Escrito y traducido Ana Azanza
Hoy 5 de octubre Diderot cumpliría 300 años.
Nada que ver con las actividades del Mochuelo. Pero nos une a él el afán divulgador del saber. Por otra parte no comparto totalmente su decidida increencia, aunque comprendo su frase "la increencia es el primer paso para la filosofía". Desde la credulidad y el conformismo no hay filosofía que valga.
Fue uno de los ilustrados más significativos gracias a la publicación de la Enciclopedia que contenía 72.000 artículos escritos por variados autores, un intento de reunir todo el saber de la época, una obra magna que llevó diez años y en la que no faltaron los desencuentros y conflictos con los editores.
Una de sus obras más célebres es "Le neveu de Rameau", figura ficticia inventada por Diderot que sería un sobrino de un célebre compositor real del mismo apellido. El escritor sitúa a su personaje en los tiempos del rey Luis XV en un lugar muy inspirador, "le Palais Royal", sitio céntrico de paseo y de comercios, donde se juntaba en el siglo XVIII "le tout Paris". Precisamente en sus cafés se jugaba al ajedrez y se encontraban actores con intelectuales, el mundo de la cultura en suma. La novela sitúa al sobrino de Rameau en ese lugar, hervidero de noticias y donde se "cocía" todo lo que pasaba en la ciudad. Rameau se entera e informa de todas las intrigas, chismorreos de la sociedad burguesa. Da noticia de la hipocresía y beatería de las élites, que pretenden ser más virtuosos que los demás pero en realidad sus virtudes son tan venales como las de los demás. El sobrino de Rameau se comporta como un bohemio, que vive cómo puede de su talento musical, no está al servicio del arte como su célebre tío, sino lo utiliza para satisfacer sus necesidades egoístas. Con agudeza observa las reglas del juego en la sociedad y utiliza ese saber de forma manipuladora. Lo que se hace normalmente está justificado: ¿no se comportan todos igual? El sobrino es un monstruo moral.
La novela es un diálogo entre un "Yo",el narrador y un "El". El Yo representa a cualquier filósofo de cualquier época, alguien que se guía por la razón en sus juicios y acciones, que no se deja llevar como los demás por los prejuicios, la superstición o las emociones incontroladas. El filósofo busca siempre la luz en la oscuridad, lleva una antorcha que ilumina el camino.
Diderot enfrenta las personas que tienen esperanza en el espíritu iluminador de la Ilustración al cínico amoral. El sobrino es ese artista desclasado que sobrevive al modo del pillo o pícaro tan típico de la literatura española. Con sus tretas critica todos los valores y virtudes en las que la filosofía ilustrada pone su creencia en una humanidad mejor, cuando el hombre haya aprendido a dejar atrás el egoísmo y a comportarse siguiendo sólo su entendimiento.
El espíritu de la ilustración promete la liberación del hombre que se limite a usar la razón. Diderot sondea cómo ese Ethos conduce a un uso de la razón estratégico-instrumental. El texto es más que un experimento mental, lo demuestran los numerosos personajes históricos a los que se hace referencia. Diderot conoció por propia experiencia esa vida bohemia y a salto de mata del París prerrevolucionario
Nacido el 5 de octubre de 1713 Diderot era hijo de un artesano cuchillero. Interno con los jesuitas donde recibió las primeras órdenes para ser cura. Pero dejó la carrera eclesiástica que su padre quería y se trasladó con 15 años a París. Siguió estudiando leyes, y trabajó como abogado hasta poder independizarse de su familia. En aquellos tiempos los jóvenes que no eran nobles o ricos burgueses no tenían muchas oportunidades de conseguir un empleo bueno como funcionarios del estado. Por ello los jóvenes ambiciosos como Diderot se dedidaban a escribir a sueldo obras de teatro, críticas, copias, discursos o incluso literatura pornográfica. Y lo que era impensable para la censura real, algunos de ellos incluso componían escritos políticos en los que criticaban a la iglesia, a la religión a los representantes del Rey. Con todos los panfletos se podía ganar un buen dinero.
los conocimientos esparcidos por la tierra en un sistema general que represente todo el saber humano, con el que vivimos juntos y que transmitirmos a las generaciones venideras, para que el trabajo de los siglos pasados no sea inútil en los próximos siglos; asi nuestros nietos no sólo serán instruidossino que serán más virtuosos y felices, y así no moriremos sin haber hecho algo por la humanidad."
Una meta ambiciosa adecuada al ethos ilustrado del progreso de la ciencia, pero que la censura no estaba dispuesta a tolerar. El programa oculto detrás de estas declaraciones lo transmitía Diderot en carta a su amante Sophie Volland:
"Esta obra traerá con el tiempo una revolución de los espíritus y espero que los tiranos, los fanáticos y los intolerantes no ganen la partida. Así habremos servido a la humanidad."
Sólo en parte pudo tener lugar esa revolución, el editor le exigió que al salir de la prisión de Vincennes se comprometiera a no escribir más blasfemias.
"Así resultara un libro bien fundado que diferencia claramente el saber en la historia cuyo origen es el pensamiento, la filosofía que procede de la razón, de la poesía que procede de la imaginación."
Diderot indirectamente destronaba a una ciencia que desde la edad media se consideraba la reina de las ciencias: la teología. En el nuevo orden de los saberes la teología dejaba de ser una ciencia para pasar a ser una categoría inferior a la filosofía.
Y eso no era todo, la Enciclopedia trataba junto a las artes como conocimientos al nivel de las ciencias y lo mismo con las técnicas artesanas. Esto era poner el mundo patas arriba, hasta entonces los trabajos artesanales habían sido considerados como monótonos y sin alma. Esas técnicas estaban excluidas del mundo del saber y a las élites no les merecían la menor consideración.
Hoy 5 de octubre Diderot cumpliría 300 años.
Nada que ver con las actividades del Mochuelo. Pero nos une a él el afán divulgador del saber. Por otra parte no comparto totalmente su decidida increencia, aunque comprendo su frase "la increencia es el primer paso para la filosofía". Desde la credulidad y el conformismo no hay filosofía que valga.
Fue uno de los ilustrados más significativos gracias a la publicación de la Enciclopedia que contenía 72.000 artículos escritos por variados autores, un intento de reunir todo el saber de la época, una obra magna que llevó diez años y en la que no faltaron los desencuentros y conflictos con los editores.
Una de sus obras más célebres es "Le neveu de Rameau", figura ficticia inventada por Diderot que sería un sobrino de un célebre compositor real del mismo apellido. El escritor sitúa a su personaje en los tiempos del rey Luis XV en un lugar muy inspirador, "le Palais Royal", sitio céntrico de paseo y de comercios, donde se juntaba en el siglo XVIII "le tout Paris". Precisamente en sus cafés se jugaba al ajedrez y se encontraban actores con intelectuales, el mundo de la cultura en suma. La novela sitúa al sobrino de Rameau en ese lugar, hervidero de noticias y donde se "cocía" todo lo que pasaba en la ciudad. Rameau se entera e informa de todas las intrigas, chismorreos de la sociedad burguesa. Da noticia de la hipocresía y beatería de las élites, que pretenden ser más virtuosos que los demás pero en realidad sus virtudes son tan venales como las de los demás. El sobrino de Rameau se comporta como un bohemio, que vive cómo puede de su talento musical, no está al servicio del arte como su célebre tío, sino lo utiliza para satisfacer sus necesidades egoístas. Con agudeza observa las reglas del juego en la sociedad y utiliza ese saber de forma manipuladora. Lo que se hace normalmente está justificado: ¿no se comportan todos igual? El sobrino es un monstruo moral.
La novela es un diálogo entre un "Yo",el narrador y un "El". El Yo representa a cualquier filósofo de cualquier época, alguien que se guía por la razón en sus juicios y acciones, que no se deja llevar como los demás por los prejuicios, la superstición o las emociones incontroladas. El filósofo busca siempre la luz en la oscuridad, lleva una antorcha que ilumina el camino.
Diderot enfrenta las personas que tienen esperanza en el espíritu iluminador de la Ilustración al cínico amoral. El sobrino es ese artista desclasado que sobrevive al modo del pillo o pícaro tan típico de la literatura española. Con sus tretas critica todos los valores y virtudes en las que la filosofía ilustrada pone su creencia en una humanidad mejor, cuando el hombre haya aprendido a dejar atrás el egoísmo y a comportarse siguiendo sólo su entendimiento.
