Beat Stauffer
La socialización religiosa y política de muchos musulmanes en Alemania tiene lugar en mezquitas en las que se practica una pedagogía de la sumisión de la que son responsables imanes procedentes de comunidades árabes y turcas. Las consecuencias están a la vista. La visión que tienen dichos imanes afecta esencialmente a innumerables jóvenes musulmanes. . .
R: Así es. La clase de Corán es una manera de sacar a nuestros hijos del modo de vida occidental. Los 970 imanes turcos que predican en las comunidades Ditib están desprovistos de toda capacidad pedagógica y didáctica. Para ellos se trata sobre todo de transmitir una tradición sobre la que no reflexionan. Esto en el plano religioso. En el plano político hay que decir que dichos imanes tienen la misión de reforzar las relaciones de los turcos con su patria.
El establecimiento de un Islam moderno, ilustrado y humanista es una prioridad en nuestras sociedades occidentales.
P. Ha mencionado la corresponsabilidad de los imanes y mezquitas en la radicalización de una parte de los jóvenes musulmanes. ¿En qué consiste dicha radicalización?
R: Estoy convencido de la intervención de algunas mezquitas en la radicalización, de alguna manera llevan a los jóvenes por ese camino. Un factor decisivo es que establecen un abismo entre la identidad religiosa y la identidad moderna. Ahí empieza la radicalización.
P. ¿Cómo se desarrolla dicho proceso?
R: Le puedo nombrar varios ejemplos concretos. En la ciudad de Dinslaken hay 22 jóvenes que se socializaron en la mezquita Ditib, y han sido arrastrados a la Jihad. En la página web de la mezquita Ditib de Melsungen en 2015 se oyeron insultos antisemitas, hay qué preguntarse qué papel están jugando dichas asociaciones. Por una parte se propaga un Islam político conservador incluso un estado islámico. Por otra se subraya el diálogo con las autoridades e incluso con los representantes de la iglesia.
P. ¿Tiene Vd pruebas de que los imanes turcos y representantes de las mezquitas utilizan un doble lenguaje?
R: Me gustaría distinguir entre los imanes y los portavoces de las mezquitas Ditib. Los imanes en general tienen que exponer en la oración de los viernes los temas que se les indica desde Ankara. Los representantes DItib estimo que son maestros de retórica y del encubrimiento. Hay muchas pruebas de ello. Me pregunto si esas asociaciones que representan al 15% de los musulmanes del país son el interlocutor adecuado con el que deben entrevistarse las autoridades y las iglesias.
Me parece muy importante que se debata públicamente sobre los textos que legitiman la violencia.
P. Ha dicho Ud que las asociaciones musulmanas se agazapan y rehúyen su responsabilidad. ¿Cómo podrían asumir su responsabilidad?
En nuestras sociedades occidentales el establecimiento de un Islam moderno e ilustrado es una prioridad. Las asociaciones musulmanas a las que nos referimos sólo predican el contenido de la religión y no están en condiciones de llevar a cabo un discurso sobre los temas candentes, por ejemplo sobre el tema de la violencia legitimada por la religión. No hemos de seguir diciendo que el Islam es una religión pacífica. La realidad habla otro lenguaje: en nombre de esta religión se cometen violencias y atrocidades por el mundo entero. No es extraño pues tanto en el Corán como en la Sunna como en la teología clásica islámica hay instrucciones y exhortaciones al uso de la violencia. Sin embargo las asociaciones islámicas afirman lo contrario. Sólo debaten abiertamente en sus comunidades ciertos pasajes del Corán, los llamados versículos de la espada [Corán 9:29].
¿Cómo se ha de proceder con estos versículos problemáticos?
Distingo entre las Suras escritas entre 610 y 622 en la Meca y las de Medina publicadas entre 622 y 632. En Medina Mahoma no era sólo el fundador de una religión sino un político que unía el poder de la palabra y el poder de la espada. Se apoyaba en una lectura autoritaria del Corán para tomar medidas militares contra los que se resistían, como algunas tribus árabes, los poetas y los judíos. Me parece muy importante que se debata pública y críticamente sobre esos textos que legitiman la violencia, puesto que los extremistas se refieren con gusto a dichos pasajes.
P Ha dicho VD que hay que tomar medidas drásticas. ¿A qué se refiere?
R Lucho por un control estricto de todas las mezquitas sufragadas desde lejos. Es importante que las predicaciones de los viernes sean en alemán, y que se deje de importar imanes. Hay que mirar con lupa la financiación de mezquitas, asociaciones y fundaciones que viene del extranjero.
P: La relación entre Vd y las asociaciones musulmanas parece estar en un mal momento. Murat Kayman ha hablado de esos reformistas liberales pretenciosos. ¿Es todavía posible el diálogo entre Vds.?
