NO SIRVE DE NADA EL DINERO QUE CAE DEL CIELO
A pesar de un auge económico de diez años en Alemania, las tasas de interés son históricamente bajas y continuarán bajando. El mundo está inundado con más y más dinero. A nivel mundial, se han formado innumerables burbujas gigantes en los mercados de valores e inmobiliarios.
Es evidente que no es posible salir de la crisis de manera sostenible con dinero ultra barato. Los problemas de la última crisis financiera no se resolvieron, simplemente se retrasaron.
La crisis debida al coronavirus del es mucho más rápida y violenta de lo que muchos esperaban. Los mercados de valores, que están completamente sobrevalorados gracias al dinero barato, actualmente están siendo golpeados sin piedad a base de realidad. Nadie puede decir cuándo tocarán fondo.
Cifras desastrosas en el sector del automóvil.
La economía en Alemania se está desacelerando. Un ejemplo claro es la industria del automóvil, clave de Alemania. Devastador panorama. En los primeros dos meses del año nuevo, la producción de automóviles cayó un 10,2 % en comparación con el mismo período del año anterior. En 2019, la producción de automóviles cayó un 9% en comparación con el año anterior, a solo 4.66 millones de unidades. Es la cifra más bajo en 23 años.
En 2018, la producción ya cayó un 9,4 % en comparación con el año anterior. Las cifras de producción son actualmente más bajas que en plena crisis financiera en 2009.
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¿Estados Unidos es pionero en un loco experimento?
Estados Unidos tenía la intención de implementar esta "locura". Según medios informados, los estadounidenses recibirán en breve un cheque del al menos 1,000 $ y hasta 3,164 $ por contribuyente (158 millones de estadounidenses). Pensamos que no será la última. Fue el premio Nobel Milton Friedman quien por primera vez lanzó la idea de hacer llover dinero del cielo en la década de 1960.
¿Cómo puede algo así funcionar en la práctica?
El Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) tendría que crear dinero desde cero con solo presionar un botón para que el gobierno de los Estados Unidos pudiera distribuirlo a sus ciudadanos. Ahora se especula sobre sumas abstrusas. Algunos incluso hablan de un billón, el ex presidente del FED de Minneapolis considera necesario un paquete de estímulo económico "del orden de 2.5 billones de $".
Sugiere que se distribuyan 10,000 $ a cada niño y adulto menor de 40 años porque las personas más jóvenes tienen más probabilidades de gastar el dinero que las personas mayores que probablemente lo ahorren.
A pesar de un auge económico de diez años en Alemania, las tasas de interés son históricamente bajas y continuarán bajando. El mundo está inundado con más y más dinero. A nivel mundial, se han formado innumerables burbujas gigantes en los mercados de valores e inmobiliarios.
Es evidente que no es posible salir de la crisis de manera sostenible con dinero ultra barato. Los problemas de la última crisis financiera no se resolvieron, simplemente se retrasaron.
La crisis debida al coronavirus del es mucho más rápida y violenta de lo que muchos esperaban. Los mercados de valores, que están completamente sobrevalorados gracias al dinero barato, actualmente están siendo golpeados sin piedad a base de realidad. Nadie puede decir cuándo tocarán fondo.
El virus es el desencadenante, no la causa de la crisis
Es importante saber que el virus es el desencadenante, pero no la causa de la gigantesca crisis económica mundial. Las señales apuntan a una recesión no solo en Europa, sino a nivel mundial. Pintan bastos no solo en el sur de Europa, que realmente no se ha recuperado desde 2008, sino también en Alemania, que depende en gran medida de las exportaciones.
La situación económica también se está deteriorando no solo en las economías más grandes de Asia, como China, Japón, Corea del Sur, sino también en los Estados Unidos, América del Sur y Australia, que depende en gran medida de las exportaciones de materias primas ... El hecho es que el virus nos tiene agarrados por el cuello a todos, globalmente no hay perspectivas de una mejora a la vista.
Es importante saber que el virus es el desencadenante, pero no la causa de la gigantesca crisis económica mundial. Las señales apuntan a una recesión no solo en Europa, sino a nivel mundial. Pintan bastos no solo en el sur de Europa, que realmente no se ha recuperado desde 2008, sino también en Alemania, que depende en gran medida de las exportaciones.
La situación económica también se está deteriorando no solo en las economías más grandes de Asia, como China, Japón, Corea del Sur, sino también en los Estados Unidos, América del Sur y Australia, que depende en gran medida de las exportaciones de materias primas ... El hecho es que el virus nos tiene agarrados por el cuello a todos, globalmente no hay perspectivas de una mejora a la vista.
Cifras desastrosas en el sector del automóvil.
La economía en Alemania se está desacelerando. Un ejemplo claro es la industria del automóvil, clave de Alemania. Devastador panorama. En los primeros dos meses del año nuevo, la producción de automóviles cayó un 10,2 % en comparación con el mismo período del año anterior. En 2019, la producción de automóviles cayó un 9% en comparación con el año anterior, a solo 4.66 millones de unidades. Es la cifra más bajo en 23 años.
En 2018, la producción ya cayó un 9,4 % en comparación con el año anterior. Las cifras de producción son actualmente más bajas que en plena crisis financiera en 2009.
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El virus se ha instalado en Centroeuropa y un fabricante tras otro detiene la producción. Hasta la fecha, ni siquiera se han evaluado parcialmente las consecuencias. Las corporaciones ya no podrán mantener sus garantías de empleo en el futuro y el número de insolvencias corporativas y desempleo aumentará rápidamente en todo el mundo.
¿Los bancos centrales han disparado polvo?
La pregunta ahora es qué inventarán los magos del dinero de los bancos centrales para mantener el sistema funcionando. Las tasas de interés están en el sótano, ya en territorio negativo en la eurozona e incluso en los EE. UU. No queda mucho espacio después del último recorte radical de las tasas de interés.
Los bancos centrales han disparado toda su pólvora de billetes. Sin duda, todavía podrían reducir aún más las tasas de interés en territorio negativo. Entonces tendrías que conseguir efectivo. Drásticas tasas de interés negativas solo son posibles con rigurosas restricciones de retiro de efectivo.
Sin embargo, se puede suponer que las protestas de los votantes serían considerables y, por lo tanto, malas para los partidos que apoyarían dicha acción. Los buenos consejos salen caros.
La pregunta ahora es qué inventarán los magos del dinero de los bancos centrales para mantener el sistema funcionando. Las tasas de interés están en el sótano, ya en territorio negativo en la eurozona e incluso en los EE. UU. No queda mucho espacio después del último recorte radical de las tasas de interés.
Los bancos centrales han disparado toda su pólvora de billetes. Sin duda, todavía podrían reducir aún más las tasas de interés en territorio negativo. Entonces tendrías que conseguir efectivo. Drásticas tasas de interés negativas solo son posibles con rigurosas restricciones de retiro de efectivo.
Sin embargo, se puede suponer que las protestas de los votantes serían considerables y, por lo tanto, malas para los partidos que apoyarían dicha acción. Los buenos consejos salen caros.
Dinero lanzado desde un helicóptero: dinero sin límite para todos
Obviamente, se necesita más dinero, mucho más dinero - "dinero de helicóptero" - para posponer nuevamente los problemas usando la máquina de hacer billetes. Como la mayoría de los países ya están profundamente endeudados, el dinero tiene que venir de otro lado. El banco central simplemente debe imprimir el dinero o, mejor dicho, crearlo electrónicamente a partir de la nada con solo presionar un botón.
"Dinero en helicóptero" significa que el banco central (directa o indirectamente) aporta grandes cantidades de dinero a las personas para estimular el consumo. Sin embargo, es cuestionable si esto realmente tendría éxito. Porque el estado difícilmente puede obligar a los ciudadanos a consumir.
