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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

lunes, 3 de agosto de 2009

J. A. Griñán y la Educación

En una reciente entrevista (IDEAL 2-8-9), el presidente de la Junta de Andalucía, J. A. Griñán, es preguntado por la prioridad del nuevo curso político... "La prioridad es la educación y no debe haber otra" -responde. Aboga también por una pedagogía social "del trabajo bien hecho, del estudio, como valores sociales predominantes" y recomienda la lectura de Blanco White en las escuelas, así como la recuperación del "espíritu vocacional" del profesorado.
Todo eso está muy bien, sin embargo, nuestro presidente parece seguir creyendo que todo se resuelva a golpe de BOJA: "vamos a aprobar ya mismo el reglamento de centros".
El máximo responsable de nuestra administración autonómica debiera echar un ojo a la famosa "Orden de calidad y mejora", contestada por la inmensa mayoría del profesorado andaluz, pero que sigue vigente, y preguntarse si esa orden (ya saben "ordeno y mando") -que ofrece incentivos a cambio de resultados fácilmente maquillables- está inspirada en el "principio vocacional" al que alude, o más bien supone que el profesorado es un tipo de proletariado económicamente estimulable.
Reconozco que algunas de las cosas que dice son muy razonables, aunque su partido no se las aplique. Por ejemplo, el valor que otorga al consenso escolar entre los distintos sectores de la comunidad educativa para establecer reformas que puedan ser útiles y estables. Incluso ve bien que se instauren uniformes (¡eso sí que sería igualitario y económico!) si la decisión se toma desde el consenso entre padres y profesores. ¿Entraría en este consenso el alumnado, tan sobredotado de derechos como infradotado en obligaciones?
Cuando se le pregunta por la recuperación del principio de autoridad, recuerda el "autoritarismo" de la época franquista (que tan poco tiene que ver con el principio de autoridad) cuando los profesores pegaban al alumnado, le obligaban a rezar y a cantar el "cara al sol". Griñán cree que no es necesario recuperar la autoridad, sólo el respeto.
El respeto es una especie de variante blanda que sirve también para eludir el concepto de "obediencia debida"... ¡a la autoridad!, expresión satanizada o tabutizada por nuestras "autoridades" educativas, que inventan múltiples perífrasis, paráfrasis y eufemismos, para eludirla en sus textos legales: "el alumno "debe seguir las indicaciones del profesor", etc. Pero que luego sí se la exigen al profesorado que se les subordina, cuando cambian horarios o calendarios, exigen cursos y cursillillos de formación (e instrucción política).
Pero, ¿qué es eso del "respeto", valor suficiente según Griñán, en vez del valor de la autoridad? Es suficiente que el alumnado sienta respeto por sus profesoresw. Voy al RAE. "Respeto" significa atención, consideración.
Lo mejor -sin duda, y en esto le doy la razón a Griñán- sería que los automovilistas no consumieran alcohol mientras conducen, ni inflingieran las normas de tráfico por "respeto" (miramiento, deferencia) a sí mismos y a los demás, o bien -aunque implica un considerable ejercicio de abstracción, que no está al alcance de quien sólo tiene la ESO o ni siquiera la ESO- por "respeto" (acatamiento, veneración) a la ley, ley o normas que son en un "estado de derecho" expresión de la "voluntad de todos" o por lo menos de la mayoría (acepción ésta muy kantiana).
Pero..., ¿de verdad se cree Griñán que la mayoría de los automovilistas van a "respetar" las normas si no hay autoridad , en las carreteras y por encima de las carreteras, autoridad que castigue (ay, se me ha escapado, perdón, "sancione") con multas o incentive con puntos de regalo, a quienes lo hacen mal o a quienes lo hacen bien. ¿Cree Griñán que la Señora Justicia, con su balanza y su venda en los ojos, puede ser otra cosa que un fantoche de cartón piedra sin su espada? No deja de ser curioso que, en germanía, según reconoce el Dicc. RAE, "respeto" haya significado, precisamente, espada.
Estas contradicciones resultan de lo siguiente: los políticos -para halagar a sus "clientelas"- se expresan como si fuéramos ángeles, pero luego -para tenernos controlados a todos- legislan como si fuésemos animales. Maquiavelo es su santo patrón, patrón de la razón de Estado. ¡Hombre, ni tanto ni tan calvo! Maquiavelo escribió como un amargado y estuvo equivocado. No somos del todo ángeles, pero tampoco del todo bestias. La polítia del palo y la zanahoria no vale, pero la de la permisividad y el "güenismo" (to er mundo e güeno), tampoco.
Lo que sí es seguro, y de sentido común, es que los hospitales deben ser gobernados por médicos y los centros educativos por profesores. El profesor debe ser la autoridad en el aula, y esa autoridad no tiene nada que ver con la arbitrariedad franquista que tanto nos recuerdan estos neo-conservadores de la "memoria sesgada histórica". La autoridad del profesor moderno, ilustrado, no está basada en su sotana ni en el carnet de falange, sino en el reconocimiento público -estatal, incluso, pues suele ser funcionario por oposición- de su madurez y conocimientos y tiene que ser respaldada por el Estado que lo ha nombrado, y del cual usted, señor Griñán, en Andalucía al menos, es el máximo representante. Si no, si esa autoridad carece de "espada" (es un símbolo, usted me entiende) se queda en mero "respeto", y ese respeto no será nada, y tendremos a muchos demasiados niños y niñas dando órdenes caprichosas, tuteando y cagándose en los muertos de los profesores y maestros, o pinchándoles lo coches, o escupiéndoles, o insultándoles o amenazándoles, cuando les plazca. O sea, lo que tenemos.
Cuando la entrevistadora le pregunta al presidente si las exageraciones anarquistas del 68 fueron los polvos que trajeron estos lodos, Griñán señala más bien a la falta de compromiso con la educación de muchos padres...
Sin duda, pero también los excesos de aquel motín de señoritos aburridos..., ¿y la falta de compromiso con la educación de demagogos y publicistas y medios de comunicación privados? y -lo que es peor y responsabilidad suya-, ¿y la falta de compromiso con la educación de los medios de comunicación públicos? ¿No otorgan y reconocen nuestros medios, al negro destintado ese, pobrecillo, que acaba de morir por abuso de drogas, más autoridad y respeto que a cualquier buen estudiante, que a cualquier maestro?, y todo eso con el beneplácito de su Amo.
Por supuesto que "la educación no se delega", pero, aquí, ¡que cada cual sostenga su vela! Ni los padres pueden delegar en la escuela, ni los políticos en los padres, ni la escuela puede tampoco renegar de su responsabilidad, que la tiene, y mucha, aunque le ninguneen la "autoridad", precisamente, quienes tendrían que reconocérsela los primeros y respaldarsela siempre.
Ya lo ha dicho J. A. Marina, o remamos todos o el barco de la educación se hunde. O "jugamos" a educar todos, o rompemos la baraja. Pero sucede además que la educación no es ningún juego, porque en ella nos lo jugamos todo, sino más bien hay que hacer en ella de aguafiestas de tanto juego, de tanto ludismo, de tanto consumismo, de tanto botellódromo bendecido por los políticos, de tanta noche de "marcha", de tanta demagogia... O todos hacemos de aguafiestas, o rompemos la baraja.
Sí, señor presidente, urge recuperar el principio de autoridad, ¡y también el principio de obediencia! Obediencia legítima, obediencia razonable, obediencia ilustrada. Las leyes tienen que reconocer que los hijos, sobre todo si son menores, deben obedecer a sus tutores, a sus padres y a sus profesores -siempre, naturalmente, que estos no les propongan lo inmoral o ilegal, y siempre, claro, que la autoridad competente dé razones de lo que ordena, como hacen -por ejemplo y sin ningún pudor- la Consejera, la Delegada o el Ministro cuando publican sus órdenes, reglamentos o normas de comienzo de curso, en el BOE, el BOJA o en una circular a los centros.
¿O es que los políticos sí van a merecer "autoridad", mientras que ingenieros, médicos, profesores... han de conformarse con el mero y blando "respeto"?

jueves, 25 de junio de 2009

Mochuelo







Nombre científico: Athene noctua.
En honor de la diosa Atenea.


Disfrutamos ayer con el poema y la reflexión de Rafael sobre el mochuelo. No estábamos todos y había demasiado ruido para concentrarse, pero nada es perfecto. Me gusta del mochuelo su color pardo, como la tierra, y que aletee mucho, con ascensos y descensos continuos en su vuelo. Precioso bicho.


El mochuelo europeo o mochuelo común (Athene noctua) es una de las aves rapaces nocturnas más difundidas por toda la mitad sur de Europa y el norte de África. Tiene unos 25 cm de longitud.
Como la mayoría de aves de la familia Strigidae, tiene grandes ojos de iris amarillo-pálido. Es de estatura rechoncha, de color pardo con manchas blancas, y en vuelo se distingue por sus alas cortas, redondeadas y con líneas punteadas de color blanco. Se parece un poco al autillo europeo, pero éste es de color ceniza, con un par de mechones en punta encima de la cabeza, y menos corpulento que el mochuelo.
Su vuelo es ondulado, con descensos y ascensos continuos y de aleteos rápidos.
Su voz es fácil de escuchar en los atardeceres: una serie de reclamos agudos y fuertes. Se suele ver sobre todo en paisajes mediterráneos, con olivos, matorrales, y algún que otro pedregal. También es frecuente verlo de dia, posado sobre un poste.
Caza sobre todo pequeños roedores, insectos grandes, pequeños pájaros y gusanos.
En la antigua Grecia era el animal sagrado de la diosa Atenea,1 de la cual toma su nombre científico, y símbolo de la ciudad de Atenas. Por ello, muchas monedas acuñadas llevaban en su reverso la imagen de este animal.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Ordet



En la última reunión Marcos nos propuso esta película de Dreyer, un cineasta nada prolífico y muy perfeccionista como lo demuestran 14 películas en 54 años.

La película sorprende, más si se está acostumbrado al cine contemporáneo. Me he ilustrado sobre ella viendo el programa que hizo José Luis Garci. Lo primero es que el tema de la película la fe está tratado de manera muy profunda. Y además hay grandes sentimientos. Al mismo tiempo no es un sermón, es realista. Los personajes siempre están haciendo algo a la vez que hablan sobre cuestiones graves y no tan graves: devanando una madeja, preparando café, haciendo una masa, cosiendo... Y como señala uno de los contertulios de Garci Dreyer sustenta "en emociones una película con filosofía". Profundamente metafísica. Ordet representa la trascendencia en la máxima cotidianeidad.

Hay un viaje iniciático del cuerpo hacia el alma y del alma hacia el cuerpo como lo demuestra la escena final de la pareja protagonista, tras el milagro empieza una nueva vida y lo vemos en el amor de Ingrid por su marido.
Dreyer, lector de Kierkegaard, se permite bromear sobre la locura de Johannes, el personaje que se cree Jesús, originada en leer
a este filósofo. La erudición lleva a la locura mientras que los sentimientos sencillos dan con la fe: la niña que confía sin asomo de duda produce el milagro. Al tiempo los propósitos del pastor y del médico, el uno queriendo explicar lo que no necesita explicación, y el otro presumiendo de su ciencia, los dejan en el peor lugar posible dentro de las diferentes actitudes de los personajes ante la trascendencia.

Parece que Dreyer estaba en "estado de gracia", su cine es inimitable y en Ordet da más preguntas que respuestas. Con enorme simplicidad de medios, los muebles pertenecían a los campesinos de Jutlandia, compone auténticos cuadros que hacen pensar en los grandes de la pintura clásica. No corta los planos, hay tensas panorámicas, la cámara va como flotando, es la mirada, tiene el punto de vista del corazón del espectador. Una película hecha cerca de la pintura, te sientes dentro del cuadro, y a la vez con un sentido del tiempo, un ritmo casi musical. Puro arte. Sin olvidar la luz blanca que entra por las ventanas del velatorio donde está Ingrid recién muerta.

No hay acción, por eso resulta extraña si se llega a ella desde el cine comercial de hoy, pero tiene conflicto. Está llena de simbolismos: cuando se habla de la muerte, los faros de un coche barren la habitación, al morir Ingrid su marido para el reloj, y lo pone en marcha tras el milagro, en el camino a la casa del sastre a la ida y a la vuelta aparece la cruz, se oyen los gruñidos de los animales como signo de vida cuando nuera y suegro hablan de la fe... Realidad e irrealidad se dan la mano hasta el final.

En definitva, una experiencia filosófico-cinematográfica difícil de igualar.

sábado, 9 de mayo de 2009

El auténtico Mochuelo



Aquí el Mochuelo tal como lo veneramos ¿de instituto en instituto? que tiene hasta su oración para que nos inspire, además de la reglamentaria lista de cofrades. No le falta ni la hucha.

De paso tengo que felicitar a Marcos Serrano por su interpretación en el Florido pensil, nos reímos un buen rato en Linares... pena por los que os lo perdistéis.

Personalmente cursé la educación general básica de Villar Palasí, pero en la primera escuela en que puse los pies con cuatro años, había todavía restos de aquella educación del Florido pensil. Tuve oportunidad de usar los pupitres de madera de un banco para dos, con su agujero en la mesa para poner el tintero. Aquello era vetusto, desde después de la guerra sin tocar. Ese mismo año nos echaron a mitad de curso a otro local mientras se construía la nueva escuela.

Volviendo a la función de Linares: me divertí mucho con el lío de los tres dioses, las características de castellanos, andaluces, valencianos... todo en verso para ayudar a la memoria. Muy instructivos los problemas de matemáticas sobre andarines y bebedores de litros de vino y agua... la clase de historia, la llegada del inspector, los cantos patrióticos. Y Marcos, ora haciendo de alumno, ora haciendo de cura, estuviste genial. Muy creíble, y también agotador, me parece. Un aplauso para ti.

domingo, 26 de abril de 2009

Antonia's line


Es la película que nos propuso Pepe Fuentes en la última reunión del grupo.

He encontrado lo que en 1996 dijo la autora del film Marleen Gorris cuando se estrenó en España:

Artículo publicado en El Mundo, el 26/04/1996

BARCELONA.- Marleen Gorris es consciente de que Antonia s line, la cinta por la que mereció el Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1995 y que hoy se estrena en la cartelera española, «probablemente molestará a muchos hombres». Pero no le importa. Está acostumbrada a que sus filmes «siempre despiertan controversias». La directora holandesa se declara feminista, por lo que reconoce que su película también lo es.

«Las sagas familiares siempre se han contado a través de los hombres de la familia. Siempre hablan de un hijo del hijo del hijo. Se olvida que quienes paren no son los hombres, sino que son las mujeres». Ella no lo ha olvidado y Antonia s line no es más ni menos que la historia de una familia contada a través de cuatro generaciones de mujeres que, además, no conceden excesiva importancia a los hombres que entran a formar parte de sus vidas.

«Las mujeres son los carácteres principales de Antonia s line. En mi cinta no todos los hombres son importantes o no lo son tanto y algunos, incluso, son impresentables. Parece que esto es de difícil comprensión para algunos hombres».

Marleen Gorris ambienta la historia de estas cuatro mujeres en un mundo que cabalga entre la fantasía y la realidad, un mundo en el que los vivos hablan con los muertos y que la directora recrea en un pequeño pueblo holandés -como en el que ella nació- plagado de personajes extraños aunque no estrafalarios, «porque de niño nada te parece raro». Esta es la primera película de Gorris que no transcurre en una ciudad.

No quiere definir su cuarta película como «un cuento de hadas», aunque reconoce que ha tomado prestados muchos elementos, pero reconoce que no le interesaba dirigir una película realista: «No quería retratar la vida en el campo. Preferí otros niveles más allá del realismo del trabajo y la vida dura. Quería hablar de la vida y de la muerte, de cómo crecer, cómo envejecer y cómo educar a nuestros hijos. Aprender a vivir es, precisamente, la tarea más importante de mi vida».

miércoles, 15 de abril de 2009

Un astrónomo jiennense



Me enteré a principios de abril de que en la universidad de Jaén se iba a participar en las "100 horas de astronomía" con motivo de 2009, año internacional de la astronomía. Gracias a los profesores de astrofísica de la universidad, todo el que quiso pudo disfrutar de la visión de la luna con sus diferentes volcanes y mares, algunos de los cuales llevan los nombres de astrónomos andalusíes, y de Saturno.

