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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

lunes, 6 de abril de 2020

SISTEMA DEL DINERO


"Dinero pleno", Dinero giral, Dinero de helicóptero,  "Dinero de deuda", Intereses ...
4 de abril 2020 Jörg Gastmann


 Los obstáculos del BCE para regalar 500 euros a cada europeo ...

 Ana Azanza por la traducción

No hay tema que nos haga gastar más energía que la crítica al sistema dinerario.
La 1ª parte : El sistema del dinero no es el problema  trata de la definición de dinero, "del dinero gratis de curso legal", del dinero regional, de la creación de dinero de la nada y del oro como garantía del valor. En esta 2ª se trata de que los  problemas del capitalismo están en otro lugar.  

Colorida mezcla de sistemas

Los críticos del sistema dinerario confunden cosas que se superponen pero que no son lo mismo:
sistema financiero, sistema bancario y sistema dinerario son cosas diferentes. Por ejemplo si se liberara el sistema financiero de la especulación no cambiaría nada del sistema del dinero. Si no hubiera banca privada en el sistema bancario, los bancos ya no tendrían la posibilidad de crear dinero giral por medio de los créditos, y eso no cambiaría nada el dinero.

Los críticos del sistema del dinero esgrimen dos argumentos más: el dinero sólo puede existir gracias a las deudas de otros y en segundo lugar el dinero de los intereses generados por los préstamos no se puede ganar. ¿Es eso cierto?

"Dinero pleno", Dinero giral, Dinero de helicóptero

El dinero, como medio legal de pago se origina de dos formas: en los bancos centrales y en los bancos privados. Los bancos centrales (bancos emisores) crean dinero de varias maneras: En el caso de las reformas monetarias, como en la República Federal de 1948, (además del cambio de antiguos Reichsmarks) todos los ciudadanos recibieron 60 marcos alemanes per cápita, todas las empresas 60 por empleado y todos los presupuestos públicos recibieron un ingreso mensual promedio. No era más que "dinero de helicóptero" creado de la nada. Con esta "creación de dinero de la nada", nadie se quejó entonces de que el nuevo marco alemán era papel impreso sin valor.

El 26 de febrero de  2020 el gobierno de Hong Kong anunció una emisión de dinero de helicóptero : Cada ciudadano recibió 10.000 dólares de Hong Kong (unos 1.200 euros) para paliar la crisis del corona. Hasta hoy sigue siendo una excepción pero es una posibilidad, si el volumen no es demasiado grande no tiene por qué desencadenar la inflación. No funcionó ni en Zimbabwe, ni en Venezuela, ni en Alemania en los años 20.

En cantidades bien dosificadas el dinero de helicóptero puede generar poder adquisitivo sin elevar la inflación. Pero una vez abierta esta caja de Pandora nos podemos preguntar si los gobiernos y los directivos de los bancos centrales no usarían este recurso con más desinhibición cada vez, una vez que las crisis sistémicas de poder adquisitivo del capitalismo se hagan cada vez mayores.

El columnista de Spiegel Thomas Fricke exigía con vehemencia en septiembre a madame Lagarde ejecutiva del BCE que distribuyera dinero de helicóptero y estos eran sus cálculos: "Si el BCE que ha invertido 2,6 billones de euros desde  2015 en compra de bonos, los hubiera distribuido a los 340 millones de ciudadanos europeos cada uno hubiéramos recibido la friolera de 7.500 euros desde entonces. Y ese dinero no hubiera ido a las acciones sino a la compra de bienes reales. Un flujo constante como este estimula la economía a invertir mucho más que si el dinero procede del mundo financiero.”

En el World Economic Forum se  discutió el tema seriamente, y en EEUU Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez son distinguidos defensores de la idea "Modern Monetary Theory" (MMT). Esta impresión de dinero según pedido es un reconocimiento explícito de la ineficiencia de los sistemas fiscales y un acto de desesperación con alto riesgo de que se rompa la presa. Sin embargo o precisamente por ello MMT podría volverse imprescindible antes o después.
Hasta entonces la forma principal de aumentar la oferta de dinero es que los bancos centrales se lo presten a los bancos y que estos a su vez se lo presten a las empresas y a los consumidores. Con este sistema se debería garantizar la inversión, el consumo y el crecimiento económico. Se puede observar en el mundo entero que este concepto ya no funciona:

La población carece de poder adquisitivo para aumentar el consumo dados los bajos salarios y las rentas también bajas. Donde la demanda no crece, las empresas no tienen razón ninguna para aumentar su oferta. A la oferta de crédito le falla también la demanda. Ni siquiera se usan los créditos con casi cero intereses. De todos modos los bancos siguen dando paragüas cuando luce el sol: 

El que es solvente podría pedir un crédito pero no lo necesita. Quien tiene poco efectivo o quien tiene más de 60 años y pide un crédito sin suficientes garantías, no lo recibe. El crecimiento de la economía por aumento de la cantidad de dinero sólo puede funcionar cuando beneficia al consumidor y no como dinero de helicóptero, porque los préstamos disminuyen el poder adquisitivo incluso cuando los intereses son bajos. La mejor solución serían salarios más elevados para todos. Cómo es posible lograrlo será tema de otro artículo. 