¿Por qué los ciudadanos de todos los tiempos deben consumir y no ahorrar en tiempos de gran incertidumbre económica, especialmente cuando cada vez en más países solo se les permite abandonar sus hogares para comprar alimentos e ir al médico? Pero si los ciudadanos ahorran el dinero regalado se habrán gastado miles de millones para nada.
Obviamente, se necesita más dinero, mucho más dinero - "dinero de helicóptero" - para posponer nuevamente los problemas usando la máquina de hacer billetes. Como la mayoría de los países ya están profundamente endeudados, el dinero tiene que venir de otro lado. El banco central simplemente debe imprimir el dinero o, mejor dicho, crearlo electrónicamente a partir de la nada con solo presionar un botón.
"Dinero en helicóptero" significa que el banco central (directa o indirectamente) aporta grandes cantidades de dinero a las personas para estimular el consumo. Sin embargo, es cuestionable si esto realmente tendría éxito. Porque el estado difícilmente puede obligar a los ciudadanos a consumir.
¿Por qué los ciudadanos de todos los tiempos deben consumir y no ahorrar en tiempos de gran incertidumbre económica, especialmente cuando cada vez en más países solo se les permite abandonar sus hogares para comprar alimentos e ir al médico? Pero si los ciudadanos ahorran el dinero regalado se habrán gastado miles de millones para nada.
¿Estados Unidos es pionero en un loco experimento?
Estados Unidos tenía la intención de implementar esta "locura". Según medios informados, los estadounidenses recibirán en breve un cheque del al menos 1,000 $ y hasta 3,164 $ por contribuyente (158 millones de estadounidenses). Pensamos que no será la última. Fue el premio Nobel Milton Friedman quien por primera vez lanzó la idea de hacer llover dinero del cielo en la década de 1960.
¿Cómo puede algo así funcionar en la práctica?
El Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) tendría que crear dinero desde cero con solo presionar un botón para que el gobierno de los Estados Unidos pudiera distribuirlo a sus ciudadanos. Ahora se especula sobre sumas abstrusas. Algunos incluso hablan de un billón, el ex presidente del FED de Minneapolis considera necesario un paquete de estímulo económico "del orden de 2.5 billones de $".
Sugiere que se distribuyan 10,000 $ a cada niño y adulto menor de 40 años porque las personas más jóvenes tienen más probabilidades de gastar el dinero que las personas mayores que probablemente lo ahorren.
Deberíamos preguntarnos cuáles son las consecuencias de este programa para un país con más de 23.47 billones de deuda.
En nuestra opinión, es extremadamente peligroso regalar dinero creado de la nada, que está cubierto por nada más que nuestra confianza. Si los ciudadanos pierden la confianza en el papel impreso llamado dinero, el daño será irreparable.
En consecuencia, esta acción demente no resuelve el problema de un mundo que está endeudado hasta el cuello, solo se vuelve a ganar una cosa: tiempo. El mundo de la finanza es adicto al dinero barato como a una droga. Necesita más y más a intervalos cada vez más cortos. A la larga inyectar dinero de la nada ni puede ni va a ir bien.
Es solo cuestión de tiempo antes de que el BCE recurra a la misma medida desesperada. En nuestra opinión, el "dinero tirado desde el helicóptero" es el último inútil y desesperada intento de salvación antes del colapso final.
En consecuencia, esta acción demente no resuelve el problema de un mundo que está endeudado hasta el cuello, solo se vuelve a ganar una cosa: tiempo. El mundo de la finanza es adicto al dinero barato como a una droga. Necesita más y más a intervalos cada vez más cortos. A la larga inyectar dinero de la nada ni puede ni va a ir bien.
Es solo cuestión de tiempo antes de que el BCE recurra a la misma medida desesperada. En nuestra opinión, el "dinero tirado desde el helicóptero" es el último inútil y desesperada intento de salvación antes del colapso final.
¿Quién seguirá creyendo en nuestro sistema monetario cuando se regale el dinero?
Marc Friedrich y Matthias Weik, expertos financieros y autores de El mayor crash de todos los tiempos. Economía, política y sociedad. Cómo proteger su dinero. Eichborn Verlag.
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