Me complace enormemente presentar en el Mochuelo a este conferenciante y filósofo hijo y nieto de exiliados españoles en Francia, Henri Pena Ruiz. Habló en Granada en diciembre de 2017
miércoles, 4 de julio de 2018
jueves, 24 de mayo de 2018
¿QUÉ QUEDA DE MAYO DE 1968?
Ana Azanza
Se celebran 50 años de los acontecimientos de mayo de 1968 protagonizados por estudiantes y obreros que hicieron huelgas y se manifestaron en muchos países occidentales, entre otros en Francia. Entre las diversas opiniones, comentarios y publicaciones que echan la mirada atrás destaca la del filósofo Alain Badiou. Ha redactado un ensayo "Hay razones para sublevarse" en el que a sus más de 80 años demuestra que sigue conservando el espíritu joven e idealista: es posible otro mundo y otra forma de entender la política, más allá de la simple gestión de lo que hay. Previamente ofrece las claves para entender aquellos acontecimientos de mayo, especialmente en Francia. Los tiempos han cambiado. En especial el contexto global, ¿qué queda de la primavera de hace 50 años cuando se proclamaba "bajo el pavimiento la playa" y "la imaginación al poder"? Hubo diversos mayos del 68 y cada cual ha dejado su huella en el mundo conteporáneo.
Se celebran 50 años de los acontecimientos de mayo de 1968 protagonizados por estudiantes y obreros que hicieron huelgas y se manifestaron en muchos países occidentales, entre otros en Francia. Entre las diversas opiniones, comentarios y publicaciones que echan la mirada atrás destaca la del filósofo Alain Badiou. Ha redactado un ensayo "Hay razones para sublevarse" en el que a sus más de 80 años demuestra que sigue conservando el espíritu joven e idealista: es posible otro mundo y otra forma de entender la política, más allá de la simple gestión de lo que hay. Previamente ofrece las claves para entender aquellos acontecimientos de mayo, especialmente en Francia. Los tiempos han cambiado. En especial el contexto global, ¿qué queda de la primavera de hace 50 años cuando se proclamaba "bajo el pavimiento la playa" y "la imaginación al poder"? Hubo diversos mayos del 68 y cada cual ha dejado su huella en el mundo conteporáneo.
lunes, 30 de abril de 2018
DISTRACCIÓN Y EMPOBRECIMIENTO DEL DISCURSO PÚBLICO
Por la traducción Ana Azanza

https://youtu.be/kBdfcR-8hEY
"EL AUGE DEL POPULISMO ES UNA
CONSECUENCIA DEL EMPOBRECIMIENTO DEL DISCURSO PUBLICO"
El filósofo Michael Sandel tiene un
estatuto similar al de una estrella del pop, afirma que el uso de las
redes sociales provoca una disminución colectiva de la atención.
sábado, 28 de abril de 2018
LA REPÚBLICA DE BADIOU
La República de Badiou es una
recreación del texto platónico realizado a gusto del filósofo
francés. Se trata de un texto que no sigue el orden ni siquiera la
división en libros tradicional sino que arranca en 327 a con una
conversación de Sócrates con Glaucón y Amaranta, mujer amiga de la
filosofía que sustituye a Adimanto. Y en el que Badiou hace gala de
un conocimiento exhaustivo de la literatura griega que mezcla con
referencias filosóficas e históricas contemporáneas. El resultado
es fascinante, un Sócrates de hoy, que nos habla de la justicia y la
injusticia en nuestra sociedad contemporánea, con envidiable estilo
literario.
lunes, 26 de febrero de 2018
LA IRRACIONALIDAD DE LA ECONOMÍA
Entrevista de Christian Rabhansl a Jochen Hörisch
(imago/blickwinkel)
“Potentes”
empresas “satisfacen” a sus creyentes, el propio lenguaje muestra claramente el
papel de la sexualidad en nuestra relación con el dinero. Eso dice el filólogo
Jochen Hörisch. La economía es también bastante irracional.
