Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.
Michael Sandel es profesor de filosofía en Harvard. Dado el éxito de sus conferencias hay que reservar sitio
para acudir. Llena los auditorios, alcanzó la fama con 65 años por
un seminario sobre Justicia que ha sido visto millones de veces en
Internet. Esta entrevista tuvo lugar en el marco de una conferencia
de Sandel en la American Academy de Berlín sobre Trump, Populismo y
el futuro de la Democracia.
https://youtu.be/kBdfcR-8hEY
"EL AUGE DEL POPULISMO ES UNA
CONSECUENCIA DEL EMPOBRECIMIENTO DEL DISCURSO PUBLICO"
El filósofo Michael Sandel tiene un
estatuto similar al de una estrella del pop, afirma que el uso de las
redes sociales provoca una disminución colectiva de la atención.
La República de Badiou es una
recreación del texto platónico realizado a gusto del filósofo
francés. Se trata de un texto que no sigue el orden ni siquiera la
división en libros tradicional sino que arranca en 327 a con una
conversación de Sócrates con Glaucón y Amaranta, mujer amiga de la
filosofía que sustituye a Adimanto. Y en el que Badiou hace gala de
un conocimiento exhaustivo de la literatura griega que mezcla con
referencias filosóficas e históricas contemporáneas. El resultado
es fascinante, un Sócrates de hoy, que nos habla de la justicia y la
injusticia en nuestra sociedad contemporánea, con envidiable estilo
literario.
“Potentes”
empresas “satisfacen” a sus creyentes, el propio lenguaje muestra claramente el
papel de la sexualidad en nuestra relación con el dinero. Eso dice el filólogo
Jochen Hörisch. La economía es también bastante irracional.
Christian
Rabhansl: El dinero
se mide en número, euros y céntimos. Al final no queremos saber más o menos
cuanto dinero hay en la cuenta, queremos saber exactamente cuánto hay. No nos
sirve que nos digan “hay poco” o “hay mucho” cuando preguntamos. Queremos saber
exactamente hasta qué punto estamos en rojo o si hay 20.000 euros. Podríamos
pensar: el dinero es algo muy racional Eso significa que no hemos leído ningún
libro de Jochen Hörisch. El filólogo de
Mannheim se ocupa largamente de la irracionalidad del dinero, “La
irracionalidad del dinero” es el título de un texto que aparece hoy en una
colección dedicada al dinero. Buenos días, señor Hörisch.
Jochen
Hörisch: Buenos
días.
Rabhansl: tener 20.000 euros en la cuenta o
no tenerlos, se puede pensar que es algo muy racional. Con un experimento
mental semejante empieza Vd su libro y nos dice que las cosas no son así, ¿por
qué?
Hörisch: No hace
falta ser filólogo para darse cuenta de que lo que se juega aquí tiene otro significado. Siempre
nos preguntamos si con el extracto de la cuenta todo está cubierto. El concepto
de “cubrir”, un semental cubre una
yegua, es algo muy particular. Y si nos acercamos a examinar más de cerca el
asunto vemos que el dinero tiene que ver con conceptos básicos muy irracionales
procedentes de la esfera sexual o religiosa, esferas que no relacionamos
precisamente con lo racional. Así podemos hablar de la “potencia” de una empresa.
Y cuando la empresa es potente entonces puede satisfacer mis necesidades de
creyente.
¿De dónde
proceden esos conceptos como “potencia” o “satisfacer a los creyentes”?
Enseguida nos damos cuenta de que la forma psicológica que tenemos de
relacionarnos con el dinero no es racional sino más bien creyente, sexualizada,
una relación loca incluso. 20.000 no es solo una cifra, sino la relación con
una potencia mágica.
Jochen Hörisch
Rabhansl: Ha dicho
usted que entre el dinero y la deuda hay esa relación cuasi sexual y cuasi
religiosa. Y leo en su libro: “El dinero está cubierto por la creencia en el
dinero”. Por lo tanto sólo en la medida en la que creo que el dinerotiene un valor, el dinero vale algo,
¿tendríamos que relacionarnos de otro modo con el dinero?
