Si la Ilustración sustituyó la metafísica por la ciencia empírica, el idealismo alemán que partió de Kant supuso una de las oleadas más intensas de creatividad filosófica. ¿Cómo pudo ser? El nacimiento y desarrollo del idealismo alemán es un ejemplo de cómo funcionan las 3 capas que intervienen en las revoluciones filosóficas. Hay que ver primero los grupos filosóficos de partida, los filósofos que de ellos formaban parte,
en segundo lugar los cambios en la base material de la producción intelectual que en este caso fueron decisivos y tienen que ver con el nacimiento de la nueva universidad alemana independiente de la Iglesia y por último el contexto político y económico que dió lugar a esta nueva organización.
En torno a Jena – Weimar y Berlín se fraguo una red de pensadores creativos, al tiempo entró en crisis la universidad y la Revolución Francesa con las subsiguientes guerras de Napoleón en Alemania dieron lugar a un período de reformas.
Las ideas no proceden de los acontecimientos pero los intelectuales maniobran dentro de su espacio, dando impulso a las controversias del momento y recibiendo energía emocional de lo que está pasando. Kant y Fichte son dos piezas fundamentales, ellos lucharon por una reforma de las universidades en favor de la facultad de filosofía. Y además dieron forma a la respuesta alemana a los desafíos presentados por la Revolución Francesa.
La primera piedra del idealismo alemán se puede considerar que fue la Crítica de la razón pura de 1781. El movimiento tomó forma a finales de esa década y duraría casi 30 años.
La ciudad de Könisberg en la que nació y murió Kant acogía la universidad clásica de Prusia. Federico el grande de Prusia, entonces potencia en expansión, importó intelectuales franceses a su corte (Voltaire y La Mettrie entre ellos). El rey era anticlerical y quiso construir un Estado fuerte, subordinando a la Iglesia.
Había oportunidades de hacer carrera en la Prusia de Federico el Grande. Además el monarca impulsó la escolarización primaria obligatoria que se unió al desarrollo de una burocracia culta ávida de lecturas. Curiosamente la fragmentación política de Alemania hizo de la competencia cultural un sustituto de la gloria militar en muchos pequeños estados. Por ejemplo despertó Weimar. En el sur estaba la Baviera católica más bien reaccionaria frente a las modernidades, y en el norte alemán no faltaban pietistas anti-ilustrados. Había controversia que fomenta la creatividad.
Entre 1760 y 1770 intelectualmente hablando Alemania dependía de lo que se estaba haciendo en Francia. Una de las vertientes del conflicto ilustrado fue la Ilustración contra el sentimentalismo. Este conflicto lo había explotado Rousseau por primera vez. La mayoría de los estados alemanes del norte se habían desclericalizado, los clérigos se habían convertido en agentes de un gobierno laico. Los impulsos religiosos de la población fueron liberados y apareció un mercado de símbolos emocionales y morales. Alemania iba más rápido que ningún otro país hacia la modernidad y al mismo tiempo surgió la primera postura antimoderna con el Sturm und Drang.
Alrededor de 1750 Kant era un profesor universitario que enviaba sus memorias científicas a la Academia de Berlín. Hamann, de Könisberg también, era entonces mucho más famoso por su obra sobre los significados simbólicos de las observaciones astronómicas. En 1766 Kant criticó el misticismo en su libro Sueños de un visionario. Casi a la vez Herder, conocido de los otros dos, irrumpía defendiendo que la poesía auténtica surge del pueblo y ganaba el premio de la Academia de Berlín por su estudio sobre los orígenes del lenguaje. Herder triunfó antes que Kant y le preparó el camino.
Goethe surgió en la escena alemana y una de sus primera acciones en Weimar fue buscarle un puesto a Herder. Alrededor del gran escritor y poeta se iba a organizar toda la red intelectual. Goethe lanzó el movimiento Sturm und Drang, con una obra de teatro sobre un caballero medieval. Pronto siguío Las desventuras del joven Werther que fue todo un best seller y puso de moda el suicidio en protesta por amor no correspondido y por las convenciones sociales. Otro autor de gran éxito que también apareció por Weimar fue Schiller. En 1788 Goethet y Schiller colaboran en la publicación de una revista. Schiller escribió obras teatrales históricas y Goethe además de sus propias tragedias y dramas es el autor del Fausto, obra en la que se incorporan temas del panteísmo espinosista.
