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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

sábado, 29 de noviembre de 2008

PEDRO CEREZO Y MARÍA ZAMBRANO


CONFERENCIA SOBRE MARÍA ZAMBRANO
D. PEDRO CEREZO GALÁN
ÚBEDA, I.E.S. FRANCISCO DE LOS COBOS, CURSO 2006-2007

“AURORA” DE LA RAZÓN POÉTICA

INTRODUCCIÓN

La razón poética: ¿término contradictorio?

Se trata, más bien, de construir una paradoja, de ofrecer al lector un título provocativo en un intento de vencer la tradicional oposición entre lo racional y lo poético en su significación de irracionalidad. Para ello se hace imprescindible encontrar nuevas significaciones de ambos términos. Esta es la tarea de la filosofía de M. Zambrano (MZ): buscar una “palabra” primigenia donde se funden RAZÓN y POESÍA.

En el contexto del Logos (palabra) moderno nos encontramos que la Razón remite a la Lógica, es decir, al ámbito del significado, mientras que la Poesía remite a la Estética, o lo que es lo mismo, al ámbito de las Vivencias. Según MZ es necesario superar esta escisión disputada, entre otras cosas porque lleva implícita otra separación más radical para el hombre que es la que se encuentra tras el análisis de esta Razón –Occidental-: la Palabra (el Logos) está separada de la Vida (separación que arranca de la filosofía de Platón).

En su libro El hombre y lo divino, MZ analiza esta contraposición heredada de Platón. De este análisis deduce que lo sagrado produce un furor de delirio en el hombre que toma forma en la producción poética. La razón, en cambio, reduce lo sagrado a lo divino y de aquí pasamos a la subjetividad moderna, mediante el proceso de secularización que acompaña a la filosofía occidental, que el hombre puede controlar. En este sentido la poesía es una potencia incontrolable mientras que el hombre se siente cómodo en el ámbito de la razón teórica.

DESARROLLO

¿Dónde encontrar la palabra primigenia en la que se reconcilien símbolo poético-hermeneútica filosófica, Razón y Vida?

Encontremos una Razón simbólica, que habite en el símbolo. La duda que se abre es si este trabajo es similar al intento heideggeriano desarrollado en el último Heidegger (?) de la hermeneútica del Logos. No, radicalmente no, ya que la yuxtaposición entre razón y poesía como dos ámbitos distintos está bien clara en Heidegger, mientras que en M. Zambrano asistimos a una posición ingenua que, sin embargo, es provocadora en su propia esencia ya que busca una mediación-unidad.

Analicemos este intento en los TEXTOS:

1º Cuando habla de que el símbolo es ya razón, está proponiendo que sólo la Razón puede potenciar las funciones del símbolo, porque en otro caso, un símbolo que no pueda ser comprendido, es sólo fetiche. Para M. Zambrano, esto sucede porque la Razón es germinal al símbolo.

2º Poesía, filosofía, religión, han de ser miradas por una mirada unitaria (de su artículo "Poema y sistema").

AURORA: el símbolo de la filosofía de M. Zambrano

Se trata de la imagen Matriz de la filosofía de Zambrano, aquel símbolo que surge en épocas de crisis y que sirve para anunciar una nueva época, como el ave Fénix que resurge de sus cenizas [muy nietzcheano]. Para Zambrano este símbolo le sirve para anunciar el perenne renacimiento del hombre.

El símbolo se encuentra polarizado entre:

A) La NOCHE.- pero no en el sentido de una oscuridad opaca, sino en el de “rompimiento de la tiniebla”, es decir, a modo de de una revelación en la que se hace presente la experiencia de lo que hace falta [la luz] y, por lo tanto, no es un simple sinsentido [como concibiese Platón la oscuridad de la caverna en la que vivían los prisioneros].

B) El MEDIODÍA.- supone un recortar abrupto ya que su luz es absorbente. En el mediodía, el sol se convierte en un poder que manda y ordena, es Imperativo.