Hörisch: No. También creemos que los demás
creen en el dinero y por eso funciona. Recordemos el año 2008 – los más viejos
nos acordamos de cómo la canciller entonces llamada Merkel, y el Ministro de
Hacienda llamado Steinbück, salieron ante los medios y la prensa para explicar
a “sus queridos alemanes” que garantizaban nuestros depósitos, que estaban
cubiertos por los bancos. Funcionó, no huboningún “corralito” porque todos creyeron que todos los demás jugaban el
mismo juego. De lo contrario habríamos tenido una quiebra de proporciones
gigantescas.
También
creemos que eso dinero tiene en sí el poder de transformarse en otra cosa. Cuando
saco un billete de 50 euros y lleno el depósito me doy cuenta de que la
capacidad simbólica del dinero se ha transformado en otra cosa. Esto es como
ocurre en teología. Es la transustanciación, de los símbolos del pan y el vino
que se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo. Se transforma cuando se
cree en que se transforma. Cuando no hay esa fe, mire lo que ha pasado en
Venezuela, entonces el dinero pierde su poder, su competencia sexual y
religiosa.
La creencia en la fuerza transformadora del dinero
Rabhansl: El dinero funciona si creemos en él,
es la fe que tenemos en nuestra vida diaria los que no somos expertos en
finanzas. ¿Le parece que es lo mismo entre Economistas o Científicos de los
Negocios como Vd los denomina?
Hörisch: Estos científicos de la economía no
enrojecen de vergüenza cuando llaman “sabiduría” a su especialidad, una palabra
que hoy está pasada de moda. Me refiero a muchos, no todos gracias a Dios, sino
a aquellos que son tan irracionales como para creer en la racionalidad de su
propio modelo irracional. Para que vean que esto es más que una impresión
recordaré Schrempp, que fue portavoz de Daimler, anunció mientras sus ojos
brillaban de manera especial que se había celebrado una boda en el cielo cuando
se fusionaron Daimler y Chrysle. Boda es un concepto con referencia sexual y
Cielo es un concepto religioso. Los economistas llegan y dicen tras la fusión
que tienen una agencia llamadaMcKinsey o
Hayek, que calcula que hay escalas, efectos, es una historia completamente racional.
Hay que saber escuchar y dares cuenta de que les brillan los ojos diciendo
“boda” o “cielo”.
También nos
damos cuenta de cuanta locura, fantasía y esperanza de salvación hay en todo
ello. Piense en la palabra como “Salvación” o “Rescate” o “Redención”. Y en la
palabra Rescate económico. La palabra rescate, logro un rescate, esconde algo
religioso. “Crédito” y “Deudor” son conceptos teológicos. Tenemos ahí una
cadena de creación de valores. Cuando
uno está sin blanca “se revela en bancarrota”. Con los coches que se fabrican
se llevan a la Feria (Messe=Misa) No se refiere por supuesto a la misa sino a
la Feria de exposición y muestras industriales. Por donde quiera que lo miremos
nos damos cuenta de que utilizamos conceptos religiosos en la esfera económica.Pero los economistas no se quieren dar cuenta
de ello.
La creencia irracional en la “mano invisible del
mercado "
Rabhansl: Aunque el tema va más alla de la
elección de las palabras. Por ejemplo cuando creemos seriamente en la famosa “mano
invisible del mercado”, interpreto sus palabras en el sentido de que la Ilustración
económica recae en una especie de explicación religioso-teológica. ¿Cómo
explica Usted que precisamente en Economía perduren estos dogmas de fe?
Hörisch: Cuando racionalidad e
irracionalidad cambian sus papeles y también cuando la matemática se traspasa y
hace dominante en un ámbito en el que no funciona se cae en la superstición.
Como ocurre en el Fausto de Goethe con la tabla de multiplicar de la bruja.
Fausto se convierte en una figura ejemplar que da lugar a la gran reforma económica.
La mano invisible y está muy claro para cualquier persona ilustrada que conozca
la obra de Adam Smith, representa la traducción de la mano de Dios en la esfera
económica en la que estamos todos integrados. Para Adam Smith está muy claro que se trata de una
metáfora religiosa traspasada al ámbito económico.
Rabhansl: Hace un par de años de eso.
