"Dinero pleno",
Dinero giral, Dinero de helicóptero, "Dinero de deuda", Intereses ...
4 de abril
2020 Jörg
Gastmann
Ana Azanza por la traducción
No hay tema
que nos haga gastar más energía que la crítica al sistema dinerario.
La 1ª parte :
El sistema del dinero no es el problema trata de la definición de dinero, "del
dinero gratis de curso legal", del dinero regional, de la creación de
dinero de la nada y del oro como garantía del valor. En esta 2ª se trata de que
los problemas del capitalismo están en
otro lugar.
Colorida mezcla de sistemas
Los críticos
del sistema dinerario confunden cosas que se superponen pero que no son lo
mismo:
sistema financiero, sistema bancario y sistema dinerario son cosas
diferentes. Por ejemplo si se liberara
el sistema financiero de la especulación no cambiaría nada del sistema del
dinero. Si no hubiera banca privada en el sistema bancario, los bancos ya no
tendrían la posibilidad de crear dinero giral por medio de los créditos, y eso
no cambiaría nada el dinero. Los críticos del sistema del dinero esgrimen dos argumentos más: el dinero sólo puede existir gracias a las deudas de otros y en segundo lugar el dinero de los intereses generados por los préstamos no se puede ganar. ¿Es eso cierto?
"Dinero pleno", Dinero giral, Dinero de helicóptero
El dinero,
como medio legal de pago se origina de dos formas: en los bancos centrales y en
los bancos privados. Los bancos centrales (bancos emisores) crean dinero de
varias maneras: En el caso de las reformas
monetarias, como en la República Federal de 1948, (además del cambio de
antiguos Reichsmarks) todos los ciudadanos recibieron 60 marcos alemanes per cápita, todas las empresas 60 por
empleado y todos los presupuestos públicos recibieron un ingreso mensual
promedio. No era más que "dinero de
helicóptero" creado de la nada. Con esta
"creación de dinero de la nada", nadie se quejó entonces de que el
nuevo marco alemán era papel impreso sin
valor.
El 26 de
febrero de 2020 el gobierno de Hong Kong
anunció una emisión de dinero de helicóptero
: Cada ciudadano recibió 10.000 dólares de Hong Kong (unos 1.200 euros) para
paliar la crisis del corona. Hasta hoy sigue siendo una excepción pero es una
posibilidad, si el volumen no es demasiado grande no tiene por qué desencadenar
la inflación. No funcionó ni en Zimbabwe, ni en Venezuela, ni en Alemania en
los años 20.
En
cantidades bien dosificadas el dinero de helicóptero puede generar poder
adquisitivo sin elevar la inflación. Pero una vez abierta esta caja de Pandora
nos podemos preguntar si los gobiernos y los directivos de los bancos centrales
no usarían este recurso con más desinhibición cada vez, una vez que las crisis
sistémicas de poder adquisitivo del capitalismo se hagan cada vez mayores.
El columnista
de Spiegel Thomas Fricke exigía con vehemencia en septiembre a madame Lagarde
ejecutiva del BCE que distribuyera dinero de helicóptero y estos eran sus cálculos: "Si el BCE que ha
invertido 2,6 billones de euros desde 2015 en compra de bonos, los hubiera distribuido a los 340 millones de
ciudadanos europeos cada uno hubiéramos recibido la friolera de 7.500 euros
desde entonces. Y ese dinero no hubiera ido a las acciones sino a la compra de
bienes reales. Un flujo constante como este estimula la economía a invertir
mucho más que si el dinero procede del mundo financiero.”
En el World
Economic Forum se discutió el tema seriamente, y en
EEUU Bernie Sanders y Alexandria
Ocasio-Cortez son distinguidos defensores de la idea "Modern Monetary Theory"
(MMT). Esta impresión de dinero según pedido es un reconocimiento explícito de
la ineficiencia de los sistemas fiscales y un acto de desesperación con alto
riesgo de que se rompa la presa. Sin embargo o precisamente por ello MMT podría
volverse imprescindible antes o después.