El romanticismo alemán se caracterizó también por popularizar obras de autores extranjeros como Shakespeare y Cervantes. En 1810 cuando la moda era la Naturphilosophie, Goethe publicó su Teoría de los colores, un intento de superar a Newton produciendo una teoría casi animista de las acciones de la luz. Goethe fue un creador desbordante, tomando materiales de todo lo que encontraba a su alrededor y encauzando la energía desplegada por el romanticismo. Fue una figura central y pionera. Fue creador de literatura y organizador. Dió acogida a muchos creadores en Weimar. En la revista Teuscher Mercur, creada por Wieland en Weimar, cobraron fama las obras de Kant por los comentarios de un profesor de Jena, Reinhold. Otros enseñaron la filosofía kantiana en esa misma universidad. Hacia 1790 Jena-Weimar era un hervidero de grupos rivales cada uno con su propia revista, entre ellas Die Horen de Goethe y Schiller, Athenaeum de los románticos…
El idealismo cristalizó por toda Alemania. Goethe fue el que desató la tormenta del Sturm und Drang aprovechando un incidente entre Lavater y Moses Mendelssohn. El primero desafío al segundo a demostrar la falsedad de las creencias cristianas o convertirse. Mendelssohn respondió justificando que el judaísmo es la religión de la razón. Lavater era un jovenzuelo buscando fama contra un escritor ya consagrado, defensor de la tolerancia y la separación de Iglesia y Estado. Las diferencias entre deístas racionalistas y sentimentalistas salían a la palestra y Goethe defendió a los segundos lanzando Sturm und Drang.
La red literaria era la forma de hacerse famoso, mientras que la red filosófica se centraba en las universidades. La filosofía kantiana despegó cuando se hicieron cargo de ella los literatos, aunque el primer filósofo en recibir la atención del público no fue Kant sino Spinoza por la controversia que tuvo como protagonista a Jacobi.
Se trata de la Spinozastreit o controversia sobre el panteísmo de 1785. Jacobi era abogado y amigo y protegido de Goethe. Había sido amigo de Lessing y tras la muerte de éste publicó unas cartas de Lessing a Mendelssohn diciendo que Lessing había sido espinosista y afirmando que la filosofía espinosista es la única racionalmente coherente, que por supuesto Jacobi rechazaba por ser incompatible con la fe cristiana. Jacobi se las arreglaba para que Kant discutiera, quería estar en el centro de la atención intelectual a cualquier precio. Hasta entonces Spinoza no había sido muy valorado, era un outsider y un hereje. Pero Jacobi lo puso de moda y los idealistas defensores de la libertad también.
Spinoza representaba el determinismo metafísico y se presentaba contra Kant, el subjetivista crítico. Eran los dos polos de la filosofía de la época. Ya no se veía a Spinoza como ateo sino como un pacto entre materialismo racionalista y religión.
Jacobi logró ser el centro, primero haciendo de Spinoza el paradigma del racionalismo y segundo usándolo para desacreditar a toda la filosofía moderna. Jacobi daba un fuerte contragolpe a la filosofía de Kant a la vez que la sacaba de la universidad, porque lo conectaba con un tema más popular, el del conflicto entre lo religioso y lo antirreligioso. La controversia hizo que la postura kantiana de restringir la filosofía a la tarea negativa de destruir la metafísica no se mantuviera estable. Con Spinoza tendrían que vérselas los seguidores de Kant, Spinoza era atractivo por la liberación del dogmatismo religioso y por otra parte porque satisfacía el deseo romántico de fusión con la naturaleza.
Jacobi escribió su primera obra antikantiana en 1787 en la que alababa la crítica a la causalidad de Hume, diciendo que Kant no supo demostrar cómo podría aplicarse la noción de causalidad a la cosa en sí. Hasta entonces tampoco Hume había sido muy valorado, pero tanto Kant como Jacobi manifestaron que la filosofía tenía que responder a la crítica humeana. Jacobi usó la vieja munición filosófica, acrecentó la fama de otros a costa de la suya propia. Jacobi se limitó a explicar que la cuestión de la cosa en sí y la causalidad consistía en asunto de fe milagrosa.
La primera edición de la Crítica de la razón pura de 1781 pasó bastante desapercibida. Le dió tiempo a rehacer su doctrina y cuando surgieron las rivalidades de las que hemos hablado, Kant empezó a cobrar fama y reputación. De modo que a partir de sus 60 años además de asistir a toda una saga de comentaristas de su obra, él mismo publicó críticas de ética, estética y teleología, además de expresarse sobre religión, paz mundial, reforma educativa...etc. Muchos peregrinaron a Kónisberg para conocer al genio filosófico, entre otros Fichte que llegó a pie. Se ganó un inicial desaire del maestro, pero luego escribió Crítica de la revelación a imitación de Kant.
Había expectativa por saber lo que Kant decía de la religión y además el editor recomendado por él a Fichte no puso el nombre del autor. Muchos entendieron que el libro era de Kant, todo ello a la expectativa del momento revolucionario cuando arreciaba la descristianización en Francia. Fichte se hizo famoso dada la expectación por el tema. En 1794 Fichte accedió a un puesto de profesor en Jena y ese mismo año publicaba Ciencia del conocimiento, en la que le bastó suprimir la cosa en sí y la limitación de las categorías kantianas al conocimiento para reconstruir dialécticamente la metafísica y dar lugar al Idealismo.
En 1780 los teólogos de Tübingen reaccionaron al kantismo. Y tan importantes como los seguidores son los opositores, porque en la misma ciudad Schelling, Hegel y Hölderlin se unían en defensa del kantismo. Schelling exponía su propia versión del idealismo fichteano, y tras una etapa de profesores privados, tanto Schelling como Hegel alcanzaron sendos puestos de profesor en Weimar y Jena.
