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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

viernes, 26 de agosto de 2016

MAS SOBRE SECULARIZACIÓN





ENTREVISTA de Rico Grimma Mina Ahadi


Lo que está en cuestión en el debate sobre la prohibición del burka no es el asunto de velo integral, Se trata más bien de las relaciones entre la religión y el Estado. Entrevista con Mina Ahadi defensora de una estricta separación entre ambos.  

¿Hay un debate más vano comparable al de la prohibición del burka? El candidato de la CDU por Berlín lo tiene claro, la prohibición no es constitucional. A partir de ahi comentadores y enemigos se han lanzado a la arena como si la cuestión real fuera el velo afgano integral. 


Pero hay más. Estamos viviendo en los último tiempos el regreso del antiguo conflicto entre el papel de la religión en un estado secular, en este caso el estado alemán. Parecía que el asunto estaba más o menos resuelto, las realidades mundanas han prevalecido y los asuntos religiosos se vuelven cada día más intrascendentes. A pesar de ello los creyentes siguen rezando a Jesús crucificado. De pronto nuestro “mundano Estado” se ha visto confrontado de nuevo con una ideología de raíces religiosas, a la que llamamos islamismo o como dice la entrevistada, “el Islam político”. 

Mina Ahadi (60) era una joven secular cuando su país, Irán se transformó en una teocracia. Año 1980, de pronto todos los preceptos religiosos habían adquirido fuerza de ley. Mina huyó de Irán, recaló primero en Viena y luego en Colonia donde emprendió una campana contra la pena de muerte y la lapidación vigentes en su patria. En 2007 fundó el Consejo central de los ex musulmanes. Existe el Consejo central alemán de los musulmanes. Con los compañeros de ese Consejo y el escritor y activista Hamed Abdel-Samad firmó un manifiesto a favor de una separación estricta de la religión y el Estado. Hay líneas del manifiesto que recuerdan a las posiciones de Alternative für Deutschland. Sin embargo  Mina Ahadi convencida comunista es cualquier cosa salvo extrema derecha nacionalista. Tiene una visión completamente distinta del debate en curso. 

Frau Ahadi, nació y se educó en Irán. ¿Es Vd. Musulmana?
No, venir de allí no significa automáticamente ser musulmán. En Irán hay muchas religiones y también ateos. Nací en una familia musulmana, en la que la religión era algo tradicional, por tanto de niña fui musulmana. Al principio me parecía que lo normal es que todos crean en Dios. Cuando ví claro que todos los preceptos que limitaban mi vida procedían del Corán empecé a plantearme la vida, leí el Corán en persa no en árabe. El árabe es el idioma sagrado y me daba miedo. Leído en persa casi desaparece la santidad del Corán. A los 15 años dejé de rezar. A partir de ahí ya dejé de ser musulmana, abandoné el Islam. 

¿Se puede dejar el Islam como se deja el cristianismo?  
En teoría no se puede abandonar el Islam. No se puede ir a una mezquita y explicar públicamente que has dejado de ser musulmana. Antes de que el movimiento islamista llegara al poder, esto no tenía demasiada importancia. Había gente como mi abuelo por ejemplo que criticaban el o al Profeta pero el asunto no iba más allá. Era normal no tener religión. No se recibían amenazas de muerte por ello.

La situación en Irán en los años 70 era diferente a la de hoy en Alemania. En 2016 en Centroeuropa la religión ha dejado de ser un asunto privado. Por todas partes se oye hablar sobre el papel del Islam. Recuerdo la discusión sobre la frase que dijo el ex Presidente federal Christian Wulff, El Islam pertenece a Alemania. ¿Diría Vd. Que el Islam pertenece a Alemania?
Si sólo puedo contestar sí o no, contesto que no, el Islam no pertenece a Alemania. Pero pienso que esa frase es problemática. Suena como si estuviéramos en la edad media y tuviéramos que admitir que la religión tiene un papel en el Estado. Por otra parte hay gentes, cuatro millones de personas procedentes de países musulmanes que sí pertenecen a Alemania. Tienen sus papeles en regla y pertenecen, son musulmanes y viven aquí, con independencia de si el Islam pertenece o no pertenece a Alemania. Hemos de enfocar el asunto de otra manera, ¿cómo es posible que con el tiempo esos extranjeros descubren que son musulmanes y cómo es posible, por qué el Islam se haya convertido en asunto tan importante? 

¿Tiene Vd una respuesta?
Estamos hablando de un movimiento político. Ese movimiento político no debería pertenecer a Alemania. Es misógino, misántropo, terrorista. 

¿Qué entieden Vd por Islam político?
Se trata de un movimiento de Mulás e islamistas que se han hecho con el poder en los países musulmanes y con una visión de expansión mundial. No sólo hay radicales, también incluye personas moderadas y liberales. Es anti occidental y si el terror y los asesinatos que provocan se hubieran limitado a los países musulmanes, los gobiernos occidentales no habrían dicho nada al respecto. Pero el movimiento ha llegado a Europa y quiere tomar la palabra. Todos esos islamistas desde los salafistas hasta el movimiento religioso  Ditib y los seguidores de Erdogan se aprovechan del efecto del terror en Europa.