Entre ambos se encuentra la AURORA como el anuncio de lo intacto, de la Claridad [muy influenciada por las imágenes religiosas]. La aurora es invulnerable y es la fuente de inspiración de cualquier renacer, es el Centro de cualquier actividad, como un grano de pensamiento ardiendo en medio de la noche. De este modo, descubre un trascender en este símbolo que consiste, simplemente, en transparencia y por ello mismo, es posibilidad de un nuevo Logos, de una nueva palabra que surge de la tiniebla (de la “noche oscura”- San Juan de la Cruz). Para que surja la palabra es necesario un largo velar en la noche, un largo trabajo, porque sólo en la media noche surge el ansia de luz. La Aurora se despunta como una nueva vía de conocimiento en la que se encuentran unidas Razón y Poesía: RAZÓN POÉTICA.

La palabra es la luz de la sangre

Con esta definición de razón poética, MZ está relacionando los términos LUZ, como aquello que sirve de guía hasta la conciencia, y SANGRE, como el alimento de la propia conciencia. Si no hay pasión por el conocimiento no llega a haberlo y por ello habla MZ de Razón Poética, porque se trata de una Razón de Amor [podríamos establecer la relación siguiente: la pasión es al conocimiento como el amor a la razón; se necesitan y cada una encuentra en la otra la raíz de su existir].

El Proyecto de la Razón Poética

En un artículo que escribe MZ para una revista francesa, encontramos el germen de lo que posteriormente se llamará “Razón Poética”. Estamos en plena Guerra Civil (del 1937 al 1939) donde intuye el símbolo de la aurora en plena tiniebla. En este artículo opone a la sinrazón de toda guerra “la razón de la sangre” del pueblo que la padece, en este caso, la sangre del pueblo español. El ansia de vida y su afirmación lleva a la entrega de la sangre por las ideas.

En esta apuesta encontramos diversas influencias. Veámoslas:

1ª LORCA.- Es el poeta que canta a la muerte bella y heroica, es la voz de la sangre, porque ama a la vida canta a la muerte [ya se encuentra implícita la idea de que en el velar de la noche se encuentra el germen de la aurora].

2º MACHADO.- Cuando habla del árbol de la cultura también descubre que no tiene más sabia en la raíz que nuestra propia sangre. De esta forma reconoce que la Razón surge de las necesidades de la vida misma.

3º El Fascismo.- Europa está atravesada por el mal del fascismo, ésta es la “noche” de MZ. Para ella el Fascismo es la liberación del instinto de muerte porque no da respuestas a la vida, la razón del fascismo es independiente de la vida y es más bien fruto del IDEALISMO que ha llevado a la Razón Occidental a independizarse de la vida. En su artículo La Inteligencia y el Fascismo recoge MZ una crítica feroz al idealismo y a su consecuencia, el fascismo.

Nos encontramos con la experiencia del dolor como el punto de partida del que debe salir la Aurora, aquel grano de pensamiento del que hablamos anteriormente. ¿Cómo? Mediante la Reforma del Entendimiento.

4º SPINOZA.- La tesis doctoral de M. Zambrano versó, precisamente, sobre Spinoza. No es de extrañar, pues, que aluda a esta reforma del entendimiento a través, precisamente, de la Sangre [que tanto recuerda al tratado de las pasiones de este autor]. ¿Cuál debe ser, entonces, la función de la Inteligencia? Olvidarse de sí misma, de su endiosamiento como razón pura y volverse hacia la Vida. [Es innegable, en este momento, las influencias de su maestro Ortega y Gasset y de su Razón Vital como aquella que debe hacerse cargo de las circunstancias de la vida de cada uno.] La vida no es irracionalidad sino que puede ser universalidad, es decir, es la forma de vencer las ideologías.

