Polarización
Hübl: "la derecha tiene miedo, la izquierda compasión"
Ana Azanza por la traducción
El filósofo y autor alemán Philipp Hübl describe cómo las emociones polarizan la política, fenómeno reforzado por las redes sociales.
Ana Azanza por la traducción
El filósofo y autor alemán Philipp Hübl describe cómo las emociones polarizan la política, fenómeno reforzado por las redes sociales.
Entrevista
de Eric Frey
30. Noviembre
2019
Philipp Hübl
investiga el papel de las emociones en la política
Foto:
Richard Tanzer
... para las
activistas por el clima el movimiento los “Viernes por el futuro” expresa la
solidaridad con la humanidad y el planeta
Foto:
Reuters / Agustin Marcarian
STANDARD: En sus libros exige ud un poco más
de racionalidad en el discurso político ¿tan mal
está el discurso político
alemán y europeo?
Hübl: La mayoría de la gente se interesa
por los hechos y por las posibles soluciones a los problemas. Pero observamos
que hay un fuerte efecto de polarización en las redes sociales. Las voces de
los extremos tanto en la derecha como en la izquierda se hacen oír de modo
especialmente ruidoso, mientras las opiniones menos radicales a menudo de gentes
de centro agotadas del griterío son menos audibles. Por ello tenemos la
impresión de que en Facebook o en Twitter la gente se tira los trastos a la
cabeza. Y en cuanto se trata de discutir de asuntos morales y políticos a todos
les resulta muy difícil atenerse a los hechos. Queremos proteger nuestra identidad
moral, definida por unos valores a los que no estamos dispuestos a renunciar.
Quien está convencido de que los refugiados son una amenaza para nuestra
identidad, buscara preferentemente noticias que confirmen esa tesis y tenderá
considerar mentiras de la prensa o propaganda las que la rebatan, como por
ejemplo historias de integración exitosa en Europa.
También pasa
en la izquierda, en este lado del espectro político se tiende a pasar por alto
las noticias sobre el aumento del índice de criminalidad en los barrios con
elevada proporción de inmigrantes.
STANDARD ¿Son iguales en esto la izquierda y
la derecha?
Hübl: No hay una simetría. Todos los
estudios muestran que las Fake-News, teorías
de la conspiración y el odio en la red son notablemente más fuertes en la
derecha que en la izquierda. Los post calificados como de odio pertenecen en in
80% a la derecha.
La serpiente o el conejo
STANDARD: Ha escrito ud que los
conservadores se dejan llevar mucho por los sentimientos aunque no sean
extremos, ¿hasta donde llega esto en el caso del centro?
Hübl: Todos nos vemos impulsados por las
emociones, pero por otras. Los conservadores tienden a considerar que su
entorno es amenazante, por ello prefieren el orden y seguridad. Los estudios
realizados en América muestran que los Republicanos tienen más pesadillas.
Cuando se les muestra una serpiente o un conejo miran a la serpiente. Los
progresistas liberales miran el conejo. Este mecanismo del miedo no es
negativo, ha salvado del peligro a la
especie humana a lo largo de su historia. Pero puede ir demasiado lejos y pasar
por encima de su objeto.
STANDARD: Pero en este momento en EEUU
estamos asistiendo a un debate basado en los hechos de parte de la izquierda,
mientras que la derecha los obvia, basta fijarse en Trump y sus seguidores.
Hübl: Hay ciertos estudios que muestran
que los progresistas tienen un estilo de pensamiento más analítico. Esto tiene
que ver con el hecho de que la derecha sea tan extrema. ¿Por qué los
Republicanos siguen negando el cambio climático a pesar de todos los informes
científicos al respecto? Tiene que ver con el hecho de que lo ven como un
argumento de sus contrincantes políticos. Por ello en principio están en contra
aunque si usaran el pensamiento científico tendrían que ser conscientes de que
todo apunta a favor del cambio climático. El mismo fenómeno se observa en los
cristianos fundamentalistas de EEUU. Saben cómo funciona un láser o como está
constituido el átomo. Pero si se les pregunta si el hombre procede por
evolución de otras especies la mayoría dicen que no. Creen en una religión y
forma parte de la defensa de esa religión la idea de que Dios creó al hombre
sin intermediarios.
STANDARD: ¿Qué papel juegan las emociones en
la izquierda?
Hübl: Las derechas tienen más miedo, las
izquierdas son más compasivas que la media. Todo ser humano siente compasión
por los de su grupo. Las derecha se siente unida a su tribu o nación, la
compasión de la izquierda se extiende a todo ser humano, a todos los débiles de
la tierra discriminados y desfavorecidos. Incluso amplían su
sentimiento de compasión a los animales y la biosfera. Refuerza la cuestión medioambiental: la tierra está
enferma, la tierra se defiende, no podemos seguir así.
Veganos contra comedores de carne, bicis contra coches
STANDARD: ¿La política basada en la
identidad ha aumentado su importancia en los últimos tiempos?
Hübl: Sí, en los años 70 y 80 los
programas electorales se basaban en temas económicos. Se hablaba de salarios,
de reparto de la riqueza y de política fiscal. Hoy los temas culturales saltan
a primer plano cada vez con más frecuencia: ¿Cuál es la posición con respecto
al matrimonio homosexual, a la emancipación, al multiculturalismo? Se trata de
estilos sociales de vida que en ambos bandos se corresponden con una política
identitaria. Como persona de izquierdas tengo determinados ideales a los que no
pienso renunciar y que me identifican con un grupo, como persona de derechas lo
mismo: vegano frente a carnívoro, ir en bici frente a conducir un coche.
Antiguamente la identidad estaba relativamente fijada y heredada. Se tenía la
religión de los padres y también se heredaba la actividad laboral, la identidad
nacional estaba más definida. Hoy se puede escoger con más libertad. Por eso
hay más opuestos.
STANDARD: ¿Es más fácil para la derecha
enganchar a la gente con los problemas identitarios?
Hübl: Sí en la derecha la identidad se
entiende como formar parte de una nación, de una determinada cultura. Mientras
que en la izquierda se apela a valores universales y esto es más complicado
porque son valores más abstractos. Pero ha habido una evolución en los valores,
en los últimos 70 años nos hemos vuelto más compasivos. La libertad y los
derechos de las minorías están hoy más seguros. La homosexualidad en los años
50 podía llevarte a la cárcel, hoy en muchos países europeos existe el derecho
al matrimonio para los homosexuales. Las minorías estaban discriminadas y hoy
nos hemos sensibilizado mucho con el tema, Hablar de justicia y compasión tiene
un efecto en la gente. Pero en lo que respecta a los estados de ánimo del
momento el miedo y el asco son más efectivos.
STANDARD: ¿Por qué asco?
Hübl: El asco está infravalorado, las
derechas apelan con fuerza al asco ante el extranjero y a todo lo que se aparta
de lo natural, homosexualidad, mujeres que quieren los mismos derechos o
extranjeros. El asco tuvo una gran importancia en la evolución para apartarnos
de las infecciones pero en la cultura moderna a veces es exagerado y pierde de
vista su objetivo.
STANDARD: Los Fridays for Future y otros activistas del clima apelan con fuerza a
las emociones ¿tienen razón al proceder así?
Hübl: Es una espada de doble filo.
Cuando un tema se carga de emoción puede ocurrir que perdamos el objetivo y
logremos ponernos en contra a los indecisos que están en el medio. Así se
penaliza fuertemente acciones individuales mientras se pierde de vista el
objetivo general. El conductor de un vehículo 4x4 en el campo quizás tiene una
huella carbono inferior a la del ciclista que se mueve en la ciudad con su bici
pero viaja 2 veces al año a Tahilanda o a Méjico. Sin embargo sacamos tarjeta
roja ética a esas acciones y objetos individuales.
Porqué Alternativa por Alemania es tan fuerte en el
este del país
STANDARD: En Alemania el discurso político
no es el mismo en el este que en el oeste, ¿a qué se debe?
Hübl: Muchos estudios muestran que tiene
poco que ver con la inseguridad económica. Los votantes de AfD no son
económicamente dependientes, los votantes de izquierdas ganan en general menos.
Hay otros 2 motivos: 2 millones de alemanes del Este emigraron al oeste tras la
caída del muro, más de dos tercios eran mujeres y en general eran personas
abiertas a lo nuevo lo que es un indicador de pensamiento progresista. Los que
se quedaron eran sobre todo hombres que en general tienden más al autoritarismo
y de media son más de derechas que las mujeres. Dos tercios de los votantes de
AfD son hombres. Así se ha reforzado la separación entre este y oeste y hemos
regresado a una fase que era lo que había hace 30 años. Cuando la RDA colapsó
todos los negocios y los puestos importantes estaban en manos de los alemanes
del oeste. Casi ningún juez procede del este, solo 2 de 200 generales son del
este. Semejante regresión afecta más a los hombres que a las mujeres. Los
hombres que tienen entre 30 y 50 se sienten ciudadanos de segunda clase.