R: Tengo la impresión de que los musulmanes „oficiales“, consejo central de los musulmanes y los musulmanes Ditib, no están preparados todavía para un diálogo. Lo estamos intentando desde hace un cierto tiempo pero somos rechazados. Tienen miedo de hablar con nosotros porque eso nos daría legitimidad. Podemos decir tranquilamente que el Islam de las grandes asociaciones musulmanas no pertenece a Alemania. . .
El Islam del sometimiento, de la ausencia de capacidad crítica no pertenece ni a Alemania ni a Europa. Immanuel Kant enseñó hace ya 200 años que había que servirse de su propio entendimiento sin la ayuda de otro. Eso es lo que deberían hacer los musulmanes en relación con el Islam. No tendríamos que tener miedo en Europa a criticar el Islam y la tradición del Profeta, incluso al mismo Profeta. En la sura 18:110 está dicho: «Soy un hombre como vosotros», por eso el Profeta puede ser criticado.
P: No se limita Vd a exigier una reforma del Islam, también dice que dicha reforma sería un regalo para el Islam. ¿Por qué?
R: Mire no hay forma de progresar sin crítica. Para mí como musulmán tradicional esa crítica no significa que rechace globalmente el Islam, sino una especie de declaración de amor. Quiero que haya autonomía y libertad para leer el texto coránico, y esa lectura tiene que relacionarse con el mundo actual. Hoy en día no podemos seguir manteniendo lecturas e interpretaciones de épocas pasadas.
P: Vd no habla sólo de una lectura histórico-crítica del Corán, también de una valoración diferente de las suras escritas en La Meca y las suras de Medina.
R: Esa idea procede de Mahmud Taha, un experto sudanés asesinado en 1985 porque habló de esa diferencia en su libro «El segundo mensaje». Su tesis es que sólo las suras de La Meca (610–622) tienen un valor atemporal, puesto que enseñan contenidos éticos básicos. Pero en Medina Mohamed publicó otras suras (622–632) que deben ser comprendidas en su contexto.
P: Sospecho que esa idea no debe ser mantenida por la mayoría de los teólogos islámicos...
R: es cierto, pero hay algunos reformistas que lo mantienen. Por ejemplo Mohamed Arkoun y el reformador sirio Mohamed Chahrour. Tenemos un largo camino por delante
P: ¿es inevitable la reforma del Islam si quiere jugar un papel positivo en el siglo XXI?
R: estoy convencido de ello. Por suerte podemos apoyarnos también en el Corán. Están la Sura 11:88 que dice: «No quiero reformar más que lo que puedo.» También tenemos otra teoría en nuestras fuentes canónicas a la que llamamos “la verdad de la reforma del Islam”. La mayoría de los musulmanes también en Occidente, tienen miedo de una reforma, viven con la paranoia de que si se permite perderían su religión.
P: Los intelectuales musulmanes como Vd que exigen una reforma del Islam tienen varios frentes abiertos, por una parte se oponen a los representantes musulmanes y por otra a ciertos estudiosos del Islam. . .
R: Varios estudiosos nos apoyan pero otros a los que llamaría « Führers musulmanes » tienen miedo de la enseñanza que impartimos. A menudo y por desgracia nos encontramos con la oposición de la izquierda que defienden el Islam sin saber lo que están defendiendo. . Un Islam sin una crítica valiente está condenado al fracaso, sobre todo en Occidente.
P: ¿Ha recibido amenazas?
R: El año pasado me llegó una carta, fue un schock y dese de ese momento mi vida cambió. Murat Kayman, el coordinador, me llamó «Ibadit». Es un insulto, significa apostata, esto es casi como echarme de la comunidad, y me da miedo. A veces pienso si no sería mejor callar.
P: Su familia procede de Tlemcen, una ciudad en el oeste de Argelia donde el Sufismo es un movimiento importante. ¿Se siente Vd. heredero de esa tradición?
R: En el sufismo se trata sobre todo de la individualidad de la fe. Personalmente siempre me han impresionado mucho los grandes místicos como Ibn Arabi. Estoy muy agradecido a mis padres porque me dieron libertad, así he podido desarrollar mi propia identidad.
Entrevista 25.8.2016
Abdel-Hakim Ourghi nació en 1968 en Tlemcen
(Argelia). Estudió filosofía y estudios islámicos en Orán y en Friburgo. Desde
2011 dirige la cátedra de teologá islámica y pedagogía de la religión en la Escuela Pedagógica
de Friburgo.
Abdel-Hakim Ourghi considera que la interpretación conservadora de la fe islámica que se imparte en muchas mezquitas es un obstáculo para la integración.