Se despertó el entusiamo y todos los que compartían el idealismo o se sentían atraídos por él desembarcaron en esas dos ciudades. Apareció el círculo romántico de los hermanos Schlegel en Weimar. El mayor de los Schlegel, August tradujo a Shakespeare, mientras que su hermano Friedrich en su novela Lucinda, popularizó el idealismo fichteano al tiempo que defendía los derechos sexuales de las mujeres. Otros novelistas como Tieck, Novalis siempre alrededor del año 1800 ensalzaban la fe religiosa medieval. Novalis murió en 1801 a los 19 años después de un desdichado amor, no cabía más romanticismo.
En este círculo de los Schlegel los tecnicismos filosóficos fueron sustituidos por el sentimiento estético y religioso. Schelling, ambicioso niño prodigio bien parecido, estaba en el círculo y escandalizó cuando la mujer de August Schegel se divorció para casarse con Schelling, 12 años menor.
En 1799 Fichte fue acusado de ateísmo y hubo de abandonar Jena. El círculo romántico emigró a Dresde y luego a Berlín donde terminaría sus días, aunque antes se unieron a él Fichte y Schleiermacher. Jena fue desplazada por Berlín como centro principal. Fichte pasó allí mucho tiempo, pronunciando sus Discursos a la nación alemana en 1807, lo escuchaba Wilhem von Humboldt, que fundaría la universidad de Berlín y nombraría a Fichte profesor y primer rector en 1810. También Schleiermacher obtuvo un puesto y sustituyó a Fichte al frente de la universidad en 1814. La cátedra del difunto la ocuparía Hegel, para 1820 el idealismo había entrado en fase rutinaria y a partir de 1830 se inicia la fragmentación.
Al tiempo que se multiplicaban los centros donde se hacía filosofía las posturas intelectuales también se fragmentaban y se realineaban. El espacio de atención está dominado por la ley de los números pequeños, no puede haber un número indefinido de filósofos a los que se presta atención, sólo unos pocos la reciben. Dentro del bando victorioso de los filósofos van surgiendo carreras rivales, y la primera manifestación fue la ruptura entre Kant y Fichte que se produjo en 1799. El idealismo estaba surgiendo y suscitaba entusiasmos y reclutaba seguidores. Los antiguos antikantianos se pusieron de parte de Kant contra el idealismo.
Las categorías kantianas interpretadas como hechos psicológicos fue obra de Boutwerk. Fries ligó la doctrina idealista a las ciencias exactas. Herbart fue pionero de la investigación empírica en psicología a la vez que se oponía al idealismo.
En Gotinga se refugiaron los anti idealistas como Lichtenberg profesor de matemáticas que se burló del sentimentalismo del Sturm und Drang. Herbart fue el más anti idealista, después de haber sido alumno en Jena. Al separarse de los idealistas kantianos, Königsberg se convirtió en otro de los centros de oposición.
Desaparecieron las líneas de frente sentimentalistas contra racionalistas. Los idealistas se convirtieron en radicales religiosos, al frente iba Fichte, mientras que Kant reducía la religión a la ética. Fichte cuya filosofía hacía del mundo un fenómeno del espíritu, proponía casi una nueva religión mezcla de reforma política humanitaria e iluminación espiritual universal. Los cristianos se oponían y en medio estaba Schleiermacher que en 1799 usaba el entusiasmo romántico contra el racionalismo ilustrado.
Los deístas de Berlín se manifestaron, Mendelssohn intentó refutar a Kant en sus argumentos contra las pruebas de Dios, Nicolai por su parte acusó a Kant y Jacobi de criptocatólicos. Pero el deísmo ya se veía pasado de moda y desapareció del terreno de juego. Además una hija de Mendelssohn se casó con Friedrich Sclegel, la Ilustración se unía a sus oponentes en este matrimonio.
Los idealistas también se subdividían. Schelling, discípulo de Fichte, acompasó la filosofía idealista con la investigación en ciencias naturales. Magnetismo y electricidad eran los descubrimientos del momento. Schelling dice que lo que constituye objetos en la naturaleza son procesos dinámicos basados en atracción y repulsión, equivalentes a la dialéctica de la conciencia. La química se organizó en torno a la polaridad ácidos y bases, la biología por su parte como lucha sin restricciones de las fuerzas. El cosmos se teorizó como expansión y contracción de la materia. La Naturphilosophie de Schelling se hizo muy popular entre los científicos alemanes a principios del siglo XIX.
Siguiendo la estela de Schiller en 1800, el momento de mayor auge del romanticismo, Schelling se convirtió al idealismo estético. Elevó la facultad estética al papel de unificadora de las demás facultades mentales. La metafísica última la perciben los ojos del artista, la percepción estética de la naturaleza pasó a ser la más elevada visión filosófica. Esta visión del idealismo se hizo popular en Inglaterra a través de Colerigde y de los poetas Shelley y Keats. En 1801 Schelling añadió una dimensión religiosa a toda su obra y dió una interpretación teológica a sus doctrinas anteriores. Tras 15 años de florecimiento idealista, hacia 1809 Schelling dejó de publicar y se limitó a dar conferencias sobre la historia de la mitología como despliegue poético de la naturaleza de Dios y por tanto del cosmos.