¿Pero qué influencia real tiene el Islam político en Alemania? ¿no exagera Vd su importancia?
Me parece que con el paso del tiempo se han vuelto importantes. Empezó en Irán en 1980, siguió Afganistán, luego Irak. Ahora nos las tenemos que ver con el Estado islámico. Todos esos movimientos islamistas pretenden entrometerse en Europa y particularmente en nuestras vidas.
Siempre he dicho que algunas organizaciones islamistas se entienden con los gobiernos de Irán, de Turquía, de Arabia Saudí. Intentan conseguir que sus intereses se implementen entre nosotros. Parte del problema es el gobierno federal alemán que los ha reconocido como interlocutores, los ha hecho desarrollarse con su política de integración, ha organizado la Conferencia Islámica y ha ido cediendo terreno poco a poco. Por ejemplo en el asunto del velo de las profesoras o de las niñas, o el tema de la clase de Islam. Es una política peligrosa. El gobierno alemán no debería entenderse con esas organizaciones islamistas.  

¿Ha crecido también la influencia de otras religiones?
El auge del Islam político ha llevado a la gente a creer que tiene que defender el cristianismo. Cuando los Salafistas repartieron ejemplares del Corán en Colonia a los pocos días apareció un stand de información sobre el cristianismo. También ellos intentan expandirse con fuerza.

En el manifiesto llaman a una separación de la Iglesia y del Estado. ¿No es algo que ya existe en Alemania desde hace tiempo?
En teoría quizás, pero en la práctica no. La Iglesia tiene mucha influencia la Fundación Giordano Bruno ha investigado sobre ello y llega a la conclusión de que Alemania es un Estado eclesial. No conozco las estadísticas, pero las organizaciones católicas tienen mucho poder, dirigen escuelas, hospitales, asilos. No me parece correcto, la religión es un asunto privado y así debería quedar. Visto de ese modo el cristianismo tampoco pertenece a Alemania.  
Si hubiera una separación clara entre la iglesia y el Estado podríamos decirles a los islamistas que no deberían mezclarse en lo que no les concierne. Pero ellos contestan en el actual estado de cosas que si la Iglesia tiene tanto poder, nosotros también queremos tenerlo. Por eso han recibido derechos especiales y a nuestro parecer esto es un error. Todas las religiones deberían desaparecer del sistema. Si quieren que funde ONGs confesionales, sin unos derechos especiales y sin el apoyo estatal.  

Interesante propuesta, la iglesia católica como si fuera Greenpeace: una organización con una finalidad de utilidad social, nada más.
Es lo que pienso y cuando lo digo la gente me responder, „Sí, sra. Frau Ahadi, cuando llegue Vd. al poder, podrá Vd tirar las mezquitas y las iglesias”, pero no es eso lo que quiero. Sólo que se conviertan en organizaciones normales, como por ejemplo la Asociación que ayuda a las mujeres maltratadas. 

Vd condena el Islam político. Diría que muchos entienden porque el estado tiene que tomar partido en este asunto. Pero la religión es algo más, tiene un papel muy importante en la vida cotidiana. La religión es también una creencia.
La creencia es un asunto privado. Yo discuto mucho con mi madre aunque hace tiempo que estamos separadas, sigo pensando lo mismo. Tiene 81 años y cree en Alá, toda su vida ha creído y no tengo nada que decir al respecto. Perdió a su marido con 25 años. Desde entonces no ha estado con nadie, porque cree que Alá dice que no debe buscar otro hombre. Para ella sería una catástrofe dejar de creer en Dios.  




Me parece que cuando Vd fundó el Consejo central de los Ex musulmanes se vió obligada a llevar protección policial, ¿Es correcto?
Sí.
¿Durante cuánto tiempo?
Desde el momento de la fundación tuve problemas. En mi buzón aparecían mensajes: „sabemos donde vives“. Dos hombres me atacaron. Estas cosas se volvieron ordinarias en  mi vida. Pero a partir de 2007 recibí abundantes amenazas de muerte, a veces por teléfono, a veces por correo electrónico. “Te vamos a matar”, también me daban detalles de cómo lo harían. Ataque en la calle, tiro en la cabeza. Durante 7 meses llevé protección policial todo el tiempo. Cuando iba a  comprar con mis hijos, 6 personas venían conmigo. Era un sin vivir. Todavía hoy cuando acudo a actos públicos llevo escolta. 

¿Por qué no para Vd tanta actividad y se decide a llevar una vida tranquila y en paz?
La revolución en Irán cambió mi vida, tenía la esperanza de que hubiera más democracia, más libertad. Organicé conferencias, era una mujer libre que no llevaba velo. Tras la Revolución se dijo en mi universidad: o llevas el velo o te matamos. Era una cuestión importante porque en mi pueblo de niña tenía que llevar el Niqab cuando salía a la calle. Decidí que no iba a llevar velo. Seguí luchando, mi marido fue asesinado y yo fui amenazada de muerte. No tenía interés en convertirme en una activista. Soy una mujer, un ser humano y quiero ser libre, nada más. La política se mezcló en mi vida sin pedirme permiso.