Hörisch: Hace un par de años pero es una
creencia que sigue vigente. Intente explicárselo a los economistas: Señores
creen ustedes en la mano invisible del mercado lo mismo que los cristianos
creen que en la mano de Dios. Son Ustedes los último teólogos y los últimos
fundamentalistas religiosos en la esfera de las ciencias, no va a encontrará muchas
simpatías.
Podemos
prescindir de la creencia en Dios. Pero la expresión significa también que la
ilustración económica va por detrás de la ilustración teológica. Quien no cree
en la mano invisible del Mercado jamás obtendrá un puesto en el consejo de
administración de Volskwagen ni podrá licenciarse en Administración y dirección
de empresas.
Rabhansl: Jochen Hörisch nos habló Sobre la racionalidad y la forma
irracional de relacionarnos con el dinero. Muchas gracias, sr. Hörisch por la
entrevista en el programa Lesart.
Faustino fue la
primera obra literaria del autor galduriense Emilio López Medina, con la que
obtuvo en 1984 el Segundo Premio “Plaza Mayor” de Teatro de la Casa de España
en París. “Sueño teológico” o sátira, se trata de una obra injustamente
irrepresentada, aunque muchísimo más representable que otras muchas que se
presentan. Si nadie es profeta en su tierra, Emilio lo tiene aún más difícil porque
su tierra es esta agreste de Jaén, tal vez reino santo, pero ingrato.
Espacio y tiempo
Como espíritu original, Emilio resultó por fuerza un
solitario. La segunda obra que leí suya no tenía nada que ver con la gracia
entre esperpéntica y bufonesca de aquella farsa: Prima Philosophia Ordine Geometrico Meditata. Su título no extraña
si se tiene en cuenta la formación de Emilio en la facultad de Filosofía de
Valencia y su interés por la lógica matemática y su (in)compatibilidad con la
Lógica Dialéctica. Fruto de esta tarea fue la obra Fundamentos de una Lógica Simbólica de la Contradicción (Pentalfa,
Oviedo, 1982), obra que me es del todo desconocida, aunque creo que tal vez
haga por conseguírmela gratis o barata, si aún está disponible en Iberlibro.
En algún momento he tenido oportunidad de discutir con su
autor la asimetría fundamental que introduce en Prima Philosophía entre espacio y tiempo, pues Emilio considera
aquella categoría, la del espacio, anterior a ésta: “El Tiempo es posterior al
Espacio (y a las cosas y fenómenos, puesto que el Tiempo sólo es la percepción
del devenir de éstos en el Espacio… El Tiempo, pues, no es una categoría
elemental o fundamental de la Realidad, sino que es una categoría derivada. El
Espacio es la categoría primigenia”.
Puede que en esta consideración pese mucho la tradición
aristotélica y cartesiana. Fue el Estagirita (¡mucho antes que Einstein!) quien
definió por primera vez el tiempo como una relativa del movimiento, que
obviamente sólo puede acontecer en el espacio. Y es sabido que Descartes redujo
el mundo, externo e independiente del pensamiento, a res extensa. Personalmente me considero más bien un pensador
temporalista que espacialista, como Séneca o María Zambrano, guardando las distancias, claro. El orden de la sucesión (tiempo) siempre me ha parecido
tan radical como el de la coexistencia (espacio). Siempre me ha parecido el tiempo una
categoría más fundamentalmente antropológica, y por tanto misteriosa, que el
espacio, porque estamos hechos de tiempo (esto decía el hispano-cordobés).
Uno de los argumentos de Emilio es que el Espacio puede
concebirse en sí mismo, en ausencia de seres, mientras que el Tiempo no puede
concebirse en sí mismo, en ausencia de seres. Se puede pensar un Espacio vacío,
pero no un Tiempo vacío. Al pie de esta razón, escribí in illo tempore la siguiente contrarrazón: “Es trampa, ¡esto es así
porque la idea de vacío no es más que otro nombre del Espacio, es una idea
espacial o la pura abstracción del Espacio! Se puede pensar no obstante un
Tiempo sin sucesos, una pura Presencia como el Ser de Parménides”…
Balmes y el papanatismo
Para cuando Emilio leyó y publicó su tesis doctoral, ya
éramos amigos. Nos carteábamos con cierta frecuencia, me asoció a un proyecto
de cultura francoespañola (he sido un “afrancesado” irredento, volteriano, tipo
abate Marchena). Su tesis versaba sobre El
sistema filosófico de Balmes (oikos-tau, Barcelona, 1997). Me la zampé casi
entera. Confirmó mi, nuestra, sospecha: Que los españoles somos unos papanatas,
que estamos dispuestos a incluir en un programa de Historia de la Filosofía a
cualquier sofista de habla alemana o francesa, antes que a un sólido pensador
hispano. Alguien como Balmes (1810-1848) fue sistemáticamente racional y
moderno, negándose a ser kantiano, escribiendo una sólida anticrítica de la Razón Pura, sólidamente realista frente al idealismo subjetivista del alemán. El
de Vic se atreve con enjundia filosófica a criticar la vacuidad kantiana de los
conceptos (ideas). “Si los conceptos generales no tuvieran contenido, nada
significarían”. Indeterminación no es vaciedad. Son indeterminados porque
derivan de una generalización-depuración de la experiencia. Creo que a Hannah
Arendt le encantaría esta noción de que los conceptos de la razón pura, o del
pensamiento (Vernunft), remiten a un
universo de significado distinto del universo de la verdad cognoscible al que
ella llama intelecto (recuperando el
término escolástico intellectus); y
Kant, Verstand.
Aforística
Pero la vena principal de Emilio, como se está viendo
últimamente, es la de aforista. Una vena nietzscheana, desde luego, pero
también marcialesca, epigramática. Pensamientos del que está de visita (BAAL
2MIL, Cádiz s/f) es una colección muy lograda. La obrita está dividida en seis
capítulos, desde, I “El hombre que nace y siente”, hasta VI. “El hombre y la
muerte”. Una ordenación que podríamos llamar, vital o vitalista. Y constituyen
un ejercicio extraordinario de perspicacia, cultura, ingenio y crítica.
Cuando los leí no pude sino hacerme cargo y eco de la
impresión que me causaron. Algunos de esos aforismos los he convertido casi en
lema propio a lo largo de mi vida académica y personal. En los últimos
tiempos, ya como profesor titular de la Universidad de Jaén, Emilio ha empezado
a publicar su colección de aforismos Las
7 bestias. A El dolor, que ha
regalado generosamente en la Quinta del
Mochuelo, seguirán La Ambición, El
Sexo, La Diversión, La Ignorancia, La Soledad y El Temor.
Me conmueve que trate temas de eterna actualidad, pero con
un sesgo muy moderno y ácido. Y me encanta que su perspectiva sea siempre la de
un melómano con un refinado gusto musical y cierta, melancólica, vena poética.
Por fin, de su asistencia a la Quinta surgió el proyecto de un blog o wiki -ya veríamos-, que
condense, comente o presente la extraordinaria colección de aforismos que ha
recopilado a lo largo de su dilatada trayectoria pensante y meditabunda.
Estamos pensando en ponerle un título como Aforística
ateneae noctuae o, tal vez, Aforística
aténica nóctica. Esto último suena estupendo pues se presta a
confusión y
hasta a contradicción ("atea gnóstica")... O Aforística ática noctua... o AFORÍSTICA ATENÓCTICA (apocopando
y gritando). Me temo que la cosa se ha quedado en el "ponerle nombre al niño".
En fin, releyendo estos nombres no tengo más remedio que
darle la razón a nuestro amigo y contertulio Pepe Fuentes, ¡la invención de
nombres no es lo mío! Así que dejaremos a nuestra coordinadora la importante
función de dar nombre y bautizar al nasciturus. Lo bueno, sobre todo, es que Emilio ha formado parte activa de
nuestra Quinta, fue adoptado con la máxima tolerancia y casi sin
escrúpulos en la primavera del año 12 del siglo XXI. Pero el carecer de prejuicios no es cosa humana, sino más bien
divina.
Y está comprometido en el proyecto de Memoria que tenemos entre manos y cuyo hilo conductor será un homenaje a la filosofía hispana, a María Zambrano y al Itinerarius mentis in Mochuelo,
SUPERACIÓN DE LO TRÁGICO. APUNTES DE LO TRÁGICO DE K. JASPERS (1948)
La genuina conciencia de lo trágico, aquella con la que lo
trágico se torna auténticamente real, no abarca sólo el sufrimiento y la
muerte, ni la mera finitud y la caducidad. Para que todo ello se convierta en
trágico es preciso que el hombre actúe. Con su acción el hombre crea un
conflicto y después por necesidad fatal, produce la destrucción. No se trata
sólo de la ruina de la vida como existencia, sino del fracaso de cualquier
átomo de perfección. Es la naturaleza espiritual del hombre la que fracasa en medio
de una riqueza inmensa de posibilidades, cada una de las cuales produce y
consuma el fracaso de una manera peculiar.
