NUEVO LIBRO SOBRE HEIDEGGER
Escrito por Ana Azanza
Cuestión disputada
durante años, que vuelve una y otra vez, a la actualidad, el compromiso de
Heidegger con el nazismo. Conforme pasa el tiempo y nos vamos distanciando de aquella época y
del impacto tan fuerte que su obra causó en tantos filósofos y profesores de lo
mismo, salen a la luz nuevas verdades. O viejas verdades hasta ahora ocultas.
El último libro es de Lutz Hachmeister: "Heideggers Testament. Der
Philosoph, der 'Spiegel' und die SS", 2014: Propyläen Verlag.
Lutz Hachmeister no es un filósofo ni profesor, es experto
en medios de comunicación. Me temo que para enterarse mejor así. Se refiere al monumental “Heidegger maestro de
Alemania” de Safranki, cuya lectura espero culminar dentro de poco.
La entrevista al semanario Spiegel fue en otoño de 1966, la
primera tras muchos años de rehuir los medios de comunicación. Heidegger se “explicaba”
sobre su conducta bajo el nacionalsocialismo.
Y como dice el
experto, tiene su gracia que el filósofo que tanto habló de lo abierto, el
claro o el calvero del bosque al mismo tiempo viviera apartado de la luz pública.
Y con más dureza, que viviera de la ocultación y la astucia. Sabiamente Sloterdijk
nos ha advertido de la separación entre la buena filosofía y la ejemplaridad de
los comportamientos.
Todo ello se
ha confirmado tras la publicación de los „Cuadernos negros“ en las Obras
completas. Esta edición relanza la discusión sobre „El maestro de Alemnania“. Nuevas
e innumerables cuestiones se ponen sobre la mesa, en especial sobre su filosofía.
Martin Heidegger, hijo de un carpintero
del pueblo de Messkirch, es uno de los más influyentes y controvertidos filósofos
del siglo XX. En sus obras aparece con frecuencia el “destino”, y el suyo
propio no fue siempre grandioso como parece mostrar la historia que de él nos
ha llegado. Heidegger supo cómo salvar su persona y su pensamiento de la fama
de supuesta contaminación del nacionalsocialismo. Un ejemplo de ello es la
legendaria entrevista en Spiegel. Un interviú en el que se muestra en el propio
título el gesto de “superprofundidad” del filósofo: “Sólo un dios puede
salvarnos.”
Heidegger prohibió al Spiegel la publicación
de la entrevista antes de su muerte
Lutz
Hachmeister muestra como Heidegger se atuvo a la enseñanza de su maestro Edmund
Husserl: cuando un estudiante quería escuchar grandes ideas, darle calderilla. Así
lo hizo Heidegger con la prohibición de publicar la entrevista mientras él
viviera. Dicha entrevista está en el volumen 16 de las obras completas, y
consta de 32 páginas en las que se recoge una conversación de hora y cuarenta
minutos que Heidegger mantuvo a principios del invierno de 1966. Fue el 22 de
septiembre de 1966 cuando el grupo cogió el tren en Hamburgo dirección Friburgo.
El periodista más influyente, su asesor de “ciencias humanas”, una fotógrafa y
un estenógrafo se encontrarían con el filósofo más famoso para una entrevista
preparada a fondo.” El periodista y editor era Rudolf Augstein, el asesor,
Georg Wolff, antiguo oficial de las SS. Los recibió Wiegand Petzet admirador y asesor de Heidegger, de 76 años entonces.
Siempre se
había resistido Heidegger al ruido del periodismo. Ya se la había reprochado el
abuso del impersonal “se” en Ser y Tiempo. Así que no les extrañó a los
periodistas que el filósofo se mostrara a la defensiva y “correoso” ante las
preguntas.
Pero Heidegger
valoraba el periódico Spiegel, publicación cercana a los liberales de FDP
mientras que odiaba el Frankfuter Allgemeine Zeitung, periódico de la alta
burguesía. La nieta de Heidegger recuerda que su abuelo se había abonado a
Spiegel y se lo hacía leer a sus hijos.
Heidegger, según
muestra Hachmeister, ya había sido detalladamente informado sobre la
entrevista, temas y estructura de las preguntas. Cuando el equipo entró en su
despacho ya se había preparado de la mejor manera posible para las cuestiones
en torno a su conducta en la época nacionalsocialista.
El encuentro
empezó a las diez de la mañana y acabó a la una del mediodía, unas tres horas. Pero
la grabación dura sólo hora y cuarenta minutos. Augstein al que no se pude
atribuir mucho interés en la metafísica y que más tarde reconoció el respeto
que le producía el encuentro con el famoso filósofo, se mostró
desacostumbradamente “pedagógico” y hasta servil. Aparece de nuevo la cuestión en la versión
autorizada por Heidegger para su publicación:
“Profesor
Heidegger, siempre ha rechazado que su trabajo filosófico esté ensombrecido por
sucesos de su vida, que no ha sido aclarados, porque ud. era demasiado
orgulloso o porque no consideraba apropiado hablar de ello.”