Christian
Rabhansl: El dinero
se mide en número, euros y céntimos. Al final no queremos saber más o menos
cuanto dinero hay en la cuenta, queremos saber exactamente cuánto hay. No nos
sirve que nos digan “hay poco” o “hay mucho” cuando preguntamos. Queremos saber
exactamente hasta qué punto estamos en rojo o si hay 20.000 euros. Podríamos
pensar: el dinero es algo muy racional Eso significa que no hemos leído ningún
libro de Jochen Hörisch. El filólogo de
Mannheim se ocupa largamente de la irracionalidad del dinero, “La
irracionalidad del dinero” es el título de un texto que aparece hoy en una
colección dedicada al dinero. Buenos días, señor Hörisch.
Jochen
Hörisch: Buenos
días.
Rabhansl: tener 20.000 euros en la cuenta o
no tenerlos, se puede pensar que es algo muy racional. Con un experimento
mental semejante empieza Vd su libro y nos dice que las cosas no son así, ¿por
qué?
Hörisch: No hace
falta ser filólogo para darse cuenta de que lo que se juega aquí tiene otro significado. Siempre
nos preguntamos si con el extracto de la cuenta todo está cubierto. El concepto
de “cubrir”, un semental cubre una
yegua, es algo muy particular. Y si nos acercamos a examinar más de cerca el
asunto vemos que el dinero tiene que ver con conceptos básicos muy irracionales
procedentes de la esfera sexual o religiosa, esferas que no relacionamos
precisamente con lo racional. Así podemos hablar de la “potencia” de una empresa.
Y cuando la empresa es potente entonces puede satisfacer mis necesidades de
creyente.
¿De dónde
proceden esos conceptos como “potencia” o “satisfacer a los creyentes”?
Enseguida nos damos cuenta de que la forma psicológica que tenemos de
relacionarnos con el dinero no es racional sino más bien creyente, sexualizada,
una relación loca incluso. 20.000 no es solo una cifra, sino la relación con
una potencia mágica.
Jochen Hörisch
Rabhansl: Ha dicho
usted que entre el dinero y la deuda hay esa relación cuasi sexual y cuasi
religiosa. Y leo en su libro: “El dinero está cubierto por la creencia en el
dinero”. Por lo tanto sólo en la medida en la que creo que el dinero tiene un valor, el dinero vale algo,
¿tendríamos que relacionarnos de otro modo con el dinero?
Hörisch: No. También creemos que los demás
creen en el dinero y por eso funciona. Recordemos el año 2008 – los más viejos
nos acordamos de cómo la canciller entonces llamada Merkel, y el Ministro de
Hacienda llamado Steinbück, salieron ante los medios y la prensa para explicar
a “sus queridos alemanes” que garantizaban nuestros depósitos, que estaban
cubiertos por los bancos. Funcionó, no hubo
ningún “corralito” porque todos creyeron que todos los demás jugaban el
mismo juego. De lo contrario habríamos tenido una quiebra de proporciones
gigantescas.
También
creemos que eso dinero tiene en sí el poder de transformarse en otra cosa. Cuando
saco un billete de 50 euros y lleno el depósito me doy cuenta de que la
capacidad simbólica del dinero se ha transformado en otra cosa. Esto es como
ocurre en teología. Es la transustanciación, de los símbolos del pan y el vino
que se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo. Se transforma cuando se
cree en que se transforma. Cuando no hay esa fe, mire lo que ha pasado en
Venezuela, entonces el dinero pierde su poder, su competencia sexual y
religiosa.
La creencia en la fuerza transformadora del dinero
Rabhansl: El dinero funciona si creemos en él,
es la fe que tenemos en nuestra vida diaria los que no somos expertos en
finanzas. ¿Le parece que es lo mismo entre Economistas o Científicos de los
Negocios como Vd los denomina?
