El pensador de Königsberg nació hace 300 años. Lo que queda de su filosofía es, sobre todo, su teoría de la dignidad humana y sus profundas reflexiones sobre las capacidades del hombre para el conocimiento y la moral.
Kant hacia 1768 – réplica del óleo. © IMAGO
Quiso poner fin para siempre a las discusiones filosóficas. Durante diez duros años trabajó en una filosofía completamente nueva que ahora iba a poner orden en el campo de batalla de la metafísica. Al principio, Immanuel Kant creyó que podría presentar su nueva obra en poco tiempo (“tres meses”), pretendía ser una especie de juicio a la filosofía: la Razón como demandante, demandado y juez, todo en uno. Pero pasarían muchos años (1770-1781) antes de que pudiera presentar al público su gran logro, que lo situaría a la altura de Platón y Aristóteles. Kant no publicó casi nada durante esta fase de su vida. La gente habla de su “década silenciosa”. En 1781 vio la luz la obra que hizo mundialmente famoso al pensador y que cambió significativamente la filosofía hasta hoy: la “Crítica de la razón pura”.