Fue
prácticamente una puesta en escena. Georg Wolff, antiguo SS reconvertido en
experto en “ciencias humanas” era el menos apropiado de los candidatos para confeccionar
la entrevista y tomar el pulso a Heidegger sobre su cercanía al
nacionalsocialismo.
Wolff conocía
los documentos relacionados con Heidegger, como “Selección de Heidegger. Documentos
obre su vida y su pensamiento” de Guido Schneeberger en el que estaban los
discursos inequívocos del filósofo del verano y el otoño de 1933. Wolff no los
sacó a relucir, incluso cuando Heidegger habló de las “falsas representaciones”
en lo referente a lo que decían los testigos de esa época.
“ La forma de
una detallada y amplia entrevista sobre escogidos rumores, a la que por primera
vez Heidegger había accedido, evitó la preguntas esenciales y sustanciales y
también la insistencia del que quiere saber la verdad. En la entrevista se habló
de Schneeberger y Habermas, pero en la versión publicada se eliminó toda
referencia. Todas las críticas a Heidegger eran barbaridades y falsas afirmaciones
sobre hechos…”
Hachmeister
recoge otros acontecimientos interesantes de la vida de Heidegger, por ejemplo,
que el filósofo estalló de alegría, cuando tras la prohibición de enseñar que
sufrió se enteró de que un filósofo llamado Jean Paul Sartre hacía furor con su
pensamiento. Cita una carta del 8 de octubre de 1945, en la que tras la lectura
del “Ser y la Nada ”
afirma:
“hace pocas
semanas he leído su libro. El sr. Towarnickl me ha enviado su obra “El ser y la
nada” y he empezado a trabajar sobre él. Por primera vez encuentro un pensador independiente
que entiende desde abajo mi pensamiento. Su obra está dominada por una
comprensión de mi filosofía como nunca la había encontrado. Me gustaría que
tuviéramos una conversación y pudiéramos aclarar algunas cuestiones esenciales.”
A pesar de
todos los esfuerzos de Heidegger los intentos de acercamiento con Sartre
fallaron. Tenía entendido que Sartre visitó una vez al alemán y que el
encuentro no fue precisamente una fiesta, no se entendieron ni conectaron.
Hachmeister
muestra en su libro como los periodistas de Spiegel secundaron todos los
falseamientos e inocentes mentiras del filósofo:
“Eso no se sabía
hasta ahora. Es evidente, profesor”
Así funcionó
en general la entrevista y la reacción a los intentos de justificación de
Heidegger.
Finalmente
resume la habilidad de Heidegger para mezclar los conflictos reales de la
universidad y los turbios desarrollos de la política en la misma con una
subjetivo y “descargante” trabajo de la memoria. De esa forma Heidegger perpetuó
los rumores sobre su actividad en el curso 1933-34.
“No son
significativos los recortes y apaños de la entrevista de Spiegel en relación a
los asuntos políticos del pasado de Heidegger. Sí lo es la estrategia
consecuente que llevó a cabo el filósofo desde 1945 para reconstruir y retocar
la realidad. No hay pruebas sin embargo de actos de resistencia o de “resistencia
espiritual”. Sí lo hay de dictámenes denunciatorios y de sus conferencias en la
universidad o en los campos.” El 31 de mayo de 1976 el Spiegel pudo finalmente
anunciar su trofeo. Cinco días habían pasado de la muerte de Heidegger. En una
carta del filósofo a su mujer Elfride de septiembre de 1918 habla de lo que
Hannah Arendt había caracterizado como la falta de carácter de su maestro
Heidegger. Dice.
“Mi total
inseguridad, insinceridad y casuística es la simple consecuencia de mi educación
“hipercatólica”, con la que por otra parte siempre quise romper con medios que
no fueron suficientes. … en el sistema católico todo reposa sobre la falta de
libertad interior, y en un piadoso despotismo de la conciencia. Hoy lo veo
claramente”.
Una nueva forma de leer hoy a Heidegger sería quizás este intento de
toda una vida de superar el arraigado catolicismo en el que se educó.
Hola Ana, Soy de Pamplona, y vivo en Bilbao, he seguido un poco tu vida y tus libros, hay uno en especial que acabo de pedir a una direccion que he encontrado en caso de no haber en las librerias.En la vida de todo se aprende, siento que hayas pasado por esas experiencias y he llegado a ti porque temo que mi hija va a hacer de mi nieto un niño con problemas al inscribirle en un colegio.
ResponderEliminarMe gustaria contactar contigo.
Un saludo de una abuela pre- ocupada, no me gusta lo de pre, pero necesito darle a mi hija pautas para que tome su decision sabiendo la verdad y que me crea lo que le cuento, no es fácil.
Gracias de antemano
Maite
Maite, te contesto más detenidamente en mi blog sin miedo al opus dei, donde trato esta temática. En la entrada del martes 23 de septiembre
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