Hörisch: Estos científicos de la economía no
enrojecen de vergüenza cuando llaman “sabiduría” a su especialidad, una palabra
que hoy está pasada de moda. Me refiero a muchos, no todos gracias a Dios, sino
a aquellos que son tan irracionales como para creer en la racionalidad de su
propio modelo irracional. Para que vean que esto es más que una impresión
recordaré Schrempp, que fue portavoz de Daimler, anunció mientras sus ojos
brillaban de manera especial que se había celebrado una boda en el cielo cuando
se fusionaron Daimler y Chrysle. Boda es un concepto con referencia sexual y
Cielo es un concepto religioso. Los economistas llegan y dicen tras la fusión
que tienen una agencia llamada McKinsey o
Hayek, que calcula que hay escalas, efectos, es una historia completamente racional.
Hay que saber escuchar y dares cuenta de que les brillan los ojos diciendo
“boda” o “cielo”.
También nos
damos cuenta de cuanta locura, fantasía y esperanza de salvación hay en todo
ello. Piense en la palabra como “Salvación” o “Rescate” o “Redención”. Y en la
palabra Rescate económico. La palabra rescate, logro un rescate, esconde algo
religioso. “Crédito” y “Deudor” son conceptos teológicos. Tenemos ahí una
cadena de creación de valores. Cuando
uno está sin blanca “se revela en bancarrota”. Con los coches que se fabrican
se llevan a la Feria (Messe=Misa) No se refiere por supuesto a la misa sino a
la Feria de exposición y muestras industriales. Por donde quiera que lo miremos
nos damos cuenta de que utilizamos conceptos religiosos en la esfera económica. Pero los economistas no se quieren dar cuenta
de ello.
La creencia irracional en la “mano invisible del
mercado "
Rabhansl: Aunque el tema va más alla de la
elección de las palabras. Por ejemplo cuando creemos seriamente en la famosa “mano
invisible del mercado”, interpreto sus palabras en el sentido de que la Ilustración
económica recae en una especie de explicación religioso-teológica. ¿Cómo
explica Usted que precisamente en Economía perduren estos dogmas de fe?
Hörisch: Cuando racionalidad e
irracionalidad cambian sus papeles y también cuando la matemática se traspasa y
hace dominante en un ámbito en el que no funciona se cae en la superstición.
Como ocurre en el Fausto de Goethe con la tabla de multiplicar de la bruja.
Fausto se convierte en una figura ejemplar que da lugar a la gran reforma económica.
La mano invisible y está muy claro para cualquier persona ilustrada que conozca
la obra de Adam Smith, representa la traducción de la mano de Dios en la esfera
económica en la que estamos todos integrados. Para Adam Smith está muy claro que se trata de una
metáfora religiosa traspasada al ámbito económico.
Rabhansl: Hace un par de años de eso.
Hörisch: Hace un par de años pero es una
creencia que sigue vigente. Intente explicárselo a los economistas: Señores
creen ustedes en la mano invisible del mercado lo mismo que los cristianos
creen que en la mano de Dios. Son Ustedes los último teólogos y los últimos
fundamentalistas religiosos en la esfera de las ciencias, no va a encontrará muchas
simpatías.
Podemos
prescindir de la creencia en Dios. Pero la expresión significa también que la
ilustración económica va por detrás de la ilustración teológica. Quien no cree
en la mano invisible del Mercado jamás obtendrá un puesto en el consejo de
administración de Volskwagen ni podrá licenciarse en Administración y dirección
de empresas.
Rabhansl: Jochen Hörisch nos habló Sobre la racionalidad y la forma
irracional de relacionarnos con el dinero. Muchas gracias, sr. Hörisch por la
entrevista en el programa Lesart.
Hörisch: Gracias a Usted.
Libro
publicado por Patmos Verlag
viernes, 23 de febrero de 2018
EMILIO, BALMES Y LA AFORÍSTICA

Emilio López Medina
Semblanza y relación con la Quinta
Faustino fue la
primera obra literaria del autor galduriense Emilio López Medina, con la que
obtuvo en 1984 el Segundo Premio “Plaza Mayor” de Teatro de la Casa de España
en París. “Sueño teológico” o sátira, se trata de una obra injustamente
irrepresentada, aunque muchísimo más representable que otras muchas que se
presentan. Si nadie es profeta en su tierra, Emilio lo tiene aún más difícil porque
su tierra es esta agreste de Jaén, tal vez reino santo, pero ingrato.