En la primera década del siglo XIX había overbooking de posturas filosóficas que violenta la ley de los números pequeños:
-filosofía crítica de Kant
-versión científico-psicológica de Kant desarrollada por Herbart
-idealismo de Fichte
-Naturphilosophie de Schelling
-Idealismo estético
-Cristianismo idealista de Schleiermacher
y el cristianismo basado en el fideísmo y el tradicionalismo.
¿Cómo aparecieron en esta situación Hegel y Schopenhauer?
La primera obra de Hegel señalaba la diferencia entre Fichte y Schelling. Schelling estaba acaparando espacios con su idealismo de la naturaleza, doblado del estético y la teología. Cerca de él difícil progresar. Hegel intuyó una nueva posición, el idealismo dialéctico de Schelling que estaba sin desarrollar creativamente. Fichte se estaba dedicando a ser líder organizativo más que intelectual cuando en 1807 sale la Fenomenología del Espíritu, en ella desarrolla la dialéctica fichteana aplicada a las formas sociales. Siguió aplicando la dialéctica en su Lógica, su Enciclopedia y su Filosofía del derecho.
Por su parte Schelling se fue moviendo hacia la red de los conservadores políticos y religiosos que habían sido los enemigos de Kant y Fichte. Acabaría en el estado católico de Baviera, en su Academia de la Ciencia. Otros antiguos del círculo romántico como Friedrich Schlegel se convirtió al catolicismo y fue secretario de Metternich.
Schelling estaba en la oposición de lo que había sido: un reformista antitradicional de la religión. Hegel llegó a Berlín proponiendo un estado constitucional racional, la consolidación de los logros revolucionarios. El Schelling de avanzada edad de los años 1841-46 defendía la reacción política y religiosa.
En la siguiente generación, acabado el idealismo, su capital se redistribuye entre las facciones y Marx y Engels ocupan el hueco dejado por Fichte y Hegel con todas sus resonancias políticas y sociales. Esa fue la relación de Hegel y Schelling.
La clave de la relación entre Hegel y Schopenhauer está en la superpoblación de filósofos. Hegel tuvo que polemizar con una multitud de rivales, todo el mundo tenía su sistema y aspiraba a grandes cosas. Pero la mayoría desaparecieron en el olvido. Krause fue uno de ellos, que aunque desaparecido no desapareció del todo, pues fue el inspirador de cierto idealismo español unido como el alemán a la reforma educativa del país.
Abundaron los genios en esta época y también las locuras aunque no hay pruebas que demuestren que van asociados, de entonces procede la asociación de ambos conceptos. En total hay más de 30 figuras destacables sumando círculos: románticos, kantianos, críticos anti idealistas. La competencia fue intensa y muchos no recibieron la atención que hubieran merecido quizás.
Hölderlin empezó siendo amigo de Schelling y Hegel. No logró hacerse aceptar en Weimar. Escribió poemas y una novela filosófica sin fama. Después de ir de un lado para otro en 1804 ya había caído en la locura. Novalis tuvo más éxito a la hora de ser acogido por Goethe, Schiller y Schlegel pero murió pronto de tesis. Otro fue Kleist, poeta que abandonó el ejército y acabó pegándose un tiro con 41 años. Había poco espacio para tanto genio.
Otra víctima de la falta de espacio fue Schopenhauer. Al principio de su vida era creativo, tenía contactos y esperanza de llegar a ser alguien. Fueron las circunstancias de impasse las que lo llevaron a la misoginia, su carácter solitario y sus ataques violentos. Schopenhauer llegó tarde a Weimar, en 1807, su madre era allí anfitriona de círculos literarios. Conoció a Goethe, visitó todos los centros intelectuales, estudió en Gotinga con Bouterwerk y Schulze, luego en Berlín con Fichte. Presentó su disertación de licenciatura en 1813 en Jena.
Schopenhauer preparaba un regreso de Kant, pero no iba a repetirlo, lo transformó. En vez de las categorías y la cosa en sí produjo el dualismo de la representación y la voluntad. Kant defensor de la ciencia natural se transforma en la defensa de la teoría del color de Goethe. Y lo más original de Schopenhauer fue la mezcla de lo personal con la filosófico, al hablar de su experiencia sexual y sacar de ella consecuencias filosóficas. Era un gesto iconoclasta procedente del círculo romántico.
Y cuando Schopenhauer sale a la palestra con sus originalidades se encuentra con que Hegel copa toda la atención. Se sabe que en Berlín mientras decenas acudían a escuchar a Hegel, uno o dos acudían a las clases de Schopenhauer. Hubiera sido una posibilidad, porque tras la muerte de Fichte quedaba un hueco y no estaba claro que sería para Hegel.
Al principio Hegel atrajo a pocos, pero hacia 1820 ya era famoso. Preservó el hueco dejado por Fichte y contaba con muchas más alianzas que el pesimista Schopenhauer. Schopenhauer quedó como filósofo supernumerario poco visible cuyo pensamiento se confundía con una versión de la filosofía de la voluntad de Fichte o de Schelling.