La Guerra Civil se manifiesta para MZ como un tiempo de metamorfosis, sin la cual no se entendería el concepto de aurora sangrienta. A partir de aquí, el tono poético se hace cada vez más intenso. La Razón Poética comprende padecimientos (tal y como ya lo adelantase el propio Esquilo), pero es a la vez una razón práctica, una razón que convierte el padecer en Poýesis (acción transformadora). En la poesía del ilustre Machado descubre MZ indicios de esta razón poética: la metafísica machadiana define la poesía como un yunque de experimentación, un esfuerzo y un deseo unidos de penetrar el misterio y traspasarlo hasta la luz [de nuevo volvemos al principio de la búsqueda del símbolo primigenio en donde se hablaba de noche, de trabajo y de una trascendencia que era trasparencia]. En la Poesía debe haber Conciencia, Luz y Razón como un modo de complementarse y por ello habla MZ, refiriéndose a Machado, de Razón Poética de onda raíz de amor. En ese amor encuentra su clarividencia pues es lo único capaz de traspasar la muerte, la nada (de nuevo San Juan de la Cruz).

La formación religiosa, filosófica y poética de MZ es determinante para entender el milagro de la unidad de POESÍA-FILOSOFÍA-RELIGIÓN.

5º SÉNECA.-Si bien no admite la típica resignación estoica, sí es verdad que como autora de esperanza debe haber vivido el infortunio o la desesperación pero rescata de Séneca su concepción de razón como “madre” que es, según MZ, divinamente materialista. Es decir, no puede hacerse idealista porque lo que hace es cuidar, como una madre, de la vida. Y en este sentido de madre, recuerda también MZ a GALDÓS, el novelista de la vida cotidiana. En su gran obra Misericordia destaca el personaje de Benigna, la criada, aquella que por ocuparse del pan y de la conciencia está encargada de salvar la vida.

Por último quedaría señalar las deudas con sus maestros Unamuno y Ortega.

6º UNAMUNO.- Para Unamuno filosofar es discurrir por metáforas, es decir, la filosofía es un discurso (lenguaje o palabra) simbólico en sí mismo y procede del corazón, pero todo lo que vive en el corazón está escrito en verso. El propio Unamuno dice algo muy parecido a lo que Zambrano recoge en su símbolo matriz, la aurora, y es que “hay que estar despierto en la oscuridad” (en clara similitud con la vela de la tiniebla). Encontramos, pues, una mediación entre el pensar y el sentir.

7º ORTEGA Y GASSET.- La propia obra Mediatciones del Quijote sería, en términos de M. Zambrano, de naturaleza auroral. Partamos de la definición que nos deja de Filosofía como el conocimiento general del Amor (definición muy platónica). Y este amor es entendido como Eros, como un afán de comprensión pero en el sentido de conexión con lo que se necesita, es por ello que si no amo, no comprendo; primero se debe ser filántropo y después filósofo porque el fundamento de la filosofía es la hermandad entre amor y pensamiento. Apoyándose en esta hermandad, M. Z. afirma que el amor salva al pensamiento pues lo vivifica, pero también [en un giro muy Kantiano] el pensamiento salva al amor porque lo sublima. Es el pensamiento, pues, el que salva al amor de ser una pasión ciega, y el amor salva al pensar de ser estéril.


FINAL

El proyecto maduro de María Zambrano

Tomando como guía el proyecto trinitario de San Agustín, establece MZ una trinidad entre:

- MEMORIA: hace referencia al sentir originario.
- INTELIGENCIA: hace referencia a la imaginación creadora.
- AMOR: hace referencia a la piedad que redime.

Este es el análisis maduro o la triple vertiente de su RAZÓN POÉTICA. Pero hay que tener presente que este análisis se produce ya cuando MZ se encuentra en el exilio, de tal forma que no significa un anclaje ideológico tal y como ocurrió con muchos compatriotas que rememoraban las bonanzas de la época perdida. Muy al contrario se trata de un proyecto de madurez que busca preparar Proyectos que salven a Europa de las garras del nazismo. Ni siquiera puede emprenderse la vía de las utopías seculares sino afirmar una Razón Práctica que es ahora Razón Poética que ha de preparar la Ciudad de los Hombres (símil agustiniano) y en esto consiste la nueva reforma del Entendimiento Humano (proyecto de Spinoza), en encaminarse hacia la DEMOCRACIA.

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