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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

sábado, 20 de marzo de 2010

Ferrater



Autora Ana Azanza

Estuvo interesante la sesión sobre Ferrater dirigida por Martín. Otro aire más anglosajón, como no podía ser menos en un personaje que vivió en Estados Unidos la mayor parte de su vida y adquirió la nacionalidad en 1960.
Hombre polifacético como pudimos observar en la página web que lleva su nombre ferratermora.org: ensayista, fotógrafo, cineasta, catalán, poeta, filósofo del lenguaje, analista, escritor de cuentos, novelista.
Etapas de su pensamiento:
1. fenomenológico existencial, influido Ortega, Unamuno, Heidegger.
2. filósofo de lenguaje
3. Etica naturalista.

Martín destacó dos de sus libros: De la Materia a la razón 1979
y el póstumo Mariposas y Supercuerdas.

Defiende el método integracionista que se parece en un principio a la dialéctica hegeliana pero sin síntesis superadora. Hay que mantener las "tensiones". Los conceptos deben ser examinados uno a uno, intentando distinguir siempre en la realidad lo que viene de parte de la cosa y lo que es del sujeto, las palabras significan por el uso que les damos. Como fenomenólogo sugiere que las cosas admiten descripciones distintas.

Ferrater vivió el exilio con menos dramatismo que otros intelectuales españoles. Se sintió bien en él.
También escribió sobre el plurilingüismo, defiende la cooficialidad de los idiomas en referencia al problema en Cataluña. El mismo escribió indistintamente en catalán, inglés y español.
Los asistentes a la sesión valoraron su libro "Cuatro visiones de la historia universal" (1955) que lamento no haber leído.
Leímos el análisis de la guerra civil, una guerra en la que se enfrentaron dos totalitarismos, nazismo y comunismo. El liberalismo constitucional quedó aplastado por los extremismos, ese liberalismo que pena por hacerse oír en España desde las Cortes de Cádiz. En un somero análisis geográfico de la guerra y olvidando Andalucía como señaló Amelia, Ferrater ve la línea de demarcación entre la España rural, tradicional, Castillas, y la España industrial, obrera donde había cuajado el comunismo y el anarquismo. Jaén no sale en esta foto que hace Ferrater. El caso de los nacionalistas vascos, tradicionales pero en contra de Franco parece ser que se debió a un efecto de acción-reacción. Dado que el carlismo apoyó a Mola-Franco, ellos optaron por la República.
Señaló Martín el no revanchismo de Ferrater en esta cuestión y a partir de ahí discutimos apasionadamente sobre la memoria histórica.

Quedaron claras las posiciones de todos los presentes, también que nuestro grupo del Mochuelo recupera la memoria de todos estos filósofos que se vieron obligados a huir del país dejando un páramo intelectual detrás.

Destaca la vuelta a Aristóteles de Ferrater, la desdramatización del tema de la muerte, la continuidad entre la materia y la razón. La muerte es una realidad física. Ser real es ser mortal, sólo hay grados de conciencia frente al tema de la muerte: desde los seres que no se dan cuenta hasta nosotros los humanos que somos conscientes de ella.
Su anticartesianismo, no es posible hacer una epojé del mundo, estamos situados siempre en la realidad. Las cosas se muestran tal como parecen ser y cada uno las cuenta como las ve. Caben muchas perspectivas sin que ninguna agote el tema porque la realidad es siempre exuberante en palabras de Merlau Ponty.

La diferencia entre Ortega y Ferrater la subrayó Rafael Bellón. Ortega era preciosista, se recreaba en las descripciones, dejaba embobado a su público no muy preparado filosóficamente. Ferrater distingue filosofía y literatura con más nitidez que Ortega: la filosofía ha de buscar precisión.
Frente a la moda filosófica posmoderna que varios de los presentes recordaron y calificaron de hermética e incluso de asignificativa, el filósofo catalán resulta refrescante, humilde, inteligible al menos.

No se puede dejar en el tintero su Diccionario de Filosofía traducido a varios idiomas, un referente mundial en la materia.
Desgraciadamente no pude asistir a la última parte de la sesión del día en la que se habló del último Ferrater, sus consideraciones de ética y en particular sobre los derechos de los animales.