Hasta
entonces la forma principal de aumentar la oferta de dinero es que los bancos
centrales se lo presten a los bancos y que estos a su vez se lo presten a las
empresas y a los consumidores. Con este sistema se debería garantizar la
inversión, el consumo y el crecimiento económico. Se puede observar en el mundo
entero que este concepto ya no funciona:
La población
carece de poder adquisitivo para aumentar el consumo dados los bajos salarios y
las rentas también bajas. Donde la demanda no crece, las empresas no tienen
razón ninguna para aumentar su oferta. A la oferta de crédito le falla también
la demanda. Ni siquiera se usan los créditos con casi cero intereses. De todos
modos los bancos siguen dando paragüas cuando luce el sol:
El que es
solvente podría pedir un crédito pero no lo necesita. Quien tiene poco efectivo
o quien tiene más de 60 años y pide un crédito sin suficientes garantías, no lo
recibe. El crecimiento de la economía por aumento de la cantidad de dinero sólo
puede funcionar cuando beneficia al consumidor y no como dinero de helicóptero,
porque los préstamos disminuyen el poder
adquisitivo incluso cuando los intereses son bajos. La mejor solución serían
salarios más elevados para todos. Cómo es posible lograrlo será tema de otro
artículo.
Otra posibilidad
para poner dinero en circulación es que los bancos centrales crean dinero de la
nada y compran bonos del gobierno. Los estados cuyos ingresos son insuficientes (es decir, prácticamente
todos) piden dinero prestado a través de bonos del gobierno. Movimiento legal, pero ilegítimo: los bancos y las compañías de
seguros están legalmente obligados a invertir una parte más o menos grande de
su capital en bonos del gobierno. Dado que todos los
estados (incluso Arabia Saudita y Noruega) no pueden o no quieren pagar su
deuda nacional, la caída global del sistema se vería amenazada.
Para evitar el colapso, los
bancos centrales compran bonos gubernamentales ilimitados, que no es más que
una impresión ilimitada de dinero. Cualquiera que
critique esta política del BCE no ha pensado en las consecuencias de la
alternativa: sin esta "bazoka" de billetes por parte de los bancos centrales,
tarde o temprano todos los estados serían insolventes y, por lo tanto, no
podrían actuar. En una reacción en cadena, los estados
más endeudados se llevarían por delante incluso a los estados más saneados.
Malas noticias para los gurús
del crash: esto no sucederá. El mundo está en una espiral
descendente por una serie de razones y, en mi opinión, veremos necesariamente
violencia. Las razones, sin embargo, no incluyen el
sistema monetario, sino principalmente el capitalismo desenfrenado, que
destruye la sociedad y las democracias y literalmente devora el planeta.
Por cierto
el crash no puede resultar de los saldos de Target 2 poque son estadísticas
del comercio exterior, y no reclamaciones.
Creación de dinero de crédito por los bancos
comerciales
La mayoría
de la gente no se preocupa del sistema del dinero, no lo consideran un problema
o no ven sentido a invertir tiempo en tan complicada maraña. Los críticos del
sistema monetario intentan justificar esa falta de interés alegando supuestos
problemas. El mayor de los cuales vendría de la creación de dinero y las
cuentas de los bancos comerciales.
Cuando los bancos administran
cuentas y flujos de dinero que entran y salen de las mismas, se deben registrar
de acuerdo con las reglas contables del Código de Comercio y la regulación contable
de la institución de crédito. En la contabilidad de doble
entrada y en la estructura de la cuenta bancaria, no hay otra opción que
contabilizar el crédito del cliente en las cuentas corrientes en una cuenta
llamada "Pasivos para los clientes". ¿Y qué?
Todos los titulares de cuentas
corrientes que no se ocupan del sistema del dinero, la inmensa mayoría, suponen
que su cuenta
corriente es como la caja de caudales para las monedas o un parking, se deja el
dinero o se deja el coche para que te lo guarden y se recoge cuando se
necesita.
Nadie piensa
que el coche estacionado en el parking es un crédito para el propietario del
parking. A ningún ciudadano corriente se le ocurre pensar que los bancos registren
el saldo de su cuenta como un reclamo al banco. A los ciudadanos y a las
empresas les da igual que los bancos registren su dinero como un reclamación/responsabilidad
con tal de que puedan disponer libremente de él. Y para finalizar no hay ningún
contrato de crédito entre el titular de la cuenta y el banco. ¿O sí?
Pero en las
condiciones generales de los bancos están redactadas esas fórmulas solo que
nadie las lee dada su complicación. Los ciudadanos confían en que el legislador
los protege de sorpresas desagradables en las claúsulas de los contratos cuyos
contenidos no se corresponden con su voluntad. También lo hace el legislador en
el § 305 c BGB. (Código civil alemán, párrafo sobre
claúsulas de múltiple interpretación)
En consecuencia, "todas las
disposiciones en términos y condiciones generales que son ... tan inusuales que
el socio contractual del usuario no tiene que contar con ellas no forman parte
del contrato". El párrafo 2 establece: las dudas
sobre la interpretación de los términos y condiciones generales corren a cargo
del usuario, en este caso, los bancos. Si los ciudadanos
creen de buena fe que no otorgarán un préstamo a los bancos mediante saldos
bancarios, entonces la sección 305 c BGB respalda esta opinión.
Hasta donde yo sé, nunca ha
habido una decisión de un juez porque nunca ha habido ningún perjuicio y, por lo
tanto, ninguna queja de estas cláusulas. El problema solo
se plantearía si el fondo de garantía de depósitos no funcionara después de una
quiebra bancaria, probablemente el
Bazooka del BCE llegaría a las cuentas corrientes.
Antes de llegar ahí, nos
ocupamos del mayor problema de los
críticos del sistema monetario: los bancos comerciales crean dinero de la nada.
En esta página, el Bundesbank explica cómo se crea el dinero en
los bancos comerciales: principalmente a través de préstamos. Cuando un banco otorga un préstamo, simplemente acredita el monto a la
cuenta del prestatario. Los bancos pueden hacer esto en
una escala grande pero no ilimitada.
El dinero
procede de hecho de la nada, a través de un asiento contable. La cantidad de
dinero crece y también el balance del banco. Cuando los prestatarios devuelven el
dinero el balance disminuye. De algún modo la cantidad de dinero respira descentralizadamente
dependiendo de las necesidades y de la solvencia.
Luego está
el interés que pagan los prestatarios. Ese interés no es más que el beneficio
del banco. Ya sea el banco, un distribuidor o una empresa industrial quien
obtenga ganancias de sus actividades comerciales el resultado económico general
es el mismo. Solo importa que los beneficios vuelvan a la economía o al
presupuesto público. Por lo tanto tampoco tiene sentido privar a los bancos de
la posibilidad de crear dinero a través de los préstamos.
"Dinero pleno": ¿Cerveza ilimitada gratis
para todos?
La expresión
“dinero pleno” da a entender que hubiera “dinero no pleno” algo así como euros,
dólares, francos de menor categoría. Pero un euro es igual que cualquier otro
euro, y un franco del banco central no se distingue de un franco giral. Con la
etiqueta “dinero pleno”, los críticos del dinero quieren abolir la creación de
dinero por parte de los bancos. Sólo los bancos centrales deberían ocuparse de
crear dinero de la nada. Así se
resolverían todos los problemas del capitalismo.
Se instó al
FMI a investigar el dinero pleno de "Chicago Plan". El Bundesbank se ocupó
de ello en su informe mensual 4/2017 .
Hay
variantes de este “dinero pleno”: en su forma más simple los bancos centrales
prestan dinero a los bancos comerciales y estos lo prestan a su vez a las
empresas y a los consumidores. Cuando la creación de dinero procede de los
bancos centrales en lugar de venir de modo “descentrado” de los bancos
comerciales no pasa nada. Lo decisivo es quien se queda con los intereses.
En una
variante radical los bancos comerciales no deberían de percibir intereses y así
perderían su razón de ser, habría un gigantesco banco central monopolístico que
decidiría sobre cada crédito en el área del euro y controlaría la oferta monetaria. Si se podría y se debería controlar
la oferta de dinero y la creación de dinero es una controversia que llena foros
y bibliotecas.
En la
variante más radical, como la que describe Mark Joób a propósito de la
iniciativa suiza de “dinero pleno”, el banco nacional "hace
circular el dinero pleno por medio de distribuciones sin deuda”, de manera que "la emisión de dinero ya no
depende de que estén acoplados el endeudamiento de la economía y la sociedad"
.
Dado que se
pretende sustituir el supuesto malo “dinero de la deuda” por el “dinero pleno”,
nadie que pida un crédito tendrá que tener deudas. Pero el dilema es que el
dinero de los préstamos no se puede pagar sin las deudas del deudor. Da igual
si el dinero viene de un banco central o de un banco comercial, y da igual cómo
etiquetemos al dinero: deudas y deudores se basa en la naturaleza de los
créditos. El dinero de los créditos siempre es el que los críticos del sistema
del dinero quieren anular como “dinero de deuda”.
Una
trasferencia sin deuda no es un crédito sino un regalo. Créditos sin deudas
significan dinero de helicóptero para todos sin límite. La consecuencia
inevitable del dinero regalado en masa es su plena devaluación. Exigir que se
implemente dicha iniciativa significa el final del negocio del crédito para los bancos.
Los bancos
serían meros administradores de cuentas, el procesamiento de los pagos y el
mantenimiento de los cajeros automáticos generarían un aumento drástico de las
tarifas y se plantearía la pregunta por qué el banco central no se ocupa tanto
de administrar las cuentas como de gestionar los cajeros. Sería el final de
todos los bancos. Las
consecuencias de esta demanda proceden cuando menos de la falta de reflexión.
Sólo son un problema los intereses / beneficios
elevados y la riqueza
"El
problema no es el interés, el problema es el interés del interés."
(Margrit Kennedy, crítica del sistema del dinero)
Como se
explica en "La redistribución de los pobres
a los ricos a través de los beneficios " , los intereses del
crédito son sólo uno de los tipos de interés. El principal interés no es el del
crédito sino el beneficio que se obtiene por el comercio de bienes y servicios.
Los críticos
del sistema afirman que falta dinero para los intereses, que según la historia "Fabian
el orfebre/banquero – dame el mundo más el 5%", son ingenerables. El fallo
de la historia se revela cuando el comerciante le explica al banquero Fabian
que el sistema no puede funcionar si el banco acumula dinero y lo retira de la
circulación.
El
comerciante explica también que el crédito y el sistema de intereses podría
funcionar bien si el banco revirtiera los intereses en la economía comprando
bienes y servicios como todo el mundo.
El papel del
banco es el mismo que el del panadero, si el panadero gana un 5% y acumula en
vez de gastar en la economía real el problema viene a ser el mismo. El problema
es la acumulación de la riqueza con interés compuesto, no el interés en sí. Los
intereses /beneficios son como el salario del empresario, son inevitables, una
motivación para emprender un negocio.
Sin
intereses sólo habría comunismo y no habría bienestar. Quien quiera profundizar
en la inevitabilidad de los intereses (¡no excesivamente altos!) tiene que
leerse el capítulo 11 "¿Deudas e intereses? Sí, por favor" en el
libro de Ulrike Herrmann "La victoria del capital".
"Dinero igual a deuda" no es verdad
Un clásico
de los críticos del dinero es la afirmación de que el dinero está gravado por
la deuda. Como se explica en "el mito del dinero deuda "
no es verdad. El estudio Creditreform
"Insolvencia en Europa" hace la lista anual de entre 100.000 y 150.000
insolvencias en la zona euro, en la que cada año se cancela alrededor del 3% de
la cantidad de euros M1, parte por los bancos parte por las empresas.
El dinero
que las empresas y consumidores insolventes pidieron prestado todavía está en
circulación. Si se supone que los bancos son los principales acreedores de esos
incumplimientos significa que:
Los bancos
cancelan alrededor del 2% de los cantidades netas (sin intereses) creadas por
los bancos en préstamos. El dinero está fuera de los libros, está en
circulación libre de deudas ya que los prestatarios lo gastaron hace mucho.
Multipliquemos ese porcentaje por los últimos 50 años y resulta:
Casi todo el
dinero que circula está libre de deudas. Alguna excepción es el dinero que se
debe pagar para los créditos activos. Está en la naturaleza del asunto y es
indiferente que el dinero proceda de un banco central o de un banco de
negocios. No hay problema de “dinero de deuda”.
Es cierto
que las deudas de uno son demandas de otro. Pero es falso que no haya dinero ni
otros activos sin deuda. Los activos son mucho más
altos que la deuda, en Alemania alrededor de cinco veces más.
Los Gráficos de saldo efectivo, que supuestamente se
basan en datos del Bundesbank y que mostrarían que todo el dinero equivale a
deuda son un invento. Fácil de poner a prueba: en el gráfico tienen que estar el
dinero de las acciones y de los seguros de vida, para que de alguna manera
coincidan los números. Preguntas: ¿Cómo considerar dinero algo que no se ajusta
a ninguna de las definiciones de dinero? ¿Cómo se paga con acciones? ¿Cómo
representa el gráfico las fluctuaciones de los mercados bursátiles? ¿De quién
aumenta la deuda en analogía con el alza de las acciones y por qué? ¿Cómo
diferenciar a los accionistas de la zona euro de los de fuera? ¿Por qué las acciones
que sólo son participaciones en una empresa deberían ser dinero y no las
acciones de una sociedad de responsabilidad limitada?
Conclusión
El mundo tiene
ingentes cantidades de problemas. El sistema de dinero no es uno de ellos. La
crítica del sistema monetario está por decirlo suavemente fuera de la realidad
y es desconsiderada como lo demuestran las contradicciones y argumentos en el
foro de comentarios bajo el artículo sobre el sistema del dinero. Por lo
general los que no comparten la misma opinión son tachados de ignorantes.
Los críticos
del sistema monetario que quieren atraer a sus congéneres a luchar contra
molinos de viento olvidan la regla de oro, el gusano tiene que saberle bien al
pez no al pescador.
Quien quiera hacer un mundo mejor tendrá que invertir sus energías en soluciones que se puedan llevar a cabo y con capacidad para solucionar los problemas reales
El autor: Jörg Gastmann es escritor y portavoz de la
ONG economy4mankind.org, que promueve un sistema económico alternativo Economic Balance System.
1 comentario:
Más abstracto el artículo que la Fenomenología de Hegel. Sólo he entendido bien la conclusión, que me parece realista. Y no veo más que contradicciones por todas partes. ¡Ojo con los que hablan mal del dinero! Mi experiencia me dice que son pródigos para gastarlo y vagos para ganarlo. Cuando una moneda vale es porque representa trabajo productivo acumulado. Tampoco veo muy bien como el "dinero helicóptero", o la sopa boba que se prepara aquí, no va a producir inflació y depreciación de la moneda y, por consiguiente, empobrecimiento general de los trabajadores que aun ganando más podrán comprar menos, porque serán más los que cobren que los que produzcan. El dinero vale cuando se puede comprar algo con él. Cuando los bienes y servicios escasean, hay que llevar un carro de papel para conseguir un kilo de papas, como pasa en Venezuela y nadie quiere tu dinero porque no representa ni bienes ni servicios.
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