Un segundo límite de la independencia es que por sí sola se vuelve nada.
La independencia se ha formulado negativamente como libertad de temor, como indiferencia para el infortunio y la fortuna, como imperturbabilidad del pensamiento puramente contemplativo, como impasibilidad ante los sentimientos e impulsos. Pero lo que aquí se hacía independiente es un
simple punto de un yo en general.
La conferencia de Badiou sobre la mujer ayer y hoy, así como
la lectura de la primera parte de las Memorias d’une fille bien rangée además de algunas experiencias me han
llevado a un tema del que en realidad no era mi objetivo ocuparme. Ha sido un
tema sobrevenido, “las mujeres” no somos un tema, somos sujetos de derechos y
con dignidad, abreviando. Sin embargo y a pesar de lo que se diga y haga desde
el punto de vista político, legislación referente a nosotras, o social, el uso
del femenino para “visibilizar” nuestra presencia, queda mucho camino por
recorrer. Estimo que el camino se habrá recorrido cuando sea innecesario
ocuparse del asunto.
Es molesto ocuparse de ello, algunas de mis filósofas
favoritas nunca lo hicieron e incluso despreciaron abiertamente esta cuestión, la Arendt reconocía que para
ella ser mujer no había representado un obstáculo en su carrera. Iba por libre
claramente y nunca se vió involucrada en algún tipo de institución donde fuera
cuestión de reparto del poder. Pienso que en este punto es donde las
diferencias son más sangrantes, no hay equidad en ese reparto.
En especial es llamativo y chocante que siendo el gremio de
la enseñanza un colectivo notoriamente femenino no seamos abrumadora mayoría en
los puestos de responsabilidad. He escuchado excusas en las que no creo, que si
no nos interesa, que si la familia y los hijos. Me parecen burdas mentiras.
También ellos son padres y también tienen cargas familiares. No es cierto ni es
verdad que no queremos acceder, más bien aceptamos el papel surbordinado que se
nos ha enseñado desde pequeñas.
A este respecto noto que es relativamente fácil, aunque
resulte artificioso y no me he adscrito a esa modalidad, introducir el uso del
femenino en el discurso cotidiano. Incluso he llegado a conocer algún hombre
que en el colmo de la generosidad empleaba “nosotras” directamente. Gracias.
Pero no es esa la cuestión.
La cuestión es que se nos trate como iguales y que nosotras
exijamos ese trato de igual a igual. Sin embargo es costoso y difícil porque
somos animales de costumbres, y aunque los años pasan, la sociedad va
cambiando, sin duda en España se han hecho notables avances desde los tiempos
no tan lejanos en que una mujer sin el marido no podía ni tener una cuenta
corriente, hay aspectos en que seguimos repitiendo y transmitiendo los mismos
estereotipos.
Es complicado librarse de las etiquetas que la sociedad,
hecha de hombres y mujeres por cierto, gustamos de colocar a las espaldas
ajenas. En particular me parece significativo el título de este libro de Guy
Bechtel, “Las cuatro mujeres de Dios: la puta, la bruja, la santa y la tonta”
como cuatro puntos cardinales entre los que nos hacen oscilar y de los que es
muy difícil salirse. Abcisas: o una es santa y virgen, entonces es idealizada,
como antiguamente, o bien encarna el otro extremo en la línea de la no
santidad.
Explica Simone de Beauvoir en sus memorias que los
caballeros parisinos de hace un siglo se iniciaban sexualmente por ahí pero tenían
a su futura esposa en un altar, la santa, esperando a que el hombre se
decidiera a sentar la cabeza. Que hubiera un intercambio de papeles en este
esquema no era ni siquiera imaginable. Y fue muy duro para Simone de Beauvoir
el momento en que descubrió que el que parecía haber sido destinado por sus respectivas
familias a casarse con ella, había tenido tratos con otras mujeres que no eran
precisamente santas. En ese momento se dio cuenta de todas sus ensoñaciones y
la ilusión que por otra parte nunca fue muy estable sobre una futura boda
“bien”.