En 1831 a la muerte de Hegel sus discípulos dominaban la filosofía en Berlín, ellos serían los continuadores de la actividad intelectual en la siguiente generación. Schopenhauer se refugió en Frankfurt y nunca más impartió clases. Se hizo célebre en la vejez cuando se produjo el hundimiento del hegelianismo.
en segundo lugar los cambios en la base material de la producción intelectual que en este caso fueron decisivos y tienen que ver con el nacimiento de la nueva universidad alemana independiente de la Iglesia y por último el contexto político y económico que dió lugar a esta nueva organización.
En torno a Jena – Weimar y Berlín se fraguo una red de pensadores creativos, al tiempo entró en crisis la universidad y la Revolución Francesa con las subsiguientes guerras de Napoleón en Alemania dieron lugar a un período de reformas.
Las ideas no proceden de los acontecimientos pero los intelectuales maniobran dentro de su espacio, dando impulso a las controversias del momento y recibiendo energía emocional de lo que está pasando. Kant y Fichte son dos piezas fundamentales, ellos lucharon por una reforma de las universidades en favor de la facultad de filosofía. Y además dieron forma a la respuesta alemana a los desafíos presentados por la Revolución Francesa.
La primera piedra del idealismo alemán se puede considerar que fue la Crítica de la razón pura de 1781. El movimiento tomó forma a finales de esa década y duraría casi 30 años.
La ciudad de Könisberg en la que nació y murió Kant acogía la universidad clásica de Prusia. Federico el grande de Prusia, entonces potencia en expansión, importó intelectuales franceses a su corte (Voltaire y La Mettrie entre ellos). El rey era anticlerical y quiso construir un Estado fuerte, subordinando a la Iglesia.
Había oportunidades de hacer carrera en la Prusia de Federico el Grande. Además el monarca impulsó la escolarización primaria obligatoria que se unió al desarrollo de una burocracia culta ávida de lecturas. Curiosamente la fragmentación política de Alemania hizo de la competencia cultural un sustituto de la gloria militar en muchos pequeños estados. Por ejemplo despertó Weimar. En el sur estaba la Baviera católica más bien reaccionaria frente a las modernidades, y en el norte alemán no faltaban pietistas anti-ilustrados. Había controversia que fomenta la creatividad.
Entre 1760 y 1770 intelectualmente hablando Alemania dependía de lo que se estaba haciendo en Francia. Una de las vertientes del conflicto ilustrado fue la Ilustración contra el sentimentalismo. Este conflicto lo había explotado Rousseau por primera vez. La mayoría de los estados alemanes del norte se habían desclericalizado, los clérigos se habían convertido en agentes de un gobierno laico. Los impulsos religiosos de la población fueron liberados y apareció un mercado de símbolos emocionales y morales. Alemania iba más rápido que ningún otro país hacia la modernidad y al mismo tiempo surgió la primera postura antimoderna con el Sturm und Drang.
Alrededor de 1750 Kant era un profesor universitario que enviaba sus memorias científicas a la Academia de Berlín. Hamann, de Könisberg también, era entonces mucho más famoso por su obra sobre los significados simbólicos de las observaciones astronómicas. En 1766 Kant criticó el misticismo en su libro Sueños de un visionario. Casi a la vez Herder, conocido de los otros dos, irrumpía defendiendo que la poesía auténtica surge del pueblo y ganaba el premio de la Academia de Berlín por su estudio sobre los orígenes del lenguaje. Herder triunfó antes que Kant y le preparó el camino.
Goethe surgió en la escena alemana y una de sus primera acciones en Weimar fue buscarle un puesto a Herder. Alrededor del gran escritor y poeta se iba a organizar toda la red intelectual. Goethe lanzó el movimiento Sturm und Drang, con una obra de teatro sobre un caballero medieval. Pronto siguío Las desventuras del joven Werther que fue todo un best seller y puso de moda el suicidio en protesta por amor no correspondido y por las convenciones sociales. Otro autor de gran éxito que también apareció por Weimar fue Schiller. En 1788 Goethet y Schiller colaboran en la publicación de una revista. Schiller escribió obras teatrales históricas y Goethe además de sus propias tragedias y dramas es el autor del Fausto, obra en la que se incorporan temas del panteísmo espinosista.
El romanticismo alemán se caracterizó también por popularizar obras de autores extranjeros como Shakespeare y Cervantes. En 1810 cuando la moda era la Naturphilosophie, Goethe publicó su Teoría de los colores, un intento de superar a Newton produciendo una teoría casi animista de las acciones de la luz. Goethe fue un creador desbordante, tomando materiales de todo lo que encontraba a su alrededor y encauzando la energía desplegada por el romanticismo. Fue una figura central y pionera. Fue creador de literatura y organizador. Dió acogida a muchos creadores en Weimar. En la revista Teuscher Mercur, creada por Wieland en Weimar, cobraron fama las obras de Kant por los comentarios de un profesor de Jena, Reinhold. Otros enseñaron la filosofía kantiana en esa misma universidad. Hacia 1790 Jena-Weimar era un hervidero de grupos rivales cada uno con su propia revista, entre ellas Die Horen de Goethe y Schiller, Athenaeum de los románticos…
El idealismo cristalizó por toda Alemania. Goethe fue el que desató la tormenta del Sturm und Drang aprovechando un incidente entre Lavater y Moses Mendelssohn. El primero desafío al segundo a demostrar la falsedad de las creencias cristianas o convertirse. Mendelssohn respondió justificando que el judaísmo es la religión de la razón. Lavater era un jovenzuelo buscando fama contra un escritor ya consagrado, defensor de la tolerancia y la separación de Iglesia y Estado. Las diferencias entre deístas racionalistas y sentimentalistas salían a la palestra y Goethe defendió a los segundos lanzando Sturm und Drang.
La red literaria era la forma de hacerse famoso, mientras que la red filosófica se centraba en las universidades. La filosofía kantiana despegó cuando se hicieron cargo de ella los literatos, aunque el primer filósofo en recibir la atención del público no fue Kant sino Spinoza por la controversia que tuvo como protagonista a Jacobi.
Se trata de la Spinozastreit o controversia sobre el panteísmo de 1785. Jacobi era abogado y amigo y protegido de Goethe. Había sido amigo de Lessing y tras la muerte de éste publicó unas cartas de Lessing a Mendelssohn diciendo que Lessing había sido espinosista y afirmando que la filosofía espinosista es la única racionalmente coherente, que por supuesto Jacobi rechazaba por ser incompatible con la fe cristiana. Jacobi se las arreglaba para que Kant discutiera, quería estar en el centro de la atención intelectual a cualquier precio. Hasta entonces Spinoza no había sido muy valorado, era un outsider y un hereje. Pero Jacobi lo puso de moda y los idealistas defensores de la libertad también.
Spinoza representaba el determinismo metafísico y se presentaba contra Kant, el subjetivista crítico. Eran los dos polos de la filosofía de la época. Ya no se veía a Spinoza como ateo sino como un pacto entre materialismo racionalista y religión.
Jacobi logró ser el centro, primero haciendo de Spinoza el paradigma del racionalismo y segundo usándolo para desacreditar a toda la filosofía moderna. Jacobi daba un fuerte contragolpe a la filosofía de Kant a la vez que la sacaba de la universidad, porque lo conectaba con un tema más popular, el del conflicto entre lo religioso y lo antirreligioso. La controversia hizo que la postura kantiana de restringir la filosofía a la tarea negativa de destruir la metafísica no se mantuviera estable. Con Spinoza tendrían que vérselas los seguidores de Kant, Spinoza era atractivo por la liberación del dogmatismo religioso y por otra parte porque satisfacía el deseo romántico de fusión con la naturaleza.
Jacobi escribió su primera obra antikantiana en 1787 en la que alababa la crítica a la causalidad de Hume, diciendo que Kant no supo demostrar cómo podría aplicarse la noción de causalidad a la cosa en sí. Hasta entonces tampoco Hume había sido muy valorado, pero tanto Kant como Jacobi manifestaron que la filosofía tenía que responder a la crítica humeana. Jacobi usó la vieja munición filosófica, acrecentó la fama de otros a costa de la suya propia. Jacobi se limitó a explicar que la cuestión de la cosa en sí y la causalidad consistía en asunto de fe milagrosa.
La primera edición de la Crítica de la razón pura de 1781 pasó bastante desapercibida. Le dió tiempo a rehacer su doctrina y cuando surgieron las rivalidades de las que hemos hablado, Kant empezó a cobrar fama y reputación. De modo que a partir de sus 60 años además de asistir a toda una saga de comentaristas de su obra, él mismo publicó críticas de ética, estética y teleología, además de expresarse sobre religión, paz mundial, reforma educativa...etc. Muchos peregrinaron a Kónisberg para conocer al genio filosófico, entre otros Fichte que llegó a pie. Se ganó un inicial desaire del maestro, pero luego escribió Crítica de la revelación a imitación de Kant.
Había expectativa por saber lo que Kant decía de la religión y además el editor recomendado por él a Fichte no puso el nombre del autor. Muchos entendieron que el libro era de Kant, todo ello a la expectativa del momento revolucionario cuando arreciaba la descristianización en Francia. Fichte se hizo famoso dada la expectación por el tema. En 1794 Fichte accedió a un puesto de profesor en Jena y ese mismo año publicaba Ciencia del conocimiento, en la que le bastó suprimir la cosa en sí y la limitación de las categorías kantianas al conocimiento para reconstruir dialécticamente la metafísica y dar lugar al Idealismo.
En 1780 los teólogos de Tübingen reaccionaron al kantismo. Y tan importantes como los seguidores son los opositores, porque en la misma ciudad Schelling, Hegel y Hölderlin se unían en defensa del kantismo. Schelling exponía su propia versión del idealismo fichteano, y tras una etapa de profesores privados, tanto Schelling como Hegel alcanzaron sendos puestos de profesor en Weimar y Jena.
Se despertó el entusiamo y todos los que compartían el idealismo o se sentían atraídos por él desembarcaron en esas dos ciudades. Apareció el círculo romántico de los hermanos Schlegel en Weimar. El mayor de los Schlegel, August tradujo a Shakespeare, mientras que su hermano Friedrich en su novela Lucinda, popularizó el idealismo fichteano al tiempo que defendía los derechos sexuales de las mujeres. Otros novelistas como Tieck, Novalis siempre alrededor del año 1800 ensalzaban la fe religiosa medieval. Novalis murió en 1801 a los 19 años después de un desdichado amor, no cabía más romanticismo.
En este círculo de los Schlegel los tecnicismos filosóficos fueron sustituidos por el sentimiento estético y religioso. Schelling, ambicioso niño prodigio bien parecido, estaba en el círculo y escandalizó cuando la mujer de August Schegel se divorció para casarse con Schelling, 12 años menor.
En 1799 Fichte fue acusado de ateísmo y hubo de abandonar Jena. El círculo romántico emigró a Dresde y luego a Berlín donde terminaría sus días, aunque antes se unieron a él Fichte y Schleiermacher. Jena fue desplazada por Berlín como centro principal. Fichte pasó allí mucho tiempo, pronunciando sus Discursos a la nación alemana en 1807, lo escuchaba Wilhem von Humboldt, que fundaría la universidad de Berlín y nombraría a Fichte profesor y primer rector en 1810. También Schleiermacher obtuvo un puesto y sustituyó a Fichte al frente de la universidad en 1814. La cátedra del difunto la ocuparía Hegel, para 1820 el idealismo había entrado en fase rutinaria y a partir de 1830 se inicia la fragmentación.
Al tiempo que se multiplicaban los centros donde se hacía filosofía las posturas intelectuales también se fragmentaban y se realineaban. El espacio de atención está dominado por la ley de los números pequeños, no puede haber un número indefinido de filósofos a los que se presta atención, sólo unos pocos la reciben. Dentro del bando victorioso de los filósofos van surgiendo carreras rivales, y la primera manifestación fue la ruptura entre Kant y Fichte que se produjo en 1799. El idealismo estaba surgiendo y suscitaba entusiasmos y reclutaba seguidores. Los antiguos antikantianos se pusieron de parte de Kant contra el idealismo.
Las categorías kantianas interpretadas como hechos psicológicos fue obra de Boutwerk. Fries ligó la doctrina idealista a las ciencias exactas. Herbart fue pionero de la investigación empírica en psicología a la vez que se oponía al idealismo.
En Gotinga se refugiaron los anti idealistas como Lichtenberg profesor de matemáticas que se burló del sentimentalismo del Sturm und Drang. Herbart fue el más anti idealista, después de haber sido alumno en Jena. Al separarse de los idealistas kantianos, Königsberg se convirtió en otro de los centros de oposición.
Desaparecieron las líneas de frente sentimentalistas contra racionalistas. Los idealistas se convirtieron en radicales religiosos, al frente iba Fichte, mientras que Kant reducía la religión a la ética. Fichte cuya filosofía hacía del mundo un fenómeno del espíritu, proponía casi una nueva religión mezcla de reforma política humanitaria e iluminación espiritual universal. Los cristianos se oponían y en medio estaba Schleiermacher que en 1799 usaba el entusiasmo romántico contra el racionalismo ilustrado.
Los deístas de Berlín se manifestaron, Mendelssohn intentó refutar a Kant en sus argumentos contra las pruebas de Dios, Nicolai por su parte acusó a Kant y Jacobi de criptocatólicos. Pero el deísmo ya se veía pasado de moda y desapareció del terreno de juego. Además una hija de Mendelssohn se casó con Friedrich Sclegel, la Ilustración se unía a sus oponentes en este matrimonio.
Los idealistas también se subdividían. Schelling, discípulo de Fichte, acompasó la filosofía idealista con la investigación en ciencias naturales. Magnetismo y electricidad eran los descubrimientos del momento. Schelling dice que lo que constituye objetos en la naturaleza son procesos dinámicos basados en atracción y repulsión, equivalentes a la dialéctica de la conciencia. La química se organizó en torno a la polaridad ácidos y bases, la biología por su parte como lucha sin restricciones de las fuerzas. El cosmos se teorizó como expansión y contracción de la materia. La Naturphilosophie de Schelling se hizo muy popular entre los científicos alemanes a principios del siglo XIX.
Siguiendo la estela de Schiller en 1800, el momento de mayor auge del romanticismo, Schelling se convirtió al idealismo estético. Elevó la facultad estética al papel de unificadora de las demás facultades mentales. La metafísica última la perciben los ojos del artista, la percepción estética de la naturaleza pasó a ser la más elevada visión filosófica. Esta visión del idealismo se hizo popular en Inglaterra a través de Colerigde y de los poetas Shelley y Keats. En 1801 Schelling añadió una dimensión religiosa a toda su obra y dió una interpretación teológica a sus doctrinas anteriores. Tras 15 años de florecimiento idealista, hacia 1809 Schelling dejó de publicar y se limitó a dar conferencias sobre la historia de la mitología como despliegue poético de la naturaleza de Dios y por tanto del cosmos.
En la primera década del siglo XIX había overbooking de posturas filosóficas que violenta la ley de los números pequeños:
-filosofía crítica de Kant
-versión científico-psicológica de Kant desarrollada por Herbart
-idealismo de Fichte
-Naturphilosophie de Schelling
-Idealismo estético
-Cristianismo idealista de Schleiermacher
y el cristianismo basado en el fideísmo y el tradicionalismo.