STANDARD: Se explica así también el fenómeno
Trump en Estados Unidos.
Hübl: Sí, es una reacción contraria a la
élite cosmopolita. La mejor pregunta para entender quién vota a los partidos de
derecha es: ¿considera ud que la globalización es una amenaza? La Fundación
Bertelsmann realizó la pregunta. Todos los partidos de derecha en Europa responden
afirmativamente en un alto porcentaje y
el más elevado es el de AfD con 78%. Otros partidos oscilan entre 23 y 38%. La gente joven se muestra mucho más
abierta al mundo.
STANDARD: ¿En qué medida esas élites cosmopolitas
son responsables de la polarización?
Hübl: Hay un lado oscuro en las élites
académicas. Viven en ciudades, se mueven en bici, saben lo que significa LGBTQ,
son muy sensibles a los matices que suponen discriminación y en ese universo no
se dan cuenta de que la mayoría vive en ciudades pequeñas donde la vida es de
otra manera. Se sienten moralmente superiores y refuerzan la polarización. Un
ejemplo es la corrección política, hay muy buenas razones para usar un lenguaje
disciplinado en ese sentido, pero hay un estudio realizado en América que
muestra que las minorías que supuestamente deberían beneficiarse de ella no sienten
en un 80% que les ayude en nada. El grupo más sensible a dicho lenguaje
políticamente correcto son los académicos blancos que ganan más de 100.000 $
anuales. Dicho con maldad: han encontrado un código que los distingue de los
demás.
El peligro de Google y Facebook
STANDARD: El cómico británico Sacha Baron
Cohen ha atacado con fuerza a las redes sociales en una reciente intervención.
¿ Facebook y Google son realmente tan peligrosos?
Hübl: Me pareció muy pertinente su
discurso. Google y Facebook son tan
poderosos como los Estados pero no están democráticamente legitimados. Tenemos
mucha suerte de que al frente de esas empresas estén californianos de
mentalidad progresista. Pero piensa por un momento lo que podría ser si
hubieran sido fundadas en China o por alguien con mentalidad autoritaria. Son una
gran amenaza para la democracia, porque casi todo el mundo usa Google y Facebook y hay muchas y buenas oportunidades
para la manipulación. En muchos procedimientos electorales bastaría tener de tu
parte un pequeño grupo de votantes para decidir la elección. Cuando pones mucho
poder en manos de un pequeño grupo el peligro de que haya abuso de poder es
inmenso.
STANDARD: Twitter es controvertido por la
brevedad de los mensajes y el tempo, ¿mejora o empeora los debates?
Hübl: Otra vez es una espada de doble
filo. Cada cual puede compartir y sin duda es una increíble forma de democratizar
el discurso de ideas. Antiguamente hacía falta tener un periódico, una emisora
de radio o al menos imprimir hojas volanderas. Pero las redes sociales
conllevan una conducta de grupo. En Twitter no hablas con una persona, sino que
tienes expectante a todo el grupo al que perteneces. Con cada Tweet quieres mostrar que perteneces al grupo.
Era lo que antes pasaba con las religiones. Y de ese modo hay que afilar cada
vez más las armas para atacar a los que están fuera del grupo. La polarización
está servida. Pero cuando 2 personas hablan a solas es más probable
el entendimiento, el acercamiento de las posiciones. Lo vimos en "Deutschland
spricht" y "Europa spricht". Sin embargo cuando es cuestión de
batallar en grupo las posturas se polarizan. Es muy difícil apartarse del
grupo. Todos tenemos una mentalidad tribal. Pero para conservar la cabeza fría
mejor no pertenecer a nada. No tiene tanto éxito pero es mejor. (Eric Frey,
29.11.2019)
PHILIPP HÜBL (1975) es un lingüista y filósofo alemán. Se hizo conocido con los libros "Sigue al conejo blanco… al mundo de la Filosofía" (2012), "Bullshit Resilience" (2018) y "The Excited Society: How Emotions Shape Our Morals and Enhance Polarization" (2019) ). Hübl enseñó filosofía teórica en la Universidad de Stuttgart durante seis años y ahora vive en Berlín.
© STANDARD Verlagsgesellschaft m.b.H. 2019
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