Otra posibilidad para poner dinero en circulación es que los bancos centrales crean dinero de la nada y compran bonos del gobierno. Los estados cuyos ingresos son insuficientes (es decir, prácticamente todos) piden dinero prestado a través de bonos del gobierno. Movimiento legal, pero ilegítimo: los bancos y las compañías de seguros están legalmente obligados a invertir una parte más o menos grande de su capital en bonos del gobierno. Dado que todos los estados (incluso Arabia Saudita y Noruega) no pueden o no quieren pagar su deuda nacional, la caída global del sistema se vería amenazada.


Para evitar el colapso, los bancos centrales compran bonos gubernamentales ilimitados, que no es más que una impresión ilimitada de dinero. Cualquiera que critique esta política del BCE no ha pensado en las consecuencias de la alternativa: sin esta "bazoka"  de billetes por parte de los bancos centrales, tarde o temprano todos los estados serían insolventes y, por lo tanto, no podrían actuar. En una reacción en cadena, los estados más endeudados se llevarían por delante  incluso a los estados más saneados.

Malas noticias para los gurús del crash: esto no sucederá. El mundo está en una espiral descendente por una serie de razones y, en mi opinión, veremos necesariamente violencia. Las razones, sin embargo, no incluyen el sistema monetario, sino principalmente el capitalismo desenfrenado, que destruye la sociedad y las democracias y literalmente devora el planeta.

Por cierto el crash no puede resultar de los saldos de Target 2  poque son estadísticas del comercio exterior, y no reclamaciones.

Creación de dinero de crédito por los bancos comerciales

La mayoría de la gente no se preocupa del sistema del dinero, no lo consideran un problema o no ven sentido a invertir tiempo en tan complicada maraña. Los críticos del sistema monetario intentan justificar esa falta de interés alegando supuestos problemas. El mayor de los cuales vendría de la creación de dinero y las cuentas de los bancos comerciales. 

Cuando los bancos administran cuentas y flujos de dinero que entran y salen de las mismas, se deben registrar de acuerdo con las reglas contables del Código de Comercio y la regulación contable de la institución de crédito. En la contabilidad de doble entrada y en la estructura de la cuenta bancaria, no hay otra opción que contabilizar el crédito del cliente en las cuentas corrientes en una cuenta llamada "Pasivos para los clientes". ¿Y qué?

Todos los titulares de cuentas corrientes que no se ocupan del sistema del dinero, la inmensa mayoría, suponen que su cuenta corriente es como la caja de caudales para las monedas o un parking, se deja el dinero o se deja el coche para que te lo guarden y se recoge cuando se necesita. 

Nadie piensa que el coche estacionado en el parking es un crédito para el propietario del parking. A ningún ciudadano corriente se le ocurre pensar que los bancos registren el saldo de su cuenta como un reclamo al banco. A los ciudadanos y a las empresas les da igual que los bancos registren su dinero como un reclamación/responsabilidad con tal de que puedan disponer libremente de él. Y para finalizar no hay ningún contrato de crédito entre el titular de la cuenta y el banco. ¿O sí? 

Pero en las condiciones generales de los bancos están redactadas esas fórmulas solo que nadie las lee dada su complicación. Los ciudadanos confían en que el legislador los protege de sorpresas desagradables en las claúsulas de los contratos cuyos contenidos no se corresponden con su voluntad. También lo hace el legislador en el § 305 c BGB. (Código civil alemán, párrafo sobre claúsulas de múltiple interpretación)

En consecuencia, "todas las disposiciones en términos y condiciones generales que son ... tan inusuales que el socio contractual del usuario no tiene que contar con ellas no forman parte del contrato". El párrafo 2 establece: las dudas sobre la interpretación de los términos y condiciones generales corren a cargo del usuario, en este caso, los bancos. Si los ciudadanos creen de buena fe que no otorgarán un préstamo a los bancos mediante saldos bancarios, entonces la sección 305 c BGB respalda esta opinión.

 Hasta donde yo sé, nunca ha habido una decisión de un juez porque nunca ha habido ningún perjuicio y, por lo tanto, ninguna queja de estas cláusulas. El problema solo se plantearía si el fondo de garantía de depósitos no funcionara después de una quiebra bancaria, probablemente el Bazooka del BCE llegaría a las cuentas corrientes.