¿Cómo aparecieron en esta situación Hegel y Schopenhauer?
La primera obra de Hegel señalaba la diferencia entre Fichte y Schelling. Schelling estaba acaparando espacios con su idealismo de la naturaleza, doblado del estético y la teología. Cerca de él difícil progresar. Hegel intuyó una nueva posición, el idealismo dialéctico de Schelling que estaba sin desarrollar creativamente. Fichte se estaba dedicando a ser líder organizativo más que intelectual cuando en 1807 sale la Fenomenología del Espíritu, en ella desarrolla la dialéctica fichteana aplicada a las formas sociales. Siguió aplicando la dialéctica en su Lógica, su Enciclopedia y su Filosofía del derecho.
Por su parte Schelling se fue moviendo hacia la red de los conservadores políticos y religiosos que habían sido los enemigos de Kant y Fichte. Acabaría en el estado católico de Baviera, en su Academia de la Ciencia. Otros antiguos del círculo romántico como Friedrich Schlegel se convirtió al catolicismo y fue secretario de Metternich.
Schelling estaba en la oposición de lo que había sido: un reformista antitradicional de la religión. Hegel llegó a Berlín proponiendo un estado constitucional racional, la consolidación de los logros revolucionarios. El Schelling de avanzada edad de los años 1841-46 defendía la reacción política y religiosa.
En la siguiente generación, acabado el idealismo, su capital se redistribuye entre las facciones y Marx y Engels ocupan el hueco dejado por Fichte y Hegel con todas sus resonancias políticas y sociales. Esa fue la relación de Hegel y Schelling.
La clave de la relación entre Hegel y Schopenhauer está en la superpoblación de filósofos. Hegel tuvo que polemizar con una multitud de rivales, todo el mundo tenía su sistema y aspiraba a grandes cosas. Pero la mayoría desaparecieron en el olvido. Krause fue uno de ellos, que aunque desaparecido no desapareció del todo, pues fue el inspirador de cierto idealismo español unido como el alemán a la reforma educativa del país.
Abundaron los genios en esta época y también las locuras aunque no hay pruebas que demuestren que van asociados, de entonces procede la asociación de ambos conceptos. En total hay más de 30 figuras destacables sumando círculos: románticos, kantianos, críticos anti idealistas. La competencia fue intensa y muchos no recibieron la atención que hubieran merecido quizás.
Hölderlin empezó siendo amigo de Schelling y Hegel. No logró hacerse aceptar en Weimar. Escribió poemas y una novela filosófica sin fama. Después de ir de un lado para otro en 1804 ya había caído en la locura. Novalis tuvo más éxito a la hora de ser acogido por Goethe, Schiller y Schlegel pero murió pronto de tesis. Otro fue Kleist, poeta que abandonó el ejército y acabó pegándose un tiro con 41 años. Había poco espacio para tanto genio.
Otra víctima de la falta de espacio fue Schopenhauer. Al principio de su vida era creativo, tenía contactos y esperanza de llegar a ser alguien. Fueron las circunstancias de impasse las que lo llevaron a la misoginia, su carácter solitario y sus ataques violentos. Schopenhauer llegó tarde a Weimar, en 1807, su madre era allí anfitriona de círculos literarios. Conoció a Goethe, visitó todos los centros intelectuales, estudió en Gotinga con Bouterwerk y Schulze, luego en Berlín con Fichte. Presentó su disertación de licenciatura en 1813 en Jena.
Schopenhauer preparaba un regreso de Kant, pero no iba a repetirlo, lo transformó. En vez de las categorías y la cosa en sí produjo el dualismo de la representación y la voluntad. Kant defensor de la ciencia natural se transforma en la defensa de la teoría del color de Goethe. Y lo más original de Schopenhauer fue la mezcla de lo personal con la filosófico, al hablar de su experiencia sexual y sacar de ella consecuencias filosóficas. Era un gesto iconoclasta procedente del círculo romántico.
Y cuando Schopenhauer sale a la palestra con sus originalidades se encuentra con que Hegel copa toda la atención. Se sabe que en Berlín mientras decenas acudían a escuchar a Hegel, uno o dos acudían a las clases de Schopenhauer. Hubiera sido una posibilidad, porque tras la muerte de Fichte quedaba un hueco y no estaba claro que sería para Hegel.
Al principio Hegel atrajo a pocos, pero hacia 1820 ya era famoso. Preservó el hueco dejado por Fichte y contaba con muchas más alianzas que el pesimista Schopenhauer. Schopenhauer quedó como filósofo supernumerario poco visible cuyo pensamiento se confundía con una versión de la filosofía de la voluntad de Fichte o de Schelling.
En 1831 a la muerte de Hegel sus discípulos dominaban la filosofía en Berlín, ellos serían los continuadores de la actividad intelectual en la siguiente generación. Schopenhauer se refugió en Frankfurt y nunca más impartió clases. Se hizo célebre en la vejez cuando se produjo el hundimiento del hegelianismo.
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