GUERRAS

 

  Un nuevo tipo de guerra...  guerra sanitaria que oculta una guerra comercial

6.1.2021

Este artículo está disponible en la revista web: http://www.les7duquebec.net

Por Robert Bibeau

A pesar del contexto global de crisis sanitaria y económica (colapso del PIB del 5 al 15% en varios países occidentales), la bolsa terminó el año con un nivel récord. Por ejemplo, a finales de 2020, el índice CAC40 (Francia) está en su nivel más alto desde febrero de 2020, es decir, antes de la crisis plandémica. El economista Jean-Marc Sylvestre hace un balance de la situación y da explicaciones sobre esta “resiliencia” de los mercados financieros (sic).  Entrevista al experto:    

https://www.facebook.com/1536715766560953/posts/3107293689503145/?sfnsn=scwspmo

 

Sylvestre  admite con franqueza que en esta guerra comercial encubierta como una guerra sanitaria, en  la que la actividad económica fue parcialmente bloqueada (caída del 5% al ​​15% en el PIB en algunos países occidentales), aunque a diferencia de la Segunda Guerra Mundial no se han destruido los medios de producción . El gran capital internacional, paralizado por el arma termonuclear destruyendo los medios de producción, ha logrado despedir la mano de obra excedente sin destruir los medios de producción (máquinas, herramientas, medios de transporte, materias primas y energía). Esta guerra sanitaria habrá permitido rediseñar la geopolítica global sin disparar un solo tiro, sin drones, sin escuadrón de mercenarios, pero no sin inmensas miserias para los condenados de la Tierra.https://les7duquebec.net/archives/261135  Nos enfrentamos a una guerra de un nuevo tipo ... una guerra sanitaria - viral - Macron tenía razón como dijimos la semana pasada.

https://les7duquebec.net/archives/261082

Sin embargo, no nos equivoquemos: la crisis económica comenzó en 2008 y los capitalistas no se han recuperado desde entonces. Los bancos centrales intentan en vano tapar las brechas, y algunos estrategas han tenido la idea de sustituir los clásicos bombardeos, método destructivo de las guerras del pasado, por una simulación que integra todos los ingredientes tradicionales: "a los refugios", "quédate en casa". –“enclaustrado y confinado", "toque de queda","espionaje y denuncia del vecino por ir con la mask debajo de la nariz",

"estado de emergencia permanente", "medidas de emergencia permanentes", "vigilancia y represión de los combatientes de la resistencia", etc. https://les7duquebec.net/archives/261113.

 

¿El objetivo? Imponer un nuevo Plan Marshall  (o Nuevas Rutas de la Seda) después de que todas estas medidas hayan hecho doblar el espinazo a los estados que se han sobreendeudado para soportar cargas sociales incontrolables y subvencionar a empresas que no tendrán otra opción que pedir prestado a los bancos para financiar su reinicio (si pueden) o para crear nuevas herramientas de producción que sustituyan a las que han sido desmanteladas.

 

Hace un año que estamos experimentando una guerra sin soldados  si exceptuamos a los virólogos de los laboratorios de investigación bacteriológica (P4) en la que los soldados son reducidos al rango de auxiliares de represión y mantenimiento del orden. No es una guerra entre estados, sino entre clases sociales (burguesía contra proletariado). Lo más triste es que las clases agredidas siguen esperando y suplicando protección estatal a los ricos, a la misma gente que los maltrata sin piedad y les confisca su poder adquisitivo y sus ahorros.

 

La crisis de 1929  dio origen a la Segunda Guerra Mundial, que se libró para redistribuir las cartas económicamente y políticamente, y que desembocó en Breton-Woods y Yalta. Hoy  la crisis económica   provocó las medidas para las cuales la plandemia fue en el mejor de los casos un pretexto que permitía "justificar" el encierro, el toque de queda y el  pretexto de "seguridad sanitaria". (sic)

 

Sin embargo, el bando de la clase dominante está lejos de ser monolítico. Está dividido en Tres y se ve desgarrado por contradicciones insolubles que le impiden cumplir su misión de reproducir el capital global. Sus miembros, pocos en número (algunos miles de multimillonarios), se han dado cuenta de que les interesaba mantenerse unidos frente a la masa desproporcionada de aquellos a quienes dominan. Sin embargo, existe una profunda división entre los partidarios del globalismo multilateral y los delaislacionismo unilateral. Los dos clanes apuntan a la dominación imperial del mundo, pero uno bajo las leyes de la competencia multilateral mientras que el segundo espera imponer su diktat unilateral, por eso Donald Trump logró que gran cantidad de multimillonarios tecnológicos se pusieran en su contra. 

https://les7duquebec.net/archives/255274

 

La mascarada electoral estadounidense ha revelado un debilitamiento de los aislacionistas, y losdesarrollos actuales del Brexit constituyen un ajuste de la City a la realpolitik global. La City que esperaba un eje hegemónico Wall-Street-Londres, se contentará con servir de lavadora al dinero sucio de la droga y de todos los tráficos; una súper Suiza o un Singapur aislado en las islas de Su Majestad, cerca del continente europeo, que se habrán librado así de una vergonzosa tiña. La Unión Europea es la ganadora de este enfrentamiento con el moribundo Imperio Atlántico. La Unión Europea y su soberano alemán se presentan cada vez más como uno de los campos del gran enfrentamiento.

https://les7duquebec.net/archives/261082

 

En la plandemia de Covid-19, la pregunta que sigue sin respuesta es ¿quién se beneficia del crimen? Por supuesto a los GAFAM y a los sectores de nuevas tecnologías. También salen ganando las

grandes empresas farmacéuticas, que ondean la bandera de la pandemia permanente que por tanto favorece el establecimiento de pasaportes "biotecnológicos" que aseguren la vacunación pagada recurrente, la vigilancia continua y el reconocimiento facial, luego la contratación de empleados bajo la supervisión de inteligencia artificial (IA). https://les7duquebec.net/archives/261113.

 

El verdadero virus es el terrorismo de la seguridad que se infiltra en todas partes, incluso en la esfera familiar, y rápidamente desintegra el "mundo de antes". Por el momento, la toma de conciencia es lenta, especialmente porque una parte de la juventud está alienada por la ideología de la "microempresa".

  Hay que sacar a la luz la relación de todo el plan con "la cuarta revolución industrial tecnológica" es decir, el capital constante se fijará en casa, a costa del empleado, y se iniciará la conversión del asalariado en microempresario  pagado por contrato, en competencia con el trabajo libre en la economía colaborativa y el voluntariado supervisado por la policía, la justicia y la medicina.

 

  La masa del proletariado internacional debe negarse a colaborar en esta plandemia de terrorismo y no debe permitir que la lleven  al matadero sin abrir la boca. El proletariado debe seguir luchando por el mantenimiento de sus condiciones de vida y de trabajo hasta que el gran capital cree las condiciones para la insurrección. https://les7duquebec.net/archives/261124

 

Robert Bibeau

Robert Bibeau es un periodista, especialista en economía política Marxista y activista proletario durante 40 años.

robertbibeau@hotmail.com

Editor del webmagazine http://www.les7duquebec.net

Traduccion por Claudio Buttinelli. Roma