Y la otra serie de “ordenadas”, entre la brujería y la
tontería. Antiguamente y en países muy lejanos y distantes de éste las brujas
eran quemadas, acusadas de tratos con el diablo y quien sabe qué otras
inconfesables fechorías, quizás eran mujeres que tenían saberes sobre plantas o
conocimientos de la naturaleza o de la psicología humana. Inevitablemente bruja
y a la hoguera, el saber estaba en los libros, academias y era un coto cerrado
masculino y eclesiástico. Todo lo que se saliera de ahí era sospechoso y digno
de ser arrancado por el fuego.
El grado opuesto, la tonta, es también muy socorrido y habría
mucho que hablar de mujeres que se hacen las tontas por puro instinto de
supervivencia. Ya es tiempo de que todo esto vaya cambiando, y lo mismo que no
ha sido necesario un libro titulado, “Los cuatro varones de Dios, el brujo, el
puto, el tonto, el santo” quede atrás este fácil etiquetado de las mujeres en
el que nosotras mismas caemos aceptándolo y atribuyéndolo a nuestras
congéneres.
Me ha sorprendido que la cantante americana Kate Perry haya
expresado y apuntado a esta realidad de los seres humanos hoy, en su rugido tan
famoso que traduzco a mi manera:
“Me había acostumbrado a estar sentada y callada, no fuera a provocar un desastre, aceptaba que me empujaras y pasaras de mí, no me había dado
cuenta de que podía ser libre. Pero te vas a enteras: voy a rugir como un león,
como un tigre, como un luchador, y me vas a oír rugir.”
La mitad de nuestra especie homo sapiens sapiens estamos avanzando hacia la igualdad pero hallamos
considerables dificultades para ser aceptadas como una igual: ni idealizada ni
denostada por ser mujer, simplemente valorada como ser humano.
Dicen que Roar es
el vídeo más visto de you tube, sin duda no sólo por lo pegadizo de la música,
también tendrá algo que ver ese fenómeno de sociedad, o “universal” humano de
que hemos de encontrar nuestro puesto, abrir la boca y ser escuchadas en pie de
igualdad, no etiquetada ni como bruja, santa, tonta o puta.
Que por supuesto no depende sólo de los hombres, depende de
que nosotras mismas cambiemos nuestra actitud y no aceptemos esos papeles
tradicionalmente asignados.
ROAR
Solía morderme la lengua y aguantar la respiración
Temía agitar el bote y causar un desastre
Asi que me sentaba tranquila, educadamente asentía
Supongo que olvidé que también tenía una opción
Dejé que me empujaras hasta sobrepasar mi punto de quiebre
No luchaba por nada, así que caí por todo
Me oprimiste, pero me repuse
Justo ahora me quito el polvo
Escucha mi voz, escucha ese sonido
Como un trueno, haré temblar tu suelo
Me oprimiste, pero me repuse
Prepárate porque ya fue suficiente
Lo veo todo, lo veo ahora
Tengo el ojo de tigre, el fuego, bailando entre el fuego
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir
Más fuerte, más fuerte que un león
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir
Oh oh oh oh oh oh
Y me vas a escuchar rugir
Ahora, floto como una mariposa
Picando como una abeja, obtuve mis rayas
Pasé de cero, a ser mi propio héroe
Me oprimiste, pero me repuse
Justo ahora me quito el polvo
Escucha mi voz, escucha ese sonido
Como un trueno, haré temblar tu suelo
Me oprimiste, pero me repuse
Prepárate porque ya fue suficiente
Lo veo todo, lo veo ahora
Tengo el ojo de tigre, el fuego, bailando entre el fuego
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir
Más fuerte, más fuerte que un león
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir
Oh oh oh oh oh oh
Y me vas a escuchar rugir
Rugir-ir, rugir-ir, rugir-ir
Tengo el ojo de tigre, el fuego, bailando entre el fuego
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir
Más fuerte, más fuerte que un león
Porque soy una campeona, y me vas a escuchar rugir