Hubo también una brillante conferencia sobre un astrónomo jiennese que Pedro Luque, el conferenciante, llamó Al Jayyani, pero que yo había visto citado en un congreso de filosofía medieval como Ibn Mu'had de Jaén (m.485/1092). Deben de ser el mismo porque la fama le viene de la confección de unas tablas astronómicas, (esto lo hacía todo buen observador del cielo en la época, con las horas de salida y ocaso de los planetas y de la luna), y de la trigonometría esférica. Al Jayyani construyó esas tablas según el meridiano que pasa por Jaén.

Los árabes inventaron instrumentos que se pueden ver en este cuadro de los embajadores de Holbein (1533) en la estantería superior: el astrolabio, un reloj de sol cilíndrico, un torquetum, un cuadrante. Según lo que te interesa saber, se usan unos u otros instrumentos. Por ejemplo el astrolabio viene bien en la misma latitud , si cambias de latitud, ya necesitas la azafea, inventada por el toledano Azarquiel, el más célebre astrónomo de al Andalus. Y para pasar de unas mediciones a otras es indispensable la trigonometría esférica de Al Jayyani, al que teniendo una aportación tan interesante, sólo una rusa y un danés se han molestado en escribir sobre él.

Y la aportacón para la humanidad de Al Jayyani: resulta que las trigonometría esférica de Al Jayyani la copió un judío salmantino, Zacuto. Y esas fueron las mediciones que utilizó Cristóbal Colón para llegar a América, que por cierto midió todo mal. Porque confundió la milla veneciana con las millas árabes, no siendo lo mismo. Si lo llega a medir bien se hubiera quedado en su casa.

Me encantan todas las equivocaciones de Colón que le llevaron a descubrir un nuevo continente: Tuvo suerte de no tener huracanes en época de huracanes, en empeñarse en ir por el ecuador, (siempre camino más largo), en confundir la visión de Saturno en el horizonte nocturno con un fuego en tierra.

Y que los astros estaban con él es evidente, porque al parecer la nebulosa Norteamérica, que tiene esa forma, era visible esa noche.

Felicito al conferenciante y a la universidad de Jaén por esta iniciativa de sacar la ciencia a la calle, aunque como era de esperar, un viernes de Dolores no hubiera mucho público escuchando sobre astronomía medieval. Los que estuvimos, yo al menos, disfrutamos por diez.

sábado, 28 de marzo de 2009

María Zambrano según Aranguren



Esto es lo que se puede ver hoy en el lugar donde estaba la casa natal de María Zambrano en Vélez Málaga, una casa nueva y al menos una placa que recuerda que en este número de la calle vivió María de niña. ¡Pena que he olvidado el nombre de la calle!

Gracias a Amelia tuvimos una sesión zambraniana en este mes de marzo. Lanzaste muchas ideas para meditar y comprender. Pienso que a la Zambrano hay que darle muchas vueltas, no se puede pretender llegar y enterarse. Hay un trabajo de "iniciación", de familiarizarse con sus temas, sus modos herméticos de decir, esa especie de "noche oscura del alma" que se siente leyendo algunos pasajes de "El hombre y lo divino".

Aprendí su relación con el idealismo alemán, su gusto por el fragmento, tan del romanticismo. Su aversión al sistema, al ensayo orteguiano. Esa especie de guiños que hace Ortega y Gasset con sus metáforas que invitan al menos a la sonrisa, no existen en María. Para Aranguren la Zambrano resulta a veces demasiado seria. ¿Siempre con la palabra esencial en los labios? inseparables que son las palabras de María de las ideas, es el distintivo de una filosofía poética frente a la "filosofía filosofía". Aunque tanta "exaltación de la palabra" a nuestro compañero Pepe Biedma le pareciera logocentrismo... Es el sello de la Zambrano, no se puede separar su palabra de lo que dice. Y en Ortega es evidente que sí se puede separar más fácilmente. Le pasa a María como al buen poeta.

En los artículos que nos dio Amelia hay un especialista y admirador zambraniano que reconoce en ella filosofía original, en diálogo único, vivo con los filósofos contemporáneos desde unas tradiciones hispanas que ella supo aunar: mística, filosofía popular, novela española... la primera filósofa en el surco abierto por Ortega y Gasset. Me agrada esa veta popular de María, como Machado.