El espíritu de la ilustración promete la liberación del hombre que se limite a usar la razón. Diderot sondea cómo ese Ethos conduce a un uso de la razón estratégico-instrumental. El texto es más que un experimento mental, lo demuestran los numerosos personajes históricos a los que se hace referencia. Diderot conoció por propia experiencia esa vida bohemia y a salto de mata del París prerrevolucionario
Palais Royal |
Nacido el 5 de octubre de 1713 Diderot era hijo de un artesano cuchillero. Interno con los jesuitas donde recibió las primeras órdenes para ser cura. Pero dejó la carrera eclesiástica que su padre quería y se trasladó con 15 años a París. Siguió estudiando leyes, y trabajó como abogado hasta poder independizarse de su familia. En aquellos tiempos los jóvenes que no eran nobles o ricos burgueses no tenían muchas oportunidades de conseguir un empleo bueno como funcionarios del estado. Por ello los jóvenes ambiciosos como Diderot se dedidaban a escribir a sueldo obras de teatro, críticas, copias, discursos o incluso literatura pornográfica. Y lo que era impensable para la censura real, algunos de ellos incluso componían escritos políticos en los que criticaban a la iglesia, a la religión a los representantes del Rey. Con todos los panfletos se podía ganar un buen dinero.
Voltaire llamó a todos los que malvivían de la literatura panfletaria perseguidos por la censura, la "canaille" de la literatura. Hacia 1730 Dideror era uno de ellos, vivía de escribir sermones a los curas, de enseñar a domicilio, de escribir artículos para las revistas y se entusiasmaba por el teatro y las matemáticas. Iba a clases de medicina, anatomía, química. Aprendió inglés y tradujo un léxico médico así como los escritos de Shaftsbury. De esta forma iba estableciendo contactos y amistades, desde el matemático D'Alembert a Rousseau o el teórico del conocimiento abbé de Condillac. Le quedó tiempo para ocuparse del empirismo inglés, de la ópera italiana, de la teoría del lenguaje o del poder y la política.
Al principio de su estancia en París Diderot no estaba en la onda de la Ilustración. Pero poco a poco se fue liberando de sus antiguas creencias y comenzó a considerar la razón como instancia superior a la fe. En "Paseo del escéptico" y "Pensamientos filosóficos" se enfrentan un creyente, un escéptico, un ateo y un deísta. El libro apareció de manera anónima y se ganó una condena a la hoguera por la corte de París, "por poner todas las religiones al mismo nivel de manera que ninguna sea reconocida como la verdadera".
El libro fue un escándalodado que el catolicismo era religión de estado. No le pasó nada más y siguió escribiendo, produjo alguna novela erótica y la "Carta sobre los ciegos para uso de los que ven". Algunos médicos parisinos habían operado de la vista a ciegos de nacimiento, este hecho provocó el debate sobre los fundamentos de la percepción humana.
Diderot era de la opinión de que no sólo lo material nos llega a través de los sentidos, también las normas y los conceptos metafísicos y religiosos, todo depende de nuestros órganos sensoriales. Diderot defendía en estos escritos de madurez un materialismo consecuente, que le llevo al relativismo de los valores morales y al ateísmo.
No hubo piedad para él. Las denuncias no se hicieron esperar. Una "lettre de cachet", documento real que podía significar la prisión de por vida, lo condujo a la cárcel de Vincennes en julio de 1749.
Château de Vincennes |
No era la primera vez que lo encerraban. Ya unos años antes su padre lo metió en un convento porque se quería casar con una vecina contra la voluntad paterna. Pero en cuanto salió de allí Diderot se casó a sus gusto. Pero salir de Vincennes era más complicado.
Esta vez fue Voltaire el encargado de movilizar a todos los espíritus ilustrados. El hasta entonces desconocido Diderot se convirtió en prisionero ilustre que convirtió su celda en lugar de estudio, frecuentada por editores y escritores. Fue entonces cuando empezó a trabajar en el que sería el proyecto de su vida que cambiaría la topografía de todos los saberes humanos, como dijo el historiador Robert Darnton: la "Enciclopedia o diccionario razonado de ciencias, artes y oficios".