Espacio y tiempo
Como espíritu original, Emilio resultó por fuerza un
solitario. La segunda obra que leí suya no tenía nada que ver con la gracia
entre esperpéntica y bufonesca de aquella farsa: Prima Philosophia Ordine Geometrico Meditata. Su título no extraña
si se tiene en cuenta la formación de Emilio en la facultad de Filosofía de
Valencia y su interés por la lógica matemática y su (in)compatibilidad con la
Lógica Dialéctica. Fruto de esta tarea fue la obra Fundamentos de una Lógica Simbólica de la Contradicción (Pentalfa,
Oviedo, 1982), obra que me es del todo desconocida, aunque creo que tal vez
haga por conseguírmela gratis o barata, si aún está disponible en Iberlibro.
En algún momento he tenido oportunidad de discutir con su
autor la asimetría fundamental que introduce en Prima Philosophía entre espacio y tiempo, pues Emilio considera
aquella categoría, la del espacio, anterior a ésta: “El Tiempo es posterior al
Espacio (y a las cosas y fenómenos, puesto que el Tiempo sólo es la percepción
del devenir de éstos en el Espacio… El Tiempo, pues, no es una categoría
elemental o fundamental de la Realidad, sino que es una categoría derivada. El
Espacio es la categoría primigenia”.
Puede que en esta consideración pese mucho la tradición
aristotélica y cartesiana. Fue el Estagirita (¡mucho antes que Einstein!) quien
definió por primera vez el tiempo como una relativa del movimiento, que
obviamente sólo puede acontecer en el espacio. Y es sabido que Descartes redujo
el mundo, externo e independiente del pensamiento, a res extensa. Personalmente me considero más bien un pensador
temporalista que espacialista, como Séneca o María Zambrano, guardando las distancias, claro. El orden de la sucesión (tiempo) siempre me ha parecido
tan radical como el de la coexistencia (espacio). Siempre me ha parecido el tiempo una
categoría más fundamentalmente antropológica, y por tanto misteriosa, que el
espacio, porque estamos hechos de tiempo (esto decía el hispano-cordobés).
Uno de los argumentos de Emilio es que el Espacio puede
concebirse en sí mismo, en ausencia de seres, mientras que el Tiempo no puede
concebirse en sí mismo, en ausencia de seres. Se puede pensar un Espacio vacío,
pero no un Tiempo vacío. Al pie de esta razón, escribí in illo tempore la siguiente contrarrazón: “Es trampa, ¡esto es así
porque la idea de vacío no es más que otro nombre del Espacio, es una idea
espacial o la pura abstracción del Espacio! Se puede pensar no obstante un
Tiempo sin sucesos, una pura Presencia como el Ser de Parménides”…
Balmes y el papanatismo
Para cuando Emilio leyó y publicó su tesis doctoral, ya
éramos amigos. Nos carteábamos con cierta frecuencia, me asoció a un proyecto
de cultura francoespañola (he sido un “afrancesado” irredento, volteriano, tipo
abate Marchena). Su tesis versaba sobre El
sistema filosófico de Balmes (oikos-tau, Barcelona, 1997). Me la zampé casi
entera. Confirmó mi, nuestra, sospecha: Que los españoles somos unos papanatas,
que estamos dispuestos a incluir en un programa de Historia de la Filosofía a
cualquier sofista de habla alemana o francesa, antes que a un sólido pensador
hispano. Alguien como Balmes (1810-1848) fue sistemáticamente racional y
moderno, negándose a ser kantiano, escribiendo una sólida anticrítica de la Razón Pura, sólidamente realista frente al idealismo subjetivista del alemán. El
de Vic se atreve con enjundia filosófica a criticar la vacuidad kantiana de los
conceptos (ideas). “Si los conceptos generales no tuvieran contenido, nada
significarían”. Indeterminación no es vaciedad. Son indeterminados porque
derivan de una generalización-depuración de la experiencia. Creo que a Hannah
Arendt le encantaría esta noción de que los conceptos de la razón pura, o del
pensamiento (Vernunft), remiten a un
universo de significado distinto del universo de la verdad cognoscible al que
ella llama intelecto (recuperando el
término escolástico intellectus); y
Kant, Verstand.