P: Sr Ourghi, ha hecho Vd manifestaciones muy duras con respecto a las asociaciones musulmanas. “Están a miles de km de un Islam ilustrado, se resisten y endurecen en sus posiciones”.La socialización religiosa y política de muchos musulmanes en Alemania tiene lugar en mezquitas en las que se practica una pedagogía de la sumisión de la que son responsables imanes procedentes de comunidades árabes y turcas. Las consecuencias están a la vista. La visión que tienen dichos imanes afecta esencialmente a innumerables jóvenes musulmanes. . .
R: Así es. La clase de Corán es una manera de sacar a nuestros hijos del modo de vida occidental. Los 970 imanes turcos que predican en las comunidades Ditib están desprovistos de toda capacidad pedagógica y didáctica. Para ellos se trata sobre todo de transmitir una tradición sobre la que no reflexionan. Esto en el plano religioso. En el plano político hay que decir que dichos imanes tienen la misión de reforzar las relaciones de los turcos con su patria.
El establecimiento de un Islam moderno, ilustrado y humanista es una prioridad en nuestras sociedades occidentales.
P. Ha mencionado la corresponsabilidad de los imanes y mezquitas en la radicalización de una parte de los jóvenes musulmanes. ¿En qué consiste dicha radicalización?
R: Estoy convencido de la intervención de algunas mezquitas en la radicalización, de alguna manera llevan a los jóvenes por ese camino. Un factor decisivo es que establecen un abismo entre la identidad religiosa y la identidad moderna. Ahí empieza la radicalización.
P. ¿Cómo se desarrolla dicho proceso?
R: Le puedo nombrar varios ejemplos concretos. En la ciudad de Dinslaken hay 22 jóvenes que se socializaron en la mezquita Ditib, y han sido arrastrados a la Jihad. En la página web de la mezquita Ditib de Melsungen en 2015 se oyeron insultos antisemitas, hay qué preguntarse qué papel están jugando dichas asociaciones. Por una parte se propaga un Islam político conservador incluso un estado islámico. Por otra se subraya el diálogo con las autoridades e incluso con los representantes de la iglesia.
P. ¿Tiene Vd pruebas de que los imanes turcos y representantes de las mezquitas utilizan un doble lenguaje?
R: Me gustaría distinguir entre los imanes y los portavoces de las mezquitas Ditib. Los imanes en general tienen que exponer en la oración de los viernes los temas que se les indica desde Ankara. Los representantes DItib estimo que son maestros de retórica y del encubrimiento. Hay muchas pruebas de ello. Me pregunto si esas asociaciones que representan al 15% de los musulmanes del país son el interlocutor adecuado con el que deben entrevistarse las autoridades y las iglesias.
Me parece muy importante que se debata públicamente sobre los textos que legitiman la violencia.
P. Ha dicho Ud que las asociaciones musulmanas se agazapan y rehúyen su responsabilidad. ¿Cómo podrían asumir su responsabilidad?
En nuestras sociedades occidentales el establecimiento de un Islam moderno e ilustrado es una prioridad. Las asociaciones musulmanas a las que nos referimos sólo predican el contenido de la religión y no están en condiciones de llevar a cabo un discurso sobre los temas candentes, por ejemplo sobre el tema de la violencia legitimada por la religión. No hemos de seguir diciendo que el Islam es una religión pacífica. La realidad habla otro lenguaje: en nombre de esta religión se cometen violencias y atrocidades por el mundo entero. No es extraño pues tanto en el Corán como en la Sunna como en la teología clásica islámica hay instrucciones y exhortaciones al uso de la violencia. Sin embargo las asociaciones islámicas afirman lo contrario. Sólo debaten abiertamente en sus comunidades ciertos pasajes del Corán, los llamados versículos de la espada [Corán 9:29].
¿Cómo se ha de proceder con estos versículos problemáticos?
Distingo entre las Suras escritas entre 610 y 622 en la Meca y las de Medina publicadas entre 622 y 632. En Medina Mahoma no era sólo el fundador de una religión sino un político que unía el poder de la palabra y el poder de la espada. Se apoyaba en una lectura autoritaria del Corán para tomar medidas militares contra los que se resistían, como algunas tribus árabes, los poetas y los judíos. Me parece muy importante que se debata pública y críticamente sobre esos textos que legitiman la violencia, puesto que los extremistas se refieren con gusto a dichos pasajes.
P Ha dicho VD que hay que tomar medidas drásticas. ¿A qué se refiere?
R Lucho por un control estricto de todas las mezquitas sufragadas desde lejos. Es importante que las predicaciones de los viernes sean en alemán, y que se deje de importar imanes. Hay que mirar con lupa la financiación de mezquitas, asociaciones y fundaciones que viene del extranjero.
