jueves, 1 de agosto de 2013

Un espacio filosófico en español














Autora Ana Azanza

Para completar lo que publiqué en su día, traigo este link. Me parece de lectura necesaria. Esto es el suicidio programado de la filosofía, del que los profesores que estamos en el instituto somos los últimos en enterarnos. Son los propios filósofos al parecer los que se alían al poder político para terminar con nuestras asignaturas, demasiado carcas y tradicionales. Hay que hacer algo más moderno. En vez de unir y pensar en el "todo" de la cuestión, resulta que en las altas instancias filosóficas del país se han dedicado a tirarse los trastos a la cabeza entre áreas, compitiendo por quien tenía más influencia en los políticos.

Así que no hace falta Wert que nos "suicide". Ya sabemos hacerlo solos, gracias.

Ahora me explico unas afirmaciones de Adela Cortina en esos Estados Generales de la filosofía española de mayo de 2012 que no supe cuando las oí por primera vez a cuento de qué venían.

No nos afecta tanto, pero también es para nota, el hecho del que se hace eco el autor del artículo sobre quién y cómo se procede en la actualidad a valorar de manera inapelable y científica la producción filosófica universitaria.

Lo más grave de todo lo que leo es la ausencia de un espacio común de discusión como existe en otros países y culturas entre filósofos, sociólogos, psicólogos, científicos españoles. Ni siquiera existe ese espacio entre las diferentes áreas de la filosofía, sino que cada cual mira con desprecio a los practicantes de las áreas que no son la suya. Parece que Muguerza quiso unificar, hizo un intento o llamada a entenderse que cayó en el vacío. De manera que la filosofía científica se une a la burocracia tecnocrática, y en los cálculos de la excelencia de los futuros ciudadanos españoles no contamos


El autor asegura que en las comunidades de habla inglesa, francesa, italiana y germana se ha mantenido ese espacio general de interlocución entre todo tipo de ciencias, un espacio sólo delimitado por el idioma en qué se habla. Espacio de interlocución que necesita institucionalización y visibilidad, congresos, revistas, debates, conceptos.

Nuestro concepto patrio que parece ser nos hemos propuesto escenificar también en filosofía es el de guerra civil.

Imagino que a estas alturas después del desprecio y ninguneo entre "áreas" debe ser difícil hacer las paces y construir un sólido frente común filosófico en español.
Si algo me ha enseñado la lectura del último libro que reseñé es que con individualidades filosóficas no se hace filosofía. Nos hacen falta comunidades filosóficas además de grandes cabezas. Y desde luego envainar las espadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario