.
Usted tiene como modelo a un filósofo alemán que escribe muy claro, Arthur Schopenhauer.
Absolutamente, sí. Es mi modelo. Como el de
Ludwig Wittgenstein que escribía que lo que se puede decir, se puede también decir claramente. (Y Gabriel dice en alemán:
Was sich überhaupt sagen lässt, lässt sich klar sagen). Y para mí quien, como filósofo, no escribe de una manera absolutamente clara, no sabe qué quiere decir.
¿Cómo concibe usted a Dios?
En todas las religiones, Dios es la idea de nuestra capacidad de
entender cómo son las cosas y los hechos; y esta capacidad no es ajena
al universo. Sin embargo, el fisicalismo de nuestro tiempo dice que sólo
las ciencias naturales pueden comprender cómo son las cosas. De modo
que las ciencias naturales niegan la existencia del hombre dentro del
universo. Eso lo llamo yo en mi libro ‘la visión del mundo sin
espectador’. La religión quiere, a través del concepto de Dios,
reconocer la realidad humana. Para mí, Dios es un nombre del ser humano.
Los críticos de la religión dicen siempre que Dios es una creación de
la imaginación humana. Es decir, que Dios es un ser humano. Pero eso ya
es Dios. La idea de Dios desde el inicio de la religión, históricamente
hablando, es la idea de que el ser humano tiene valor, que es una
realidad que se tiene que reconocer.
A su filosofía la califican de optimista, frente al pesimismo alemán tradicional. ¿Por qué?
Porque digo que podemos conocer los hechos tal como son. La vida
cognitiva, nuestra vida como seres humanos, no es una ilusión.
Schopenhauer dice que el mundo es una representación, que todo es una
gran ilusión, una especie de sueño. A él le gustaba muchísimo Calderón y
La vida es sueño. Yo digo: ‘¡No, no!, la vida es la vida; el sueño es
sueño.’ Soy optimista porque creo que podemos conocer los hechos tal
como son, la cosa en sí, como decía
Kant.
Esto es una suerte de optimismo. Y creo que hay verdades éticas
evidentes. Por ejemplo, que nadie debe comer niños. O por ejemplo, el
cosmopolitismo es un hecho evidente. Cada forma de nacionalismo es algo
fundamentalmente falso. Estas cosas son verdades evidentes y muy claras.
Y en este sentido soy optimista.
¿Se puede considerar que usted ha creado un nuevo sistema de conocimiento después del sistema de Kant?
Sí, se puede decir eso. Lo llamo el Nuevo Realismo. Y mi sistema es
una combinación de una nueva ontología que llamo ‘ontología de los
campos de sentido’. Y una nueva epistemología que justifica nuestra
capacidad de conocer las cosas en sí, contra el idealismo, el
constructivismo, el escepticismo…
¿Y el materialismo?
Sobre todo, el materialismo. El enemigo central de mis actividades es el materialismo.
Hay afirmaciones suyas que parecen sacadas de la física
moderna como cuando dice que todo existe porque aparece a los seres
humanos en un campo de sentido.
Hay muchas relaciones. Pero la física cuántica no dice nada de los
gobiernos, ni de las obras de arte porque considera que no son hechos
físicos, no son números. Lo que dice la física teórica queda siempre
limitado a una descripción del universo o de la naturaleza. Sin embargo,
la ontología de los campos de sentido habla de cosas que no son
físicas, por ejemplo: gobiernos, sueños, amor… y todo eso. Esa es la
gran diferencia.
¿Google manipula nuestra idea del mundo?
Sí. Estoy escribiendo un libro más académico con detalles para mis
colegas y digo que no puede existir una algoritmo que comprenda a todo, o
que sea omnicomprensivo, porque si lo hubiese ya sería el mundo. Pero
ya sabemos que el mundo no puede existir ni en la forma de un algoritmo.
Por eso es una filosofía anti Google. ¿Conoce el libro The Circle?
No.
Pues este libro, describe una compañía tipo Google que quiere desarrollar una teoría del todo, un algoritmo. Y eso es imposible.
¿Y la televisión? ¿No nos da una imagen engañosa del mundo?
Sí, a veces sí, pero también hay formas como las series
contemporáneas norteamericanas, a las cuales cito mucho en mi libro,
pues son pruebas de mi teoría. Hay formas arte, de series de tv, que nos
muestran la verdad de que el mundo no existe.
¿Los periodistas damos sentido al mundo moderno?
Sí. Es muy importante porque la prensa es una defensa de la libertad
contra sus enemigos. Porque la prensa tiene la función de luchar contra
el totalitarismo. Por eso la libertad de la prensa es un problema en
China y en Rusia. Y para mí la libertad de la prensa es esencial en la
democracia, y la democracia es la expresión más justa de la no
existencia del mundo, porque la democracia es la forma política que dice
que no hay algo como la totalidad.
Me puede explicar un poco el término Nuevo Realismo y cómo lo concibió en una cafetería de Nápoles.
Estaba como Maurizio Ferrari que había escrito un libro que está
también en español y que se llama Nuevo Realismo. La idea era: ¿cuál es
el espíritu de nuestro tiempo?¿Donde estamos? ¿Cuál es la atmósfera de
la contemporaneidad? Y la impresión es que había un Nuevo Realismo,
porque ahora sabemos bien que ser realista en filosofía no significa
necesariamente fundar todos nuestros pensamientos en la naturaleza.
Podemos finalmente reconocer a la realidad de los productos humanos, la
realidad de los gobiernos, de los pensamientos, del arte, del amor… Y
esto nos sembraba una buena expresión para lo que está aconteciendo en
todos los sectores de la sociedad. Ahora parece que tenemos razón.
Porque hay muchísimos debates sobre el Nuevo Realismo en toda Europa.
Profesor, ¿sigue haciendo skateboarding?
Sí, pero peor que antes porque con 34 años ya no soy tan joven para hacer skateboarding.