P: La relación entre Vd y las asociaciones musulmanas parece estar en un mal momento. Murat Kayman ha hablado de esos reformistas liberales pretenciosos. ¿Es todavía posible el diálogo entre Vds.?
R: Tengo la impresión de que los musulmanes „oficiales“, consejo central de los musulmanes y los musulmanes Ditib, no están preparados todavía para un diálogo. Lo estamos intentando desde hace un cierto tiempo pero somos rechazados. Tienen miedo de hablar con nosotros porque eso nos daría legitimidad. Podemos decir tranquilamente que el Islam de las grandes asociaciones musulmanas no pertenece a Alemania. . .
El Islam del sometimiento, de la ausencia de capacidad crítica no pertenece ni a Alemania ni a Europa. Immanuel Kant enseñó hace ya 200 años que había que servirse de su propio entendimiento sin la ayuda de otro. Eso es lo que deberían hacer los musulmanes en relación con el Islam. No tendríamos que tener miedo en Europa a criticar el Islam y la tradición del Profeta, incluso al mismo Profeta. En la sura 18:110 está dicho: «Soy un hombre como vosotros», por eso el Profeta puede ser criticado.
P: No se limita Vd a exigier una reforma del Islam, también dice que dicha reforma sería un regalo para el Islam. ¿Por qué?
R: Mire no hay forma de progresar sin crítica. Para mí como musulmán tradicional esa crítica no significa que rechace globalmente el Islam, sino una especie de declaración de amor. Quiero que haya autonomía y libertad para leer el texto coránico, y esa lectura tiene que relacionarse con el mundo actual. Hoy en día no podemos seguir manteniendo lecturas e interpretaciones de épocas pasadas.
P: Vd no habla sólo de una lectura histórico-crítica del Corán, también de una valoración diferente de las suras escritas en La Meca y las suras de Medina.
R: Esa idea procede de Mahmud Taha, un experto sudanés asesinado en 1985 porque habló de esa diferencia en su libro «El segundo mensaje». Su tesis es que sólo las suras de La Meca (610–622) tienen un valor atemporal, puesto que enseñan contenidos éticos básicos. Pero en Medina Mohamed publicó otras suras (622–632) que deben ser comprendidas en su contexto.
P: Sospecho que esa idea no debe ser mantenida por la mayoría de los teólogos islámicos...
R: es cierto, pero hay algunos reformistas que lo mantienen. Por ejemplo Mohamed Arkoun y el reformador sirio Mohamed Chahrour. Tenemos un largo camino por delante
P: ¿es inevitable la reforma del Islam si quiere jugar un papel positivo en el siglo XXI?
R: estoy convencido de ello. Por suerte podemos apoyarnos también en el Corán. Están la Sura 11:88 que dice: «No quiero reformar más que lo que puedo.» También tenemos otra teoría en nuestras fuentes canónicas a la que llamamos “la verdad de la reforma del Islam”. La mayoría de los musulmanes también en Occidente, tienen miedo de una reforma, viven con la paranoia de que si se permite perderían su religión.
P: Los intelectuales musulmanes como Vd que exigen una reforma del Islam tienen varios frentes abiertos, por una parte se oponen a los representantes musulmanes y por otra a ciertos estudiosos del Islam. . .
R: Varios estudiosos nos apoyan pero otros a los que llamaría « Führers musulmanes » tienen miedo de la enseñanza que impartimos. A menudo y por desgracia nos encontramos con la oposición de la izquierda que defienden el Islam sin saber lo que están defendiendo. . Un Islam sin una crítica valiente está condenado al fracaso, sobre todo en Occidente.
P: ¿Ha recibido amenazas?
R: El año pasado me llegó una carta, fue un schock y dese de ese momento mi vida cambió. Murat Kayman, el coordinador, me llamó «Ibadit». Es un insulto, significa apostata, esto es casi como echarme de la comunidad, y me da miedo. A veces pienso si no sería mejor callar.
P: Su familia procede de Tlemcen, una ciudad en el oeste de Argelia donde el Sufismo es un movimiento importante. ¿Se siente Vd. heredero de esa tradición?
R: En el sufismo se trata sobre todo de la individualidad de la fe. Personalmente siempre me han impresionado mucho los grandes místicos como Ibn Arabi. Estoy muy agradecido a mis padres porque me dieron libertad, así he podido desarrollar mi propia identidad.
1 comentario:
http://www.elespanol.com/reportajes/20160407/115488544_0.html
Este enlace incluye una conversación final escalofriante, si no es 'fake' propagandístico.
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