Antes de llegar ahí, nos ocupamos del mayor problema de los críticos del sistema monetario: los bancos comerciales crean dinero de la nada. En esta página, el Bundesbank explica cómo se crea el dinero en los bancos comerciales: principalmente a través de préstamos. Cuando un banco otorga un préstamo, simplemente acredita el monto a la cuenta del prestatario. Los bancos pueden hacer esto en una escala grande pero no ilimitada.

El dinero procede de hecho de la nada, a través de un asiento contable. La cantidad de dinero crece y también el balance del banco. Cuando los prestatarios devuelven el dinero el balance disminuye. De algún modo la cantidad de dinero respira descentralizadamente dependiendo de las necesidades y de la solvencia. 
Luego está el interés que pagan los prestatarios. Ese interés no es más que el beneficio del banco. Ya sea el banco, un distribuidor o una empresa industrial quien obtenga ganancias de sus actividades comerciales el resultado económico general es el mismo. Solo importa que los beneficios vuelvan a la economía o al presupuesto público. Por lo tanto tampoco tiene sentido privar a los bancos de la posibilidad de crear dinero a través de los préstamos.


"Dinero pleno": ¿Cerveza ilimitada gratis para todos?


La expresión “dinero pleno” da a entender que hubiera “dinero no pleno” algo así como euros, dólares, francos de menor categoría. Pero un euro es igual que cualquier otro euro, y un franco del banco central no se distingue de un franco giral. Con la etiqueta “dinero pleno”, los críticos del dinero quieren abolir la creación de dinero por parte de los bancos. Sólo los bancos centrales deberían ocuparse de crear dinero de la nada.  Así se resolverían todos los problemas del capitalismo.
Se instó al FMI a investigar el dinero pleno de "Chicago Plan". El Bundesbank se ocupó de ello en su informe mensual   4/2017 .

Hay variantes de este “dinero pleno”: en su forma más simple los bancos centrales prestan dinero a los bancos comerciales y estos lo prestan a su vez a las empresas y a los consumidores. Cuando la creación de dinero procede de los bancos centrales en lugar de venir de modo “descentrado” de los bancos comerciales no pasa nada. Lo decisivo es quien se queda con los intereses.  

En una variante radical los bancos comerciales no deberían de percibir intereses y así perderían su razón de ser, habría un gigantesco banco central monopolístico que decidiría sobre cada crédito en el área del euro y controlaría la oferta  monetaria. Si se podría y se debería controlar la oferta de dinero y la creación de dinero es una controversia que llena foros y bibliotecas. 

En la variante más radical, como la que describe Mark Joób a propósito de la iniciativa suiza de “dinero pleno”, el banco nacional "hace circular el dinero pleno por medio de distribuciones sin deuda”, de manera que "la emisión de dinero ya no depende de que estén acoplados el endeudamiento de la economía y la sociedad" .

Dado que se pretende sustituir el supuesto malo “dinero de la deuda” por el “dinero pleno”, nadie que pida un crédito tendrá que tener deudas. Pero el dilema es que el dinero de los préstamos no se puede pagar sin las deudas del deudor. Da igual si el dinero viene de un banco central o de un banco comercial, y da igual cómo etiquetemos al dinero: deudas y deudores se basa en la naturaleza de los créditos. El dinero de los créditos siempre es el que los críticos del sistema del dinero quieren anular como “dinero de deuda”. 

Una trasferencia sin deuda no es un crédito sino un regalo. Créditos sin deudas significan dinero de helicóptero para todos sin límite. La consecuencia inevitable del dinero regalado en masa es su plena devaluación. Exigir que se implemente dicha iniciativa significa el final del negocio del crédito  para los bancos. 

Los bancos serían meros administradores de cuentas, el procesamiento de los pagos y el mantenimiento de los cajeros automáticos generarían un aumento drástico de las tarifas y se plantearía la pregunta por qué el banco central no se ocupa tanto de administrar las cuentas como de gestionar los cajeros. Sería el final de todos los bancos. Las consecuencias de esta demanda proceden cuando menos de la falta de reflexión.


Sólo son un problema los intereses / beneficios elevados y la riqueza

"El problema no es el interés, el problema es el interés del interés." (Margrit Kennedy, crítica del sistema del dinero)

Como se explica en "La redistribución de los pobres a los ricos a través de los beneficios " , los intereses del crédito son sólo uno de los tipos de interés. El principal interés no es el del crédito sino el beneficio que se obtiene por el comercio de bienes y servicios. 

Los críticos del sistema afirman que falta dinero para los intereses, que según la historia "Fabian el orfebre/banquero – dame el mundo más el 5%", son ingenerables. El fallo de la historia se revela cuando el comerciante le explica al banquero Fabian que el sistema no puede funcionar si el banco acumula dinero y lo retira de la circulación. 

El comerciante explica también que el crédito y el sistema de intereses podría funcionar bien si el banco revirtiera los intereses en la economía comprando bienes y servicios como todo el mundo.
El papel del banco es el mismo que el del panadero, si el panadero gana un 5% y acumula en vez de gastar en la economía real el problema viene a ser el mismo. El problema es la acumulación de la riqueza con interés compuesto, no el interés en sí. Los intereses /beneficios son como el salario del empresario, son inevitables, una motivación para emprender un negocio. 

Sin intereses sólo habría comunismo y no habría bienestar. Quien quiera profundizar en la inevitabilidad de los intereses (¡no excesivamente altos!) tiene que leerse el capítulo 11 "¿Deudas e intereses? Sí, por favor" en el libro de Ulrike Herrmann "La victoria del capital".


"Dinero igual a deuda" no es verdad


Un clásico de los críticos del dinero es la afirmación de que el dinero está gravado por la deuda. Como se explica en "el mito del dinero deuda " no es verdad.  El estudio Creditreform "Insolvencia en Europa" hace la lista anual de entre 100.000 y 150.000 insolvencias en la zona euro, en la que cada año se cancela alrededor del 3% de la cantidad de euros M1, parte por los bancos parte por las empresas. 

El dinero que las empresas y consumidores insolventes pidieron prestado todavía está en circulación. Si se supone que los bancos son los principales acreedores de esos incumplimientos significa que:
Los bancos cancelan alrededor del 2% de los cantidades netas (sin intereses) creadas por los bancos en préstamos. El dinero está fuera de los libros, está en circulación libre de deudas ya que los prestatarios lo gastaron hace mucho. Multipliquemos ese porcentaje por los últimos 50 años y resulta:
Casi todo el dinero que circula está libre de deudas. Alguna excepción es el dinero que se debe pagar para los créditos activos. Está en la naturaleza del asunto y es indiferente que el dinero proceda de un banco central o de un banco de negocios. No hay problema de “dinero de deuda”. 

Es cierto que las deudas de uno son demandas de otro. Pero es falso que no haya dinero ni otros activos sin deuda. Los activos son mucho más altos que la deuda, en Alemania alrededor de cinco veces más. 

Los Gráficos de saldo efectivo, que supuestamente se basan en datos del Bundesbank y que mostrarían que todo el dinero equivale a deuda son un invento. Fácil de poner a prueba: en el gráfico tienen que estar el dinero de las acciones y de los seguros de vida, para que de alguna manera coincidan los números. Preguntas: ¿Cómo considerar dinero algo que no se ajusta a ninguna de las definiciones de dinero? ¿Cómo se paga con acciones? ¿Cómo representa el gráfico las fluctuaciones de los mercados bursátiles? ¿De quién aumenta la deuda en analogía con el alza de las acciones y por qué? ¿Cómo diferenciar a los accionistas de la zona euro de los de fuera? ¿Por qué las acciones que sólo son participaciones en una empresa deberían ser dinero y no las acciones de una sociedad de responsabilidad limitada?


Conclusión
 
El mundo tiene ingentes cantidades de problemas. El sistema de dinero no es uno de ellos. La crítica del sistema monetario está por decirlo suavemente fuera de la realidad y es desconsiderada como lo demuestran las contradicciones y argumentos en el foro de comentarios bajo el artículo sobre el sistema del dinero. Por lo general los que no comparten la misma opinión son tachados de ignorantes.
Los críticos del sistema monetario que quieren atraer a sus congéneres a luchar contra molinos de viento olvidan la regla de oro, el gusano tiene que saberle bien al pez no al pescador.

Quien quiera hacer un mundo mejor tendrá que invertir sus energías en soluciones que se puedan llevar a cabo y con capacidad para solucionar los problemas reales


El autor: Jörg Gastmann es escritor y portavoz de la ONG economy4mankind.org, que promueve un sistema económico alternativo Economic Balance System.

1 comentario:

José Biedma L. dijo...

Más abstracto el artículo que la Fenomenología de Hegel. Sólo he entendido bien la conclusión, que me parece realista. Y no veo más que contradicciones por todas partes. ¡Ojo con los que hablan mal del dinero! Mi experiencia me dice que son pródigos para gastarlo y vagos para ganarlo. Cuando una moneda vale es porque representa trabajo productivo acumulado. Tampoco veo muy bien como el "dinero helicóptero", o la sopa boba que se prepara aquí, no va a producir inflació y depreciación de la moneda y, por consiguiente, empobrecimiento general de los trabajadores que aun ganando más podrán comprar menos, porque serán más los que cobren que los que produzcan. El dinero vale cuando se puede comprar algo con él. Cuando los bienes y servicios escasean, hay que llevar un carro de papel para conseguir un kilo de papas, como pasa en Venezuela y nadie quiere tu dinero porque no representa ni bienes ni servicios.