Aforística
Pero la vena principal de Emilio, como se está viendo
últimamente, es la de aforista. Una vena nietzscheana, desde luego, pero
también marcialesca, epigramática. Pensamientos del que está de visita (BAAL
2MIL, Cádiz s/f) es una colección muy lograda. La obrita está dividida en seis
capítulos, desde, I “El hombre que nace y siente”, hasta VI. “El hombre y la
muerte”. Una ordenación que podríamos llamar, vital o vitalista. Y constituyen
un ejercicio extraordinario de perspicacia, cultura, ingenio y crítica.
Cuando los leí no pude sino hacerme cargo y eco de la
impresión que me causaron. Algunos de esos aforismos los he convertido casi en
lema propio a lo largo de mi vida académica y personal. En los últimos
tiempos, ya como profesor titular de la Universidad de Jaén, Emilio ha empezado
a publicar su colección de aforismos Las
7 bestias. A El dolor, que ha
regalado generosamente en la Quinta del
Mochuelo, seguirán La Ambición, El
Sexo, La Diversión, La Ignorancia, La Soledad y El Temor.
Me conmueve que trate temas de eterna actualidad, pero con
un sesgo muy moderno y ácido. Y me encanta que su perspectiva sea siempre la de
un melómano con un refinado gusto musical y cierta, melancólica, vena poética.
Por fin, de su asistencia a la Quinta surgió el proyecto de un blog o wiki -ya veríamos-, que
condense, comente o presente la extraordinaria colección de aforismos que ha
recopilado a lo largo de su dilatada trayectoria pensante y meditabunda.
Estamos pensando en ponerle un título como Aforística
ateneae noctuae o, tal vez, Aforística
aténica nóctica. Esto último suena estupendo pues se presta a
confusión y
hasta a contradicción ("atea gnóstica")... O Aforística ática noctua... o AFORÍSTICA ATENÓCTICA (apocopando
y gritando). Me temo que la cosa se ha quedado en el "ponerle nombre al niño".
En fin, releyendo estos nombres no tengo más remedio que
darle la razón a nuestro amigo y contertulio Pepe Fuentes, ¡la invención de
nombres no es lo mío! Así que dejaremos a nuestra coordinadora la importante
función de dar nombre y bautizar al nasciturus. Lo bueno, sobre todo, es que Emilio ha formado parte activa de
nuestra Quinta, fue adoptado con la máxima tolerancia y casi sin
escrúpulos en la primavera del año 12 del siglo XXI. Pero el carecer de prejuicios no es cosa humana, sino más bien
divina.
Y está comprometido en el proyecto de Memoria que tenemos entre manos y cuyo hilo conductor será un homenaje a la filosofía hispana, a María Zambrano y al Itinerarius mentis in Mochuelo,
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Balmes,
Emilio López Medina,
J. Biedma
domingo, 4 de febrero de 2018
SUPERACIÓN DE LO TRÁGICO
SUPERACIÓN DE LO TRÁGICO. APUNTES DE LO TRÁGICO DE K. JASPERS (1948)
La genuina conciencia de lo trágico, aquella con la que lo
trágico se torna auténticamente real, no abarca sólo el sufrimiento y la
muerte, ni la mera finitud y la caducidad. Para que todo ello se convierta en
trágico es preciso que el hombre actúe. Con su acción el hombre crea un
conflicto y después por necesidad fatal, produce la destrucción. No se trata
sólo de la ruina de la vida como existencia, sino del fracaso de cualquier
átomo de perfección. Es la naturaleza espiritual del hombre la que fracasa en medio
de una riqueza inmensa de posibilidades, cada una de las cuales produce y
consuma el fracaso de una manera peculiar.
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