domingo, 1 de diciembre de 2019

POLITICA Y SENTIMIENTOS



Polarización
Hübl: "la derecha tiene miedo, la izquierda compasión"
Ana Azanza por la traducción
El filósofo y autor alemán Philipp Hübl describe cómo las emociones polarizan la política, fenómeno reforzado por las redes sociales.

Entrevista de Eric Frey


30. Noviembre 2019

Philipp Hübl investiga el papel de las emociones en la política
Foto: Richard Tanzer 




 

... para las activistas por el clima el movimiento los “Viernes por el futuro” expresa la solidaridad con la humanidad y el planeta 
Foto: Reuters / Agustin Marcarian

STANDARD: En sus libros exige ud un poco más de racionalidad en el discurso político ¿tan mal 
está el discurso político alemán y europeo?

Hübl: La mayoría de la gente se interesa por los hechos y por las posibles soluciones a los problemas. Pero observamos que hay un fuerte efecto de polarización en las redes sociales. Las voces de los extremos tanto en la derecha como en la izquierda se hacen oír de modo especialmente ruidoso, mientras las opiniones menos radicales a menudo de gentes de centro agotadas del griterío son menos audibles. Por ello tenemos la impresión de que en Facebook o en Twitter la gente se tira los trastos a la cabeza. Y en cuanto se trata de discutir de asuntos morales y políticos a todos les resulta muy difícil atenerse a los hechos. Queremos proteger nuestra identidad moral, definida por unos valores a los que no estamos dispuestos a renunciar. Quien está convencido de que los refugiados son una amenaza para nuestra identidad, buscara preferentemente noticias que confirmen esa tesis y tenderá considerar mentiras de la prensa o propaganda las que la rebatan, como por ejemplo historias de integración exitosa en Europa.
También pasa en la izquierda, en este lado del espectro político se tiende a pasar por alto las noticias sobre el aumento del índice de criminalidad en los barrios con elevada proporción de inmigrantes.

STANDARD ¿Son iguales en esto la izquierda y la derecha?

Hübl: No hay una simetría. Todos los estudios muestran que las Fake-News, teorías de la conspiración y el odio en la red son notablemente más fuertes en la derecha que en la izquierda. Los post calificados como de odio pertenecen en in 80% a la derecha. 

La serpiente o el conejo

STANDARD: Ha escrito ud que los conservadores se dejan llevar mucho por los sentimientos aunque no sean extremos, ¿hasta donde llega esto en el caso del centro?

Hübl: Todos nos vemos impulsados por las emociones, pero por otras. Los conservadores tienden a considerar que su entorno es amenazante, por ello prefieren el orden y seguridad. Los estudios realizados en América muestran que los Republicanos tienen más pesadillas. Cuando se les muestra una serpiente o un conejo miran a la serpiente. Los progresistas liberales miran el conejo. Este mecanismo del miedo no es negativo,  ha salvado del peligro a la especie humana a lo largo de su historia. Pero puede ir demasiado lejos y pasar por encima de su objeto. 

STANDARD: Pero en este momento en EEUU estamos asistiendo a un debate basado en los hechos de parte de la izquierda, mientras que la derecha los obvia, basta fijarse en Trump y sus seguidores.

Hübl: Hay ciertos estudios que muestran que los progresistas tienen un estilo de pensamiento más analítico. Esto tiene que ver con el hecho de que la derecha sea tan extrema. ¿Por qué los Republicanos siguen negando el cambio climático a pesar de todos los informes científicos al respecto? Tiene que ver con el hecho de que lo ven como un argumento de sus contrincantes políticos. Por ello en principio están en contra aunque si usaran el pensamiento científico tendrían que ser conscientes de que todo apunta a favor del cambio climático. El mismo fenómeno se observa en los cristianos fundamentalistas de EEUU. Saben cómo funciona un láser o como está constituido el átomo. Pero si se les pregunta si el hombre procede por evolución de otras especies la mayoría dicen que no. Creen en una religión y forma parte de la defensa de esa religión la idea de que Dios creó al hombre sin intermediarios. 

STANDARD: ¿Qué papel juegan las emociones en la izquierda? 

Hübl: Las derechas tienen más miedo, las izquierdas son más compasivas que la media. Todo ser humano siente compasión por los de su grupo. Las derecha se siente unida a su tribu o nación, la compasión de la izquierda se extiende a todo ser humano, a todos los débiles de la tierra  discriminados y  desfavorecidos. Incluso amplían su sentimiento de compasión a los animales y la biosfera. Refuerza  la cuestión medioambiental: la tierra está enferma, la tierra se defiende, no podemos seguir así. 

Veganos contra comedores de carne, bicis contra coches 

STANDARD: ¿La política basada en la identidad ha aumentado su importancia en los últimos tiempos?

Hübl: Sí, en los años 70 y 80 los programas electorales se basaban en temas económicos. Se hablaba de salarios, de reparto de la riqueza y de política fiscal. Hoy los temas culturales saltan a primer plano cada vez con más frecuencia: ¿Cuál es la posición con respecto al matrimonio homosexual, a la emancipación, al multiculturalismo? Se trata de estilos sociales de vida que en ambos bandos se corresponden con una política identitaria. Como persona de izquierdas tengo determinados ideales a los que no pienso renunciar y que me identifican con un grupo, como persona de derechas lo mismo: vegano frente a carnívoro, ir en bici frente a conducir un coche. Antiguamente la identidad estaba relativamente fijada y heredada. Se tenía la religión de los padres y también se heredaba la actividad laboral, la identidad nacional estaba más definida. Hoy se puede escoger con más libertad. Por eso hay más opuestos. 

STANDARD: ¿Es más fácil para la derecha enganchar a la gente con los problemas identitarios?

Hübl: Sí en la derecha la identidad se entiende como formar parte de una nación, de una determinada cultura. Mientras que en la izquierda se apela a valores universales y esto es más complicado porque son valores más abstractos. Pero ha habido una evolución en los valores, en los últimos 70 años nos hemos vuelto más compasivos. La libertad y los derechos de las minorías están hoy más seguros. La homosexualidad en los años 50 podía llevarte a la cárcel, hoy en muchos países europeos existe el derecho al matrimonio para los homosexuales. Las minorías estaban discriminadas y hoy nos hemos sensibilizado mucho con el tema, Hablar de justicia y compasión tiene un efecto en la gente. Pero en lo que respecta a los estados de ánimo del momento el miedo y el asco son más efectivos.

STANDARD: ¿Por qué asco?

Hübl: El asco está infravalorado, las derechas apelan con fuerza al asco ante el extranjero y a todo lo que se aparta de lo natural, homosexualidad, mujeres que quieren los mismos derechos o extranjeros. El asco tuvo una gran importancia en la evolución para apartarnos de las infecciones pero en la cultura moderna a veces es exagerado y pierde de vista su  objetivo. 

STANDARD: Los Fridays for Future y otros activistas del clima apelan con fuerza a las emociones ¿tienen razón al proceder así?

Hübl: Es una espada de doble filo. Cuando un tema se carga de emoción puede ocurrir que perdamos el objetivo y logremos ponernos en contra a los indecisos que están en el medio. Así se penaliza fuertemente acciones individuales mientras se pierde de vista el objetivo general. El conductor de un vehículo 4x4 en el campo quizás tiene una huella carbono inferior a la del ciclista que se mueve en la ciudad con su bici pero viaja 2 veces al año a Tahilanda o a Méjico. Sin embargo sacamos tarjeta roja ética a esas acciones y objetos individuales. 

Porqué Alternativa por Alemania es tan fuerte en el este del país

STANDARD: En Alemania el discurso político no es el mismo en el este que en el oeste, ¿a qué se debe?

Hübl: Muchos estudios muestran que tiene poco que ver con la inseguridad económica. Los votantes de AfD no son económicamente dependientes, los votantes de izquierdas ganan en general menos. Hay otros 2 motivos: 2 millones de alemanes del Este emigraron al oeste tras la caída del muro, más de dos tercios eran mujeres y en general eran personas abiertas a lo nuevo lo que es un indicador de pensamiento progresista. Los que se quedaron eran sobre todo hombres que en general tienden más al autoritarismo y de media son más de derechas que las mujeres. Dos tercios de los votantes de AfD son hombres. Así se ha reforzado la separación entre este y oeste y hemos regresado a una fase que era lo que había hace 30 años. Cuando la RDA colapsó todos los negocios y los puestos importantes estaban en manos de los alemanes del oeste. Casi ningún juez procede del este, solo 2 de 200 generales son del este. Semejante regresión afecta más a los hombres que a las mujeres. Los hombres que tienen entre 30 y 50 se sienten ciudadanos de segunda clase. 

STANDARD: Se explica así también el fenómeno Trump en Estados Unidos.

Hübl: Sí, es una reacción contraria a la élite cosmopolita. La mejor pregunta para entender quién vota a los partidos de derecha es: ¿considera ud que la globalización es una amenaza? La Fundación Bertelsmann realizó la pregunta. Todos los partidos de derecha en Europa responden afirmativamente en un alto porcentaje  y el más elevado es el de AfD con 78%. Otros partidos oscilan entre 23 y 38%. La gente joven se muestra mucho más abierta al mundo. 

STANDARD: ¿En qué medida esas élites cosmopolitas son responsables de la polarización?

Hübl: Hay un lado oscuro en las élites académicas. Viven en ciudades, se mueven en bici, saben lo que significa LGBTQ, son muy sensibles a los matices que suponen discriminación y en ese universo no se dan cuenta de que la mayoría vive en ciudades pequeñas donde la vida es de otra manera. Se sienten moralmente superiores y refuerzan la polarización. Un ejemplo es la corrección política, hay muy buenas razones para usar un lenguaje disciplinado en ese sentido, pero hay un estudio realizado en América que muestra que las minorías que supuestamente deberían beneficiarse de ella no sienten en un 80% que les ayude en nada. El grupo más sensible a dicho lenguaje políticamente correcto son los académicos blancos que ganan más de 100.000 $ anuales. Dicho con maldad: han encontrado un código que los distingue de los demás.  

El peligro de Google y Facebook

STANDARD: El cómico británico Sacha Baron Cohen ha atacado con fuerza a las redes sociales en una reciente intervención. ¿ Facebook y Google son realmente tan peligrosos?

Hübl: Me pareció muy pertinente su discurso.  Google y Facebook son tan poderosos como los Estados pero no están democráticamente legitimados. Tenemos mucha suerte de que al frente de esas empresas estén californianos de mentalidad progresista. Pero piensa por un momento lo que podría ser si hubieran sido fundadas en China o por alguien con mentalidad autoritaria. Son una gran amenaza para la democracia, porque casi todo el mundo usa Google y  Facebook y hay muchas y buenas oportunidades para la manipulación. En muchos procedimientos electorales bastaría tener de tu parte un pequeño grupo de votantes para decidir la elección. Cuando pones mucho poder en manos de un pequeño grupo el peligro de que haya abuso de poder es inmenso.   

STANDARD: Twitter es controvertido por la brevedad de los mensajes y el tempo, ¿mejora o empeora los debates? 

Hübl: Otra vez es una espada de doble filo. Cada cual puede compartir y sin duda es una increíble forma de democratizar el discurso de ideas. Antiguamente hacía falta tener un periódico, una emisora de radio o al menos imprimir hojas volanderas. Pero las redes sociales conllevan una conducta de grupo. En Twitter no hablas con una persona, sino que tienes expectante a todo el grupo al que perteneces. Con cada  Tweet quieres mostrar que perteneces al grupo. Era lo que antes pasaba con las religiones. Y de ese modo hay que afilar cada vez más las armas para atacar a los que están fuera del grupo. La polarización está servida. Pero cuando 2 personas hablan a solas es más probable el entendimiento, el acercamiento de las posiciones. Lo vimos en "Deutschland spricht" y "Europa spricht". Sin embargo cuando es cuestión de batallar en grupo las posturas se polarizan. Es muy difícil apartarse del grupo. Todos tenemos una mentalidad tribal. Pero para conservar la cabeza fría mejor no pertenecer a nada. No tiene tanto éxito pero es mejor. (Eric Frey, 29.11.2019)

PHILIPP HÜBL (1975) es un lingüista y filósofo alemán. Se hizo conocido con los libros "Sigue al conejo blanco… al mundo de la Filosofía" (2012), "Bullshit Resilience" (2018) y "The Excited Society: How Emotions Shape Our Morals and Enhance Polarization" (2019) ). Hübl enseñó filosofía teórica en la Universidad de Stuttgart durante seis años y ahora vive en Berlín. 
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