 
Cuando pienso en la vida que ha llevado me parece que Vd debería estar con la izquierda liberal. Pero en lugar de eso, ha escrito que “los intelectuales, los ateos y las feministas” caen una y otra vez “en las trampas de los islamistas” cuando creen en la posibilidad de un Islam ilustrado y democrático. Les reprocha ingenuidad, anda Vd en pie de guerra contra la izquierda, ¿por qué?
Soy de izquierdas y pienso que ser de izquierdas implica hacer algo contra los crímenes de honor, por los derechos de los niños. Una persona de izquierdas dice “¡no!“ y hace algo. Cuando ví las primeras lapidaciones en Irán pensé: „Te matan públicamente por haber tenido relaciones fuera del matrimonio, cuando el mundo vea esto se rebelará“. Para mí esto quería decir que la izquierda se rebelaría. Pero cuando llegué a Europa oí a la izquierda y a las feministas decir que no eran cosas importantes, que eran fenómenos culturales. No protestaron. Pienso que la izquierda, los verdes y todos los multicultis se equivocan con respecto a nuestros problemas. 


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Mina Ahadi (Abhar, Irán 1956)






¿Se puede reformar el Islam?
Es imposible.  No se puede hablar de la fe, la crítica a un punto del Corán significa la condena la muerte, el asesinato. ¿Y para qué queremos una reforma del Islam? ¿qué hicieron los europeos? Lucharon contra la religión. Así entiendo el Renacimiento, mostrar con claridad las posiciones, criticar, manifestarse en contra de Dios. Si Vd me pregunta sobre la Reforma le diré que si borramos el 90 % del Corán entonces tendremos una buena reforma. En un país musulmán unas feministas querían hacer cambios. Se enfrentaron claramente al poder arriesgando su vida y no consiguieron nada.  

Cuando dice que el Islam no es reformable, ¿Cómo hacer compatible esa afirmación con el Islam medieval? En aquella época en Líbano estaban las mejores viñas de la tierra, los poetas persas describían orgías, el Islam estaba en sintonía con el mundo.
Desde 1980 tenemos algo nuevo, el Islam politico y esto es una novedad total con respecto al pasado. Cuando me habla de reformar el Islam, ¡por favor!.... la realidad no se puede borrar de un plumazo. Incluso aunque se pudiera reformar el Islam, ¿qué sería mejor para nuestra vida: un Islam reformado y público o un Islam como un asunto privado? 



Interesante debate, ¿es el Islam una religión de paz? en especial
las intervenciones de la somalí Ayaan Hirsi Ali






Sus argumentos llevan un año dando vueltas en todos los debates alemanes al respecto en los que VD ha participado, en especial contra Alternative für Deutschland. Visto de manera superficial hay sin embargo elementos en común. Ha rechazado la invitación de Frauke Petry, portavoz del movimiento Afd, Alternative für Deutschland ¿por qué?
No quiero ser utilizada por AfD. Alternative für Deutschland trata de estas cuestiones pero tienen el siguiente lema: „Defendamos nuestros valores cristianos“. Sus palabras son nacionalistas y se dirigen contra los extranjeros, contra los musulmanes. No quiero aparecer en una foto con Petry que salga en todos los medios. Si eso pasara ya no sería creíble cuando digo que soy humanista, que lucha por los derechos de todos los seres humanos, que lucho por los derechos de las mujeres musulmanas. No se trata de los musulmanes, se trata del Islam Político.

2 comentarios:

Amelia Fernández dijo...

Querida Ana. Haces bien en publicar sobre este tema porque es un tema que nos toca de lleno al profesorado de filosofía. Se mezclan varios intereses: intereses políticos, religiosos, de género,...; sin embargo, la raíz de este debate, creo sinceramente, es el problema de la secularización. Cuando un rasgo es indicativo de fervor religioso ¿debemos hacer como que no lo vemos como venimos haciendo cuando tenemos cruces, rosarios, etc en centros públicos u oficiales de trabajo? Muestro mi opinión solo y en ella manifiesto mi recelo porque esta cuestión se trate solo como un tema de islamofobia porque creo que es un tema de secularización y por ello no me gustaría tener alumnas con bulka, lo mismo que luchó contra los rasgos ostentosos del cristianismo en las sedes públicas, precisamente por respeto a los no cristianos.

Ana A dijo...

Me voy a Alemania y al Islam porque aquí no se puede hablar
las cosas no están claras y nadie habla claro.
si no sabemos porqué habrá que investigar que nos pasa.
Tengo un par de ideas, pero este asunto islámico me sirve de espejo
para ver reflejada nuestra pobre imagen de país en que se dice
oficialmente una cosa y se hace oficialmente la contraria, de modo sistemático.