En un primer momento el editor de la Enciclopedia se propuso traducir un diccionario en dos volúmenes del inglés. que tras varias querellas judiciales con el traductor llegó a las manos de Diderot que cambió completamente el concepto inicial del editor. En octubre de 1747 Diderot y D'Alembert se unieron para redactar la Enciclopedia que contaría además con muchos más colaboradores especializados en las distintas materias
En un primer momento el editor de la Enciclopedia se propuso traducir un diccionario en dos volúmenes del inglés. que tras varias querellas judiciales con el traductor llegó a las manos de Diderot que cambió completamente el concepto inicial del editor. En octubre de 1747 Diderot y D'Alembert se unieron para redactar la Enciclopedia que contaría además con muchos más colaboradores especializados en las distintas materias
"Enciclopedia", en palabras de Diderot, "es la reunión de todas las ciencias, su cometido es reunir todos
los conocimientos esparcidos por la tierra en un sistema general que represente todo el saber humano, con el que vivimos juntos y que transmitirmos a las generaciones venideras, para que el trabajo de los siglos pasados no sea inútil en los próximos siglos; asi nuestros nietos no sólo serán instruidossino que serán más virtuosos y felices, y así no moriremos sin haber hecho algo por la humanidad."
Una meta ambiciosa adecuada al ethos ilustrado del progreso de la ciencia, pero que la censura no estaba dispuesta a tolerar. El programa oculto detrás de estas declaraciones lo transmitía Diderot en carta a su amante Sophie Volland:
"Esta obra traerá con el tiempo una revolución de los espíritus y espero que los tiranos, los fanáticos y los intolerantes no ganen la partida. Así habremos servido a la humanidad."
Sólo en parte pudo tener lugar esa revolución, el editor le exigió que al salir de la prisión de Vincennes se comprometiera a no escribir más blasfemias.
"Así resultara un libro bien fundado que diferencia claramente el saber en la historia cuyo origen es el pensamiento, la filosofía que procede de la razón, de la poesía que procede de la imaginación."
Diderot indirectamente destronaba a una ciencia que desde la edad media se consideraba la reina de las ciencias: la teología. En el nuevo orden de los saberes la teología dejaba de ser una ciencia para pasar a ser una categoría inferior a la filosofía.
Y eso no era todo, la Enciclopedia trataba junto a las artes como conocimientos al nivel de las ciencias y lo mismo con las técnicas artesanas. Esto era poner el mundo patas arriba, hasta entonces los trabajos artesanales habían sido considerados como monótonos y sin alma. Esas técnicas estaban excluidas del mundo del saber y a las élites no les merecían la menor consideración.
El trabajo artesano se convierte en arte
Cuando los lectores de la enciclopedia vieran que al lado de las llamadas artes nobles como el gobierno, el arte de la guerra o la retórica figuraban la descripción del arte de la impresión o el trabajo del mármol, comprenderían que ya no había jerarquía entre los saberes humanos. La rígida sociedad estamental del antiguo régimen será socavada por la Enciclopedia. El orden alfabético de los artículos y las numerosas referencias cruzadas, una novedad en la época, eran prueba del principio de la relatividad de todas las cosas.
17 tomos de texto, 11 tomos de ilustraciones, 18.000 páginas y 71.818 artículos escritos por más de 140 autores, ese fue el resultado del trabajo de los enciclopedistas en 1772. Todavía le quedaban a Diderot 12 años de vida para escribir y viajar a la corte de su amante, la zarina Catalina segunda.
Su trabajo en la enciclopedia consistió en idear los diferentes volúmenes, planear cada artículo, elegir los autores y repartir las tareas, leer los manuscritos y corregir las galeradas Muchos de sus artículos procedían de su pluma. Dirigía al impresor y al dibujante, y cuando se trataba de describir una técnica artesana o un mecanismo se desplazaba al lugar para poder describirlo. Ilustración, significaba expolración y también el desarrollo del lenguajes especializado. Diderot lo explicó. Había que encontrarse con los artesanos y preguntarles sobre su trabajo, aprender el lenguaje que usaban, había que visitar los talleres y familiarizarse con todo lo que allí pasaba.
Diderot describe el método ilustrado que siempre usó en todas sus obras, partir de la observación de la realidad empírica, hacer una hipótesis que funciona como punto de partida para nuevas preguntas. Los conocimientos que se obtienen están siempre sometidos a revisión.
17 tomos de texto, 11 tomos de ilustraciones, 18.000 páginas y 71.818 artículos escritos por más de 140 autores, ese fue el resultado del trabajo de los enciclopedistas en 1772. Todavía le quedaban a Diderot 12 años de vida para escribir y viajar a la corte de su amante, la zarina Catalina segunda.
Su trabajo en la enciclopedia consistió en idear los diferentes volúmenes, planear cada artículo, elegir los autores y repartir las tareas, leer los manuscritos y corregir las galeradas Muchos de sus artículos procedían de su pluma. Dirigía al impresor y al dibujante, y cuando se trataba de describir una técnica artesana o un mecanismo se desplazaba al lugar para poder describirlo. Ilustración, significaba expolración y también el desarrollo del lenguajes especializado. Diderot lo explicó. Había que encontrarse con los artesanos y preguntarles sobre su trabajo, aprender el lenguaje que usaban, había que visitar los talleres y familiarizarse con todo lo que allí pasaba.
Diderot describe el método ilustrado que siempre usó en todas sus obras, partir de la observación de la realidad empírica, hacer una hipótesis que funciona como punto de partida para nuevas preguntas. Los conocimientos que se obtienen están siempre sometidos a revisión.
El sistema estamental puesto del revés
Tanto el "Neveu de Rameau" como en la novela "Jacques le Fataliste" los protagonistas ponen el mundo al revés. En esta segunda novela se trata de un criado que exige a su amo un trato de igualdad y llega a hacer con él una especie de contrato social, conscientes de su mutua dependencia.
"Jacques le Fataliste" reflexiona sobre las jerarquías y el poder: ¿la conducta humana se funda en leyes determinadas por la naturaleza o el hombre toma decisiones libres? ¿De dónde proceden las categorías morales? ¿qué es virtud, qué es vicio? ¿en qué circunstancias el uno se convierte en el otro?
Como en "El sobrino de Rameau" tampoco Jacques el fatalista tiene respuestas. El narrador abandona su papel omnisciente, muestra dudas en algunos de sus comentarios y lleva al lector a hacer lo mismo. Las dudas, el cambio de papeles con los personajes, son fórmulas de estilo que Diderot usó el primero y que lo acercan a la literatura moderna.
Ninguna tesis en sí misma considerada es definitiva, todas las posiciones tienen sentido y se justifican en relación con las demás. Diderot está en contra de los sistemas de pensamiento que no se fundan en la razón sino en el resentimiento, la pereza, la costumbre, la creencia o la superstición.
Para terminar: la Ilustración europea tiene muy mala prensa. Su optimismo y confianza en el saber ha sido ridiculizado. La defensa de la validez universal de los derechos del hombre se ha considerado como minoría de edad de occidente. La valoración de la razón se ha presentado como "fría razón" y su crítica a la religión también se ha visto desacreditada como falta de ética.
El 300 aniversario de Diderot puede ser una ocasión para poner a prueba todos estos cómodos prejuicios y recordar lo que Goethe dijo de él:
"Diderot es Diderot, un individuo único. Quien le critica a él o a su obra es un filisteo."
"Jacques le Fataliste" reflexiona sobre las jerarquías y el poder: ¿la conducta humana se funda en leyes determinadas por la naturaleza o el hombre toma decisiones libres? ¿De dónde proceden las categorías morales? ¿qué es virtud, qué es vicio? ¿en qué circunstancias el uno se convierte en el otro?
Como en "El sobrino de Rameau" tampoco Jacques el fatalista tiene respuestas. El narrador abandona su papel omnisciente, muestra dudas en algunos de sus comentarios y lleva al lector a hacer lo mismo. Las dudas, el cambio de papeles con los personajes, son fórmulas de estilo que Diderot usó el primero y que lo acercan a la literatura moderna.
Ninguna tesis en sí misma considerada es definitiva, todas las posiciones tienen sentido y se justifican en relación con las demás. Diderot está en contra de los sistemas de pensamiento que no se fundan en la razón sino en el resentimiento, la pereza, la costumbre, la creencia o la superstición.
Para terminar: la Ilustración europea tiene muy mala prensa. Su optimismo y confianza en el saber ha sido ridiculizado. La defensa de la validez universal de los derechos del hombre se ha considerado como minoría de edad de occidente. La valoración de la razón se ha presentado como "fría razón" y su crítica a la religión también se ha visto desacreditada como falta de ética.
El 300 aniversario de Diderot puede ser una ocasión para poner a prueba todos estos cómodos prejuicios y recordar lo que Goethe dijo de él:
"Diderot es Diderot, un individuo único. Quien le critica a él o a su obra es un filisteo."
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