Autora Ana Azanza
La posmodernidad estaba "in fieri" cuando la que esto escribe frecuentaba la facultad de filosofía, quizás por eso no tuve el gusto de saber nada de ella hasta más tarde. Actualmente desconozco si ya se oye hablar de posmodernidad a las orillas del Arga.
Mis lecturas sobre posmodernidad han sido fragmentarias, a salto de mata y sin ponerle demasiado interés. Me faltaba la clase magistral que seleccionara lo esencial y diera las pinceladas precisas para fijar cuatro ideas básicas sobre la cuestión.
Me ha parecido excelente esta clase sobre Posmodernidad filosófica que da uno de sus protagonistas. No hemos podido asistir a una conferencia de Aristóteles o de Kant, pero gracias a internet podemos ver actuando a los filósofos contemporáneos explicando el "movimiento" filosófico al que pertenecen.
Alguna vez hemos comentado lo "intratables" que nos parecen los pensadores posmodernos. Viendo esta intervención de Vattimo se me han despejado esos prejuicios. A pesar de su ruptura con todos los conceptos tradicionales de la filosofía, a pesar de su nihilismo, del que en principio no soy amiga y parece que la palabra es de mal augurio, he descubierto en esta charla a un profesor universitario que ha preparado una clase excelente , y que en 50 minutos ordenadamente, sin complicaciones, oscuridades ni esoterismos incomprensibles, hace un repaso por una de las corrientes filosóficas actuales mas en boga.
El esquema de la conferencia sobre la "Posmodernità" es el siguiente:
1. Lyotard.
Significado de Posmodernidad.
El fin de los grandes relatos.
Legitimación y consenso.
Contratos a tiempo definido.
2. Pensamiento débil. (Vattimo)
También la posmodernidad es un relato.
Debilitamiento de estructuras fuertes.
Pensamiento débil y cristianismo
3. Ricoeur
Temporalidad de la existencia y narración.
Existencia y literatura.
Pensamiento narrativo contra pensamiento lógico.
4. Derrida
El origen inasible.
Metafísica y logocentrismo.
Deconstruir los textos.
Ricoeur no es un posmoderno pero figura en el programa porque aporta la noción de "narratividad". La narración es la forma más adecuada que el ser humano tiene de explicarse a sí mismo, mejor que con el discurso lógico. Se comprende bien el éxito de la posmodernidad en los departamentos de literatura. Parece que el término "narración" le quita solemnidad a la filosofía. Lyotard explica de donde tomó la palabra posmdernidad. Tuvo tal éxito que todo el mundo se puso a hablar de posmodernidad liando la madeja. De ahí que Lyotard decidiera escribir "La posmodernidad explicada a los niños", un guiño irónico dedicado a los numerosos intelectuales de nuestros días que convierten cualquier asunto en un guirigay de voces en el que nadie se aclara. "No nos pongamos tan serios", nos viene a decir Lyotard. Todo este discurso posmoderno no es del gusto de los filósofos alemanes del diálogo trascendental aunque entretiene.
La entrevista a Lyotard aclara "contra quién" discurre la palabra posmodernidad, Lyotard tuvo un compromiso político marxista, y es ese discurso de la utopía moderna el que ve periclitado. Vattimo lo explica mucho mejor.
La posmodernidad estaba "in fieri" cuando la que esto escribe frecuentaba la facultad de filosofía, quizás por eso no tuve el gusto de saber nada de ella hasta más tarde. Actualmente desconozco si ya se oye hablar de posmodernidad a las orillas del Arga.
Mis lecturas sobre posmodernidad han sido fragmentarias, a salto de mata y sin ponerle demasiado interés. Me faltaba la clase magistral que seleccionara lo esencial y diera las pinceladas precisas para fijar cuatro ideas básicas sobre la cuestión.
Me ha parecido excelente esta clase sobre Posmodernidad filosófica que da uno de sus protagonistas. No hemos podido asistir a una conferencia de Aristóteles o de Kant, pero gracias a internet podemos ver actuando a los filósofos contemporáneos explicando el "movimiento" filosófico al que pertenecen.
Alguna vez hemos comentado lo "intratables" que nos parecen los pensadores posmodernos. Viendo esta intervención de Vattimo se me han despejado esos prejuicios. A pesar de su ruptura con todos los conceptos tradicionales de la filosofía, a pesar de su nihilismo, del que en principio no soy amiga y parece que la palabra es de mal augurio, he descubierto en esta charla a un profesor universitario que ha preparado una clase excelente , y que en 50 minutos ordenadamente, sin complicaciones, oscuridades ni esoterismos incomprensibles, hace un repaso por una de las corrientes filosóficas actuales mas en boga.
El esquema de la conferencia sobre la "Posmodernità" es el siguiente:
1. Lyotard.
Significado de Posmodernidad.
El fin de los grandes relatos.
Legitimación y consenso.
Contratos a tiempo definido.
2. Pensamiento débil. (Vattimo)
También la posmodernidad es un relato.
Debilitamiento de estructuras fuertes.
Pensamiento débil y cristianismo
3. Ricoeur
Temporalidad de la existencia y narración.
Existencia y literatura.
Pensamiento narrativo contra pensamiento lógico.
4. Derrida
El origen inasible.
Metafísica y logocentrismo.
Deconstruir los textos.
Ricoeur no es un posmoderno pero figura en el programa porque aporta la noción de "narratividad". La narración es la forma más adecuada que el ser humano tiene de explicarse a sí mismo, mejor que con el discurso lógico. Se comprende bien el éxito de la posmodernidad en los departamentos de literatura. Parece que el término "narración" le quita solemnidad a la filosofía. Lyotard explica de donde tomó la palabra posmdernidad. Tuvo tal éxito que todo el mundo se puso a hablar de posmodernidad liando la madeja. De ahí que Lyotard decidiera escribir "La posmodernidad explicada a los niños", un guiño irónico dedicado a los numerosos intelectuales de nuestros días que convierten cualquier asunto en un guirigay de voces en el que nadie se aclara. "No nos pongamos tan serios", nos viene a decir Lyotard. Todo este discurso posmoderno no es del gusto de los filósofos alemanes del diálogo trascendental aunque entretiene.
La entrevista a Lyotard aclara "contra quién" discurre la palabra posmodernidad, Lyotard tuvo un compromiso político marxista, y es ese discurso de la utopía moderna el que ve periclitado